Dorado intenso limpio y brillante.
Aromas de media intensidad, complejos y elegantes. Toques de frutas de hueso, melocotón, orejones, naranja confitada, frutas escarchadas. Con más aire van apareciendo los recuerdos de membrillo, café en grano y miel, además de un cierto carácter mineral y balsámico. Muy agradable en nariz, aunque echamos de menos una mayor profundidad.
En boca es un vino equilibrado y elegante, con peso y prestancia, no sobrado de acidez pero tampoco falto de ella. Vino concentrado y sabroso, nos ofrece un final largo y amplio que nos deja recuerdos cítricos y frutales, con una buena persistencia y un dulzor muy integrado en el conjunto. Puede consumirse ahora, pero también guardarse sin problemas.
La calidad de las añadas es algo fundamental en Sauternes y 2000 no fue una gran añada en la zona, fue más bien complicada, y lo cierto es que la casa aprobó con nota y sacó un vino de lo más y mejor apañado. No es evidentemente una añada para invertir en Yquem, pero nos muestra que los grandes saben lidiar en la adversidad. Gran vino.

Lindisimo, espectacular, la pletórica flor del paraiso. Se imaginan ustedes una colibrí en las manos? Toda la opulencia y la exquisites de la concentracion del alnbaricoque y los mangos. Qué frutón! Si calientan algo de beurre unten una mitad de melocotón. Y ese aroma de boj. Ese aroma de regaliz delicado con algo de hinojo y un miel tostada, derritiendose hasta que un dia llegue a chocolate de naranaja. No se pierdan estos sabores: melocoton, piña, coco... Lima!!!