Presenta un color rojo picota intenso, capa alta, ribete con ligeros destellos violáceos, lágrima lenta.

En nariz media intensidad, fruta roja madura, especias negras, cedro, finísimos tostados, montebajo y notas minerales. Muy equilibrada y alcohol muy bien integrado.

En boca tiene buen ataque, sabroso, afrutado, alcohol totalmente integrado, tanino vivo, gran acidez que le da frescor, final largo ligeramente amargo con recuerdos balsámicos. Boca muy agradable aunque aún muy joven.

Esperaremos un tiempo para abrir la siguiente, de lo mejor que tengo encontrado en Toro.

Sus 15º no importan, ya que despues de probar este maravilloso vino, no volveras a querer hacer otra cosa. El pago la jara del dominio del bendito ha sido galardonado en 2 ocasiones y este vino es el reflejo de su buen hacer, por no mas de 30 euros.
En copa es elegante, tanico y oscuro, capa alta, picota intensa, ya guinda al marrasquino.
En nariz Terciarios de escandalo. madera noble y notas de whisky talisker, ahumados, frenazo de rueda, carbon, krill, pimienta clavo. Todo bien ensamblado, pasa al paladar con volumen y llenado en toda mi boca. cremoso incluso con natillas y cacao amargo van houten. Potente en ataque, pero amable en postgusto y trago.
Esplendido!

Su motor ruge en boxes, aproximadamente 700cv. de potencia, las cepas centenarias de pie franco de tinta fina se hacen notar.

El vino es algo más cerrado en nariz, conviene decantarlo para apreciarlo bien. Su boca es sorprendente: compacto, mineral, de gran musculatura en tanino, balsámico y especiado en retronasal, tacto graso y con volumen. La acidez la encuentro genial para un vino de esta talla extraído de cepas en suelo arenoso, aunque a 700 m de altura.

Excelente, duradero, elevado a mito!!!

De intenso color picota, de capa alta y ribete violaceo, con lágrima coloreada, firme y elegante.
Nariz de frutos negros (moras, ciruelas) y cerezas bien maduradas aunque algo tapadas por los tostados del roble. Profundo y complejo, con tonos presentes de chocolate negro, cacao fino, regaliz de palo y tabaco de pipa, seguidos de licor de guindas y flores rojas. Fondo balsámico y definidamente mineral. De paso amplio y musculoso, con taninos marcados y final de boca sabroso, lleno y largo. Promete maneras pero necesita de un buen redondeo en botella.