Indulto 2011
Indulto 2011
FICHA TÉCNICA
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Tinto
Crianza:
Con crianza
Varietales:
Bobal al 105% (es lo que indica el elaborador)viñedos de mas de 90 años en suelos francoarcillosos.
Precio aproximado
Precio Aprox:
De 20 a 29,9 €
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
8.97
/
95
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
9,3
ELABORACIÓN
Selección manual en vendimia y en mesa de selección. El elaborador hizo un sangrado de concentración de forma inmediata al encubado. Envejecimiento de 12 meses en roble francés.
OTROS VINOS CATADOS DE ESTA BODEGA
Opiniones de Indulto
OPINIONES
3

Color rojo cereza de capa alta, casi opaco.

En nariz es aromatico, complejo, la fruta negra tiene mucho protagonismo (moras, arandanos), notas minerales marcadas, lacas y barnices que con la aireación desaparecen, elegantes balsámicos, especias dulces, la crianza aporta aromas de tostados y torrefactos.

En boca tiene potencia, pero es fresco ( a veces los vinos con tanta potencia se hacen pesados), la acidez hace su trabajo muy bien, buena carga frutal, entrando la fruta roja también en juego, los taninos están marcados y todavía por pulir, ligera astringencia, toques balsámicos, especiados recordando la canela, final largo, largo...

Me gusta mas el Sentencia, pero este vino esta super bien.

Segundo vino que ha elaborado Alberto Pedrón, de producción muy limitada: dos barricas únicamente.
Color muy intenso y brillante, negro en el centro de la copa, ribete violeta. Capa alta.
Nariz muy intensa, con predominio de fruta negra compotada y concentrada: moras, arándanos. Torrefactos, madera perfectamente integrada. Violetas, mineralidad, tierra húmeda, especiados, café.
En boca es una gozada. Fruta negra más que roja, potencia, acidez magnífica, buena tanicidad. Mucho volumen, cuerpo, elegancia a raudales. Minerales, balsámicos bien presentes, tabaco negro, torrefactos, mentolados. Fresco, persistente, equilibrado, robusto, con una trama exquisita, aromática y llena de matices que lo hacen un gran vino. Posgusto largo, especiado, a café, pizarra y menta.
Desde que salió al mercado hasta el día de hoy lo he catado en, al menos, media docena de ocasiones. Entonces estaba falto de botella, y su evolución en los últimos meses ha sido bastante rápida. Aunque puede y merece esperar un poco más, ya está listo para beber. La filosofía de esta bodega consigue resultados tan óptimos como Sentencia o Indulto, a la vanguardia de los vinos valencianos.

A la vista tiene un bonito color cereza picota, la capa es media, sin excesos cromáticos, pero la lágrima es abundante y acuosa, bonita de ver.
La fruta roja es la primera protagonista de los aromas pero no será la única.
Le siguen notas sápidas con recuerdos a frutos secos ligeramentes tostados: anacardos, cacahuetes. Pero no, tampoco se detiene aquí. Fragancias de flor silvestre, humedad de tierra mojada… Los frutos secos pasan a claros terciarios con matices casi cárnicos. Los aromas dulces se intensifican, casi rozan los barnices, aroma tan varietal de la bobal que cuando te lo encuentras es como saludar a un viejo amigo. El oxígeno hace su trabajo y la tierra mojada ha dado a luz a la trufa negra, los barnices son ahora frescor balsámico y la fruta roja se desvanece entre notas minerales casi pizarrosas.
La entrada en boca es ácida y potente, mucho más de lo que esperas en un vino de 4 años, pero no, no es desagradable, porque es muy carnoso, con carne de fruta roja y su frescura (frambuesa y cereza).
Al aclimatarse se suaviza, redondea y alarga. Aparecen ligeros tostados y su volumen aumenta exponencialmente. Es ahora cuando juega al despiste, con sus notas cálidas de fruta negra compotada y su frescura balsámica en boca. Te llena la boca de canela y ahumados, siempre en contraste, siempre en equilibrio.
En nariz asoman por primera vez las notas vegetales con el pimiento rojo y el espárrago verde. La fruta roja se evalentona y aparecen las gominolas pero como siempre tiene que haber un contraste, nos sorprende con lácteos melosos de pastelería -un buen vaso de leche merengada- y los tostados se convierten bollería, en deliciosos bizcochos y brioches, pero ahí sigue el pimiento…
La boca sigue jugando y cuando ya crees que se ha apoltronado en la redondez y el dulce, regresa fresquísimo y potente, te recuerda su acidez y el punto alcohóico de la bobal, se vuelve profundo con el sabor a hoja de tabaco y para despedirse, deja un rastro de menta y crema, de relleno de after eight.
Un vino muy serio.
Un vino de guarda porque sus notas juveniles tienen la virtud del equilibrio, no son discordantes.
Un vino de los de comprar un par de botellas, la primera para disfrutar ya, la segunda para dentro de seis meses ¿Y que tal 3 y así nos encontramos el año que viene?
Para conocer los interesantes antecedentes de este vino pinchad aquí: Vino El Indulto 2011: Su historia y su cata.
Cata de ©Puck

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar