Rojo oscuro, ribete violeta y tonalidades negruzcas. Limpio, brillante y cubierto.
Nariz compleja con aromas acompasados, siete años han obrado maravillas en este vino. Frutas maduras, regaliz, cedro, tonos balsámicos, ahumados, torrefactos, carne cruda y mineralidad.
En boca nos encontramos con un paso carnoso y armado aunque al mismo tiempo posee acidez y viveza. Tanino con garra que va amansándose. Los 16º se notan pero no agreden, al igual que la madera. Moras, grosellas, paluluz, menta, tabaco de pipa, tierra mojada y piedras.
Una garnacha de indiscutible corte voluminoso y de carácter que va tornándose más femenina. Este Alto Moncayo está evolucionando muy satisfactoriamente en botella, pierde bravura y gana en complejidad y elegancia.

Picota muy oscuro, casi negro y con ribete rosa. Muy cubierto. Brillante y no muy limpio. La lágrima es lenta y desordenada. En esta primera fase no se notan sus más de cinco años.
Nariz muy expresiva desde el primer momento. Los aromas son nítidos, y nos vamos encontrando frutas negras en sazón, especias, notas picantes, humo, café amargo y un toque balsámico y mineral.
En boca el vino muestra una gran musculatura; es denso, carnoso, alcohólico, con unos taninos nobles aún por domesticar y mantiene una excelente acidez y frescura. Los sabores son intensos y aparecen cerezas, madera algo tostada, un punto lácteo y continuamos identificando los mismos regustos balsámicos y minerales.
Intenso final, largo, persistente y perfumado, con recuerdos especiados y licorosos.
Potente, bien definido en nariz y boca, y al mismo tiempo con unas elegantes hechuras. La añada 2006 en Campo de Borja fue calificada como "Buena", y sin embargo el vino está evolucionando en botella de una excelente manera. Cuando integre un poco más el alcohol y pierda algo de astringencia, estará todavía mejor.

Están alcanzando estas garnachas de Alto Moncayo, un momento de gloria en Aragón; sin lugar a dudas.
Habiendo catado este vino anteriormente, desde luego no se le puede negar (para nada), la evolución que ha presentado este excelente tinto aragonés.
Abierto el viernes una media hora antes de su consumo y bebida media botella el mismo día durante una hora y media.
Presenta un picota oscuro de capa bastante alta y buen brillo, con una lágrima densa, finísima y transparente en la copa.
La nariz está en un momento sublime. De lo mejor del conjunto sin lugar a dudas.
Me sumo a comentarios de anteriores catas a ésta, en la que merece la pena el disfrutar la evolución de este vino en la copa. Fragante, profundo, complejo, sutil...
De hecho, el que suscribe esta cata, no deja de asombrarse ante el desfile de elegantes sensaciones olfativas que esta Garnacha nos ofrece en nariz. Además, suscribo y anoto, el que la botella se abrió este viernes en una cena y la última copa ha acabado por morir a fecha de hoy. En boca, este último día mejoró apreciablemente.
Lácteos y más lácteos el viernes: café con leche (increíble percepción); café, algún deje de chocolate; vainillas, mantequilla (repostería). El primer día cubría todo un abanico de sensaciones lácteas y (algunos dejes minerales), que se pudieran descubrir en una copa de vino. ¿Alguien recuerda los caramelos Solano aquellos,de café con leche?( Por cierto, duros como una piedra!). Si estuvieran dentro de una botella, sin lugar a dudas, sería en esta.
Hoy no me ha dejado de sorprender: la cosa vira hacia una fruta negra bastante madura. Algún deje mineral, de nuevo y ciertas notas licorosas, pero muy suaves.
¡Claro, se me olvidaba! Con semejante nariz, no pensaba en la boca.
El vino está ahora muy dócil. Con un tanino dulce, sedoso (de nuevo elegante). Sabroso y muy frutal (ciruelas negras), y bombón relleno de licor. Final suave, pero bastante persistente.
El vino está ahora en un momento sublime. Quien se pueda hacer con alguna botella, que no lo dude. Tremendo.
Gracias Jordi, por semejante hallazgo (y más, a un precio de "derribo":25€) y a Oscar, por "presionarme" para que me lo bebiera "ipso facto" (cuánta razón tenías).
Riquísima Garnacha.

Color guinda picota muy cubierto, ribete cardenalicio con abundante y ancha lágrima.
En nariz intenso aroma a frutas en licor envueltas con aromática madera, notas balsámicas y minerales con recuerdos a café y algodón de azucar de ferias. En boca potente y carnoso, buena carga frutal bien integrada con suave madera, taninos dulces que se afinaran con su permanencia en botella, poderoso final con grata persistencia.
Golosa Garnacha Power. Precio: 30 €.

Abierto con 1 hora de antelación... y con más de media botella disfrutada, aun sigue evolucionando y expresando nuevos aromas.

Picota con ribete granate, lágrima de caída lenta, limpio y brillante.

En nariz se muestra muy expresivo y con el paso del tiempo va evolucionando, primeramente fruta roja (cereza) y paulatinamente se convierte en fruta negra, toffes, toques minerales....

En boca el ataque es fresco y agradable, muy goloso y amplio, explosión de fruta, carnoso, aun un poco tánico que le confiere longevidad, este vino en un par de años tiene que estar increíble y buscaré alguna botellita para guardarlo. Final largo y agradable.

Gracias Roger por conseguírmelo por 25€....

Abierto con 1 hora de antelación y disfrutado durante más de 2 horas…

Vista: Picota oscuro muy brillante, con ribete morado, de capa alta. Lagrima abundante que tinta la copa.

Nariz: De muy buena intensidad, inicialmente notas de disolventes, con la aireación, se convierte en un bomba frutal, fruta roja y negra, alguna nota láctea, caramelo tofe, especiados y finos tostados de la crianza.

Boca: Ataque de impresión, entra con arrogancia, sin duda producto de su juventud, goloso, carnoso, muy buena acidez, todavía algo tánico, muy frutal, retrogusto caramelo de café con leche y persistencia en boca larga.

Vinazo ya hoy, pero que seguro que seguirá evolucionando y con algo de tiempo estará todavía mejor.

Poco o nada nuevo a las últimas buenas valoraciones hechas acerca de este gran vino.
Por quedarme, me quedo con esa nariz, tan elegante como potente e intensa. Imponente y repleta de buenas sensaciones: Notas minerales y varietales de la Garnacha. Fruta madura, madera barnizada, algunas especias...
Muestra una boca cálida, contundente (los 16º de alcohol no pesan); larga y ligeramente amargosa al final, donde se acaba por completar con un post-gusto frutal agradable. Buena acidez ( el vino pienso que debe ganar mucho más con más tiempo en botella, o quizás es un gusto personal mío), porque recuerdo no mucho tiempo atrás más, que el Veratón me dejó mejor impresión al final, por lo menos, al trago. De todas formas, un gran vino. RCP correcta.

Su futuro; la guarda y su evolución.
un vino repleto de concentración y estructura, sus 16ºC le someten a una dura prueba que debe pulir en botella.

Aromas ricos y cálidos de confitura de moras y ciruelas, engarzadas con notas punzantes de tinta china que nos adentra a su terruño y mineralidad, a la vez que un toque de laca que va poco a poco desapareciendo para convertirse en frescura. Notas vegetales reondean un conjunto aromático muy intenso. Terso en su textura, sensación de manto floral en su paso por la boca con buen final y un postgusto maduro, sin duda un tinto con personalidad, un tinto de maridaje.

Una botella más... mejor que la anterior, una añada que dará que halbar.

Brillante color picota intenso con ribete amoratado y lágrima densa
en nariz es muy expresivo y fragante. Mucha intesidad aromática. Fruta, toffe caramelo, flores. Todo conjuntado a la perfección. Muy bien puesto y con mucha carga.
En boca es muy redondo, auunque un par de años lo dejarán esférico en la boca. Taninos algo presentes, entrada golosa, mucha flor, mucha fruta, carnosidad. Final largo y elegante.

Muy bien

Equilibrado, más sutil que el año pasado, más moderado y más complejo quizás. Su boca se ha suavizado, su tanicidad se ha pulido, resultando más agradable ahora que 07.