Lo encuentro mejor que en la última cata. Los terciarios no parecen tan preponderantes y aunque ha perdido algo de expresión frutal, en general, se muestra menos pesado, más fresco, más integrado y más respetuoso con la variedad

Bueno, no sé si seré yo, será el tiempo, será el Gauraná xDDDD

Pero este vino me pareció pesado, muy terciario, cremoso, cargante, con una acidez muy justita, apagado...

Visualmente es muy llamativo de rojo picota intenso, con capa alta, denso, masticable, con una muy buena lágrima.

En nariz, un olor a caramelo de fresa, con pimienta, notas vegetales, chocolate con leche, humedad sofocante, pesadez.

En boca más pesado aún, con ese caramelo de fresa muy potente, pimienta, fruta muy madura, acidez justa y corto en boca.

Pues que no me ha enamorado este vino :(

No esperaba una mencía tan marcada en sus matices terciarios, evolucionada y madurada en su expresión frutal y algo pesada y sobremadurada en boca. En nariz destaca una intensa carga frutal con matices animales , chocolates y café, cacaos. En boca se muestra algo agobiante, sin la frescura propia de las mencías , dulzona

Capa alta, oscuro, borde granate, con una lágrima densa, abundante y lenta.

En nariz, buena intensidad, frutos rojos dulces, apetitosos, al mover, especias, balsámico delicado, toques de vainilla y hasta un fondo de pastelería.

En boca, entra con potencia, desbocado al principio y piensas, demasiado pronto, pero con el paso del tiempo, siendo potente, va limando el exceso, buen cuerpo, envolvente, el postgusto largo y potente, de nuevo, algo rasposo al principio, después no, persiste la fruta en boca.

Cuando se ha aireado lo suficiente queda un muy buen vino.

Me seduce ese incontestable toque de pimentón junto a un fondo de tabaco negro, pero igualmente de incontestable me resulta ahora un exceso de madera. Continua potente y con una gran acidez en boca, con ahumados y balsámicos en combinación.
Maridado con unos Sacchettini con relleno de trufa y setas salteadas.

Muy bonito, quizás excesivamente potente pero un Mencía al uso, precioso rojo rubí brillante con ribete granate, gota abundante y gruesa, algo teñida, capa alta. Nariz de especias y cedro, agudo y pleno a la entrada, envolvente amargor, posgusto muy largo y a regaliz, en boca matices tostados, vainilla y frutos silvestres, balsámico y complejo. Realmente entretenido , fuerte y largo.

Qué poca orilla tienen estos vinos, ligeramente amoratada, un picota de buen brillo con fina y abundante lágrima. En cuanto aromas, no despierta intensidad, pero ofrece unas notas frescas húmedas la mar de interesantes, sotobosque, junto a una fruta negra viva, bayas como la grosella, mineral, ahumados con recuerdo de pimentón y tostados del roble, con un balsámico final que aún se acentúa más en boca, donde tiene cierto volumen pese a su frescura y jugosidad, y una muy buena acidez.
De parar corto, pero definido e incluso completo.
Carrilera de cerdo estofada.