Le ha sentado muy bien el paso del tiempo a este vinazo, se ha redondeado, se ha hecho, ha adquirido elegancia y continua mostrándose potente y sabroso. Burbuja finísima, como siempre en Clicquot Vintage.

Fruta roja, tiza, pastel borracho, brioche, licor en nariz; boca equilibrada, intensa, gran longitud. Acidez muy equilibrada, sensaciones frutales, notas de galleta María, puntas de vainilla.

Sigue teniendo un gran recorrido; a pesar de la complejidad que ya ofrece, sigue pagando el precio de su juventud y le sentarán muy bien años de descanso oscuro y silencioso.

Rico, muy rico. Sabroso, potente, aromático.
Todos los atributos -por separado- de un gran vino de Champagne.

Cuando esté todo ensamblado, aumente la complejidad, adquiera finura y equilibrio, se comporte fiel a su casta y a su linaje... hablaremos.

Tiene potencial y cualidades. Le falta educación y maneras.

Mínimo 5 años. Ideal, para mi gusto, 8-10 años.

Amarillo pálido; notas de avellana, fruta blanca, pastelería, recuerdo tostado. Es cremoso y con volumen en boca, muy agradable, buena acidez, aterciopelado. Largo en el trago. Es un champagne muy elegante, uno de los grandes. Pocos peros podemos poner... quizás el único, el precio.

Decir champagne es aportar unas dosis de sensualidad y belleza en copa, esas burbujas formando una perfecta corona y excelente perlado. Un champagne muy equilibrado que ofrece de todo en nariz en su justa medida y bien integrado, notas iniciales de fruta blanca y madura, bien integradas por el carbónico y buenas sensaciones frescas de limón que contrarestan la sensación densa de la bollería y tostados. En boca es muy placentero, se desenvuelve con nervio y buena acidez y un paso pleno de matices de cafetales.

Amarillo dorado limpio y brillante, burbuja gruesa y abundante.
Nariz de media intensidad, amable, profunda y con elegancia. Hay una fruta blanca fresca, algún recuerdo especiado, los intrínsecos toques de bollería recién horneada, unos finos cítricos de limón y pomelo acompañados por un ligero y elegante fondo mineral. También ofrece una gama floral y herbácea. Joven y a la vez elegante.
En boca es un vino en plenitud, potente, joven y poderoso. Vertebrado por una excelente acidez, resulta serio y mineral, pero con un punto frutal y cítrico encantador. Largo en el final y con buena persistencia. Carbónico bien integrado. Un vino de buen recorrido en botella, aunque disfrutable en estos momentos.
Este vintage aporta un plus de calidad y distinción sobre los básicos de la casa, plus que se magnifica cuando hablamos de la excelente añada 2002. Todavía algo joven, pero dotado de una gran finura y redondez. Algo caro (sobre 48 euros), pero hablamos de un champagne de gran nivel y que durará muchos años.