que seguirá creciendo en botella.

Color cereza nuy oscuro con borde rubi, brillante y atractivo.

Aromas de mucha variedad y cierta elegancia a frutos rojos y negros maduros, especias dulces, cacao, minerales, flores y frutos del bosque, excelente la nariz sobre todo en calidad.

En boca es sabroso y carnoso, el paso totalmente redondeado y equilibrado brillante la estructura y la elegancia, los taninos muy vivos pero nobles, grande el retronasal con casi todos los aromas de la extraordinaria nariz y el final es largo y con enorme persistencia.

Un vinazo que se bebe ya de maravilla, pero que seguirá evolucionando favorablemente.

Color picota con ribete violáceo de capa muy alta y lágrima pigmentada. Una nariz de muy buena intensidad con unos aromas muy claros de regaliz, muy típico de la tinta del país en esta zona. Notas lácteas, de fruta en aguardiente, tostados, vainilla, frutos secos... y ante todo mucha fruta, con ligero toque floral.

En boca tiene una entrada potente, con una excelente acidez le augura un largo futuro, tanino presente poco buenas hechuras, que dotará al vino de una mejor textura con el paso del tiempo. Lago recorrido con un final muy fino de fruta y lácteos.

Según nos contaron, en este vino se nota la capacidad que han ido desarrollando en la bodega de ir bajando el pH de los vinos, de ahí esa sensación más fresca y ese equilibrio con el alcohol... pues no hay que olvidar que estamos hablando de un vino de 15º alcohólicos que se bebe con gran facilidad.

Vuelto a catar, por sí mismo, es un vino fuera de serie. Un verdadero placer para los sentido que, sin duda, mejorará.