Nuevamente un valor seguro entre los grandes, esta añada nos ofrece mayor potencia frutal, no a la altura de la mejor añada hasta la fecha “2001”, aunque se aproxima, el tiempo moldeará su perfil.

Un derroche de configura de frutas rojas –bayas, fresitas, grosellas- con notas destacadas de fruta negra –ciruela y moras- envuelto por especias dulces y sobre un fondo de café muy aromático y potente, unido a su visual nos recuerda a esa variedad de cafetal producido en Kenia y conocido como AA+. En boca muestra su carácter rico en matices, complejo, poderoso esqueleto tánico, buena acidez, extraordinario final y postgusto.

96 puntitos Parker acreditan que esta nueva añada no estará mal, por lo menos. Si nos valemos de las críticas del crítico mundial. Desde luego apunta muy buenas formas, y aunque no pareciera tan falto de botella como cabría esperar, lo cierto es que un tiempo le vendrá fantástico.

Intenso color picota con lágrima densa
En nariz es muy complejo, aromático, muy intenso, con notas especiadas, fruta negra y roja, muy maduras, balsámicos, torrefactos, vainilla... evoluciona bastante en copa.
En boca se muestra potente pero ya deja notas claras de que será una potencia elegante y equilibrada. Vuelven las especias y la fruta en una ligera golosidad que amplia el conjunto. Los taninos están presentes aún pero sin llegar a molestar demasiado... el final es largo, largo.

Gran vino, veremos un un año o dos hasta donde llega...