Cereza muy intenso, capa alta y lágrima densa. La nariz es potente, de fruta negra muy madura pero nada pesada, regaliz, con matices tostados de la madera, café. El paso por boca es potente y con un punto ligeramente amargo que le confiere carácter. A destacar el sabio trabajo que se ha realizado con la barrica, aportando un montón de matices pero sin estorbar al carácter frutal del vino. Final muy largo. Botella comprada en bodega, 16 euros, muy buena RCP.

Una buena añada donde la maduración extrema y la sabiduría de Anthony Terrin, ha sabido cuajar.
Predominan los frutos rojos y negros en fase olfativa, donde es destacable también ciertos aromas animales y de carbón. Su paso de boca es de tacto leñoso el tanino, pero suave, fino y elegante para ser tinta fina de Toro. Ciertos dejes yodados y salinos también son apreciables, aunque el suelo está formado mayoritariamente por cantos y arena, posee un pH alto de 3,74, y un grado alcohólico bien dotado (15,5%vol). Su sabor es persistente y armonioso.

Carácter y redondez no le falta.

Color cereza de capa alta y ribete granate, con lágrima densa y coloreada.
Nariz balsámica con muy buena carga frutal (moras, cassís), finos toques de golosinas rojas y especias(vainilla, clavo, nuez moscada). Fondo torrefacto bien integrado con recuerdos de regaliz negro.
En boca se muestra profundo, maduro y amplio, dejando ver frutos negros en confitura sobre notas tostadas melosas y bien amuebladas. De paso cremoso, redondo, con taninos sabrosos y final intenso y persistente.

Bonita botella. Presenta Las Sabias 2007, un color rojo cereza intenso, densa lágrima y limpia vista. En nariz, aparecen notas a fruta negra madura, nuez, clavo, canela, monte bajo, suaves y delicados tostados de su roble francés y ligero toque a tabaco. En boca y a pesar de esos 15 graditos, el vino se muestra con potencia controlada, buena entrada, buen volumen en boca, tacto fino y cremoso al paladar, ligeramente amargo, tanino seco y dulce a la vez, buena acidez y de largo postgusto. Por via retronasal, aparecen sus inconfundibles notas de nariz. Corcho 8, de muy buena calidad. En conclusión, estamos ante un excelente trabajo por parte de Antony Terryn (Vigneron en Toro), donde se aprecia la honestidad, la buena uva y el excelente roble, sin escatimar si señor. Francamente un Gran vino y a un muy buen precio.