Color picota alto, con ribetes de tipo violáceo, pero tenue.

En nariz es intenso, con fruta negra muy madura, especiado, tostados y con sensación de cremosidad.

En boca potente, complejo, sabroso, acidez y taninos “muy al gusto”, con una fase final muy larga en la que aprecio de nuevo detalles de torrefactos.

Este vino ha evolucionado y mejorado, respecto a la cata de hace un año o algo mas.

Muy en la línea de la Bodega, es un vino muy similar a su hermano menor el Leione. Bonito color picota de capa alta con ribete violáceo, nariz en la que junto a frutas rojas aparece muy marcada una madera muy perfumada con aromas de sánsalo, especias dulces como canela, vainilla y clavo, con toques florales. En boca tiene una buena acidez, unos taninos nobles y un postgusto largo. Me ha gustado, aunque en un rango de precios muy inferior y con características similares esta el Leione. Eso si este Cumal tiene una mayor finura y elegancia que quizá le den esas viñas de más de 90 años de las que procede.

Rojo picota, ribetes cardenalicios, capa alta.
Nariz intensa y fragante, con notas de flores silvestres, violetas, frutas negras en sazón, ciruelas y moras, marcados tonos balsámicos y herbáceos, un cierto deje mineral de grafito, algunos atisbos especiados y un sutil recuerdo tostado y de café en grano. Muy limpio y sin excesos maderiles.
En boca es igualmente sabroso, con una acidez fresca y que le otorga ligereza. De paso firme y redondo y final con una cierta longitud, tras el que quedan recuerdos de frutas negras y especias, con algún tono mineral. Taninos nobles y con buena integración, la uva es protagonista sobre la madera. Buena persistencia.
Un vino muy interesante, sin duda se trata de una viña vieja y muy bien tratada, al lo que se añade un loable trabajo de bodega sin hacer protagonista a la madera. Mejor que los mencías del mismo productor, al menos en mi opinión. Unos 20 euros, vino recomendable a ese precio. Nos lo bebimos muy a gusto.

Rjo picota capa alta.
Aromas de fruta negra y roja madura, tostados y vainillas.
En boca, taninos integrados, buena acidez(fresco), buen peso de fruta.Redondo.

Capa alta, limpio y brillante. Picota de ribete violaceo.
Intensidad aromática alta, empieza algo cerrado, pasado un rato evoluciona a sotabosque, fruta negra compotada, especiado y madera bien integrada.
Entrada dulce, fruta madura, un poco secante (tánico), postgusto largo y agradable, entre especiado y frutal.

Este prieto picudo procedente de cepas de más de 60 años e incluso algunas prefiloxéricas. En la etiqueta predominio de colores morados y violetas. Mucho me gustó, desde la nariz, ciruelas al armagnac, hasta el gusto: sabroso, redondo y de largo recuerdo en boca.
Se disfruta catándolo solo y más todavía con la comida. Acompañó de maravilla una morcilla de burgos y un plato de quesos.

Pues por fin me desquité. Probe otro Prieto picudo hace unos meses y no me gustó. Conlo que me propuse probar algún Prieto que fuese representativo en busca de saber si realmente me agradaba o no esta uva. Pues si, esta vez me agradó. Vino de color cereza oscura, capa densa. En nariz se muestra alcohólico de hecho busque la graduación y me sorprendio que no fuese mayor. En nariz potente, frutos negros y tierra. Aroma a tostados y caramelo. En boca madera y caramelo, recuerda a algunos rones por su alcoholicidad y toque a yemas y caramelo tostado. Algo astringente y tanico

Ya tenía ganas de encontrar el momento de probar este vino que tanto se comenta sobre él en los últimos tiempos. Tras hacerme con alguna botella del 2004 hace unos meses, compró la añada 2005 para comparar.

Vista: Picota muy oscuro capa muy alta y lágrima que tiñe ligeramente la copa.

Nariz: De buena intensidad, Aromas reductivos, aparece fruta negra muy madura, casi compota, tostados de la madera y especiados.

Boca: Excelente ataque, goloso en boca, taninos pulidos y acidez algo justa. Buena persistencia en boca.

Lo cierto es que me ha gustado bastante más la añada 2004.

Color cereza, con reflejos morados.
Muy oscuro, capa muy alta. Lágrima muy densa. Brillante y luminoso.
Los aromas son infinitos y potentes, y varian una vez aireado. Por generalizar, afrutado, mezcolanda de frutas rojas al inicio y negras aireado. Amaderado, viejo, tostado, con destellos húmedos pero agradables. Sobremaduración final.
Entrada suave, pero potente en boca, salida persistente. A pesar de la fuerza inicial, deja sensaciones ligeras y agradables. SAbor a frutos secos y bastante equilibrado.

Una de mis sorpresas de este año. Soy un poco escéptico con los vinos de León y más con los del Bierzo, pero me han reportado buenas impresiones los últimos años y esta es una de ellas.

Recomendado, 18€ la botella.

Visual: Rojo picota muy cubierto, con una buena capa, lágrima muy glicérica..
Olfativa: Intensidad media alta, de muy buena calidad, con notas de pastelería y maderas muy finas
Gustativa: Ataque medio alto, con astringencia marcada, muy largo, untuoso y potente
Excelente vino...