Opiniones de La Prohibición
OPINIONES
5

Botella abierta y decantada con una hora de antelación.
De color rojo picota de capa alta, ribete violáceo y lagrima densa que tiñe abundantemente la copa.
En nariz se muestra con una alta intensidad, fruta negra madura, tostados, ahumados y torrefactos, maderas finas, lácteos, vainilla, regaliz negro y notas balsámicas bastante potentes.
En boca tiene una entrada potente, tánica, con muy buena acidez y con un postgusto muy largo, con recuerdos tostados, de fruta madura y de cierta sensación mineral al final.
Un vino casi intacto, al que esos 24 meses en barrica y esa viva acidez le auguran una larga vida.

Color rojo picota, capa alta y con una lágrimas abundante y densa. Intensidad media-alta, limpio, aromas dominados por una soberbia madera: ahumados, vainilla, cacao; frutas negras en licor, violetas y alguna punta de alcohol. En boca tiene toda la concentración posible, enorme volumen, buen equilibrio. Muy goloso. Suave, untuoso, con una buena longitud. Vino meritorio en el que es preciso equilibrar la crianza ya que falta la expresión frutal necesaria para ser un vino excepcional. Enhorabuena a la bodega por abrir nuevos caminos al vino de El Bierzo.

Color picota alto con ribetes algo cardenalicios, capa alta y lagrima densa.
En la nariz tiene intensidad de tipo medio, pero nada mas acercar la misma a la copa, de la sensación de ser un buen vino. Aparece la fruta de tipo negra, junto algo de violetas y a los detalles de la madera que están bastante presentes, pero bien acoplados.
En boca equilibrado, con presencia clara de todos los componentes pero con buena conjunción.
Fase final de tipo medio a largo, con de nuevo una mezcla de todo.
Botella para mi gusto con demasiado predominio del negro.
Vino con unas peculiaridades claras (ver sus uvas) que me ha gustado, que para mi es para tomar muy de vez en cuando, dejando aparte su precio.

En general el vino es una nueva experiencia de la bodega Pittacum con la variedad garnacha en el Bierzo. También tiene algo de aporte de mencía, imprescindible en un vino de la zona.
En visual, el color es bastante vivo todavía, con tonos azulados, pero evidentemente con una capa algo caída que deja ver la presencia de la garnacha de la zona.
En nariz, las maderas, de gran calidad, hacen el vino atractivo, sugerente y enigmático... Enigmático porque no deja descubrir lo que va a venir después... y después es la boca, que desesperantemente se ve oculta tras la tanicidad de la madera.
Con el tiempo saca algo de frutilla y verdores. Verdores que no son agradables, pero que sin duda provienen de la característica de una variedad. Por lo tanto el vino, aunque con exceso de madera nueva, es sincero. Y eso en estos días es de agradecer.
Siempre hay que dar una oportunidad a estos vinos y proyectos "atrevidos".

Abierto al mediodía.
Rojo picota con borde violáceo, capa alta y brillante. Lagrima densa, glicérica y rápida.
En nariz se muestra fino y elegante, fruta negra, lácteos, tostados, bollería y un retronasal a tostados.
En boca entrada fresca, equilibrado, sedoso, lácteos, tostados, frutos secos y algo de fruta negra entremedias (tal vez cerezas), el final es tostado y el posgusto medio.
A la noche la nariz es menos intensa y definida, en boca es algo más astringente, menos fino pero sigue teniendo calidad, el final es más lácteo, desaparecen los tostados, falto de fruta para mi gusto.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar