Color dorado intenso, reflejos oro viejo, limpio, brillante, densa y glicérica lágrima. la visual hacia ambarina ("le falta el mosquito") es el primer espectáculo.
En nariz es un perfume, con buena intensidad y de forma progresiva van apareciendo aromas de fruta escarchada de navidad (naranja confitada, orejones), membrillo, leves notas de miel de azahar, corteza de naranja, uva pasa (¡bendita botrytis!), frutos secos, fruta madura (plátano), tonos minerales. Más espectáculo.
En boca es amplio, con cuerpo, se le nota maduro, una acidez permanente que equilibra las notas de fruta dulce, sobre todo cítricos (mermelada de naranja) aunque también plátano acabando con un punto como herbáceo. Otro espectáculo. Larga persistencia.
Placer de dioses, y ya si coges una añada mejor (1990, 2001..) debe ser la repera.

El vino presentaba un color amarillo dorado con alguna evolución , en general evolucionado para su edad.
Nariz de ceras y flores con toques de miel y tostados. algo corto pero grato.
Evolucion lenta hacia los especiados y las frutas secas.

Boca golosa de buena acidez, más dulce en comparacion que otras añadas, facil para ir probando un Yquem de mediana edad, la pena es el precio, que hace la botella inaccesible.

Puede que tuviese algun defecto pues al final nos dejo un gusto pobre.