Color amarillo limón, brillante y cristalino.
Naríz inicialmente con alguna nota de reducción, algo de goma de neumático, flores amarillas, fruta madura, algo de papaya y un punto cítrico. Notas incluso de bollería y cereales tostados conforman un perfíl muy interesante.
En boca presenta un buen ataque, untuoso, graso y con todavia una muy buena acidez. De nuevo presencia de notas de hidrocarburos, algo de fruta madura y frutos secos. Muy buen paso por boca muestra una buena evolución. Complejo y cambiante.
El tiempo en botella lo ha hecho crecer.
PVP. 9€

Buen albariño, con calidad y buen equilibrio. A lo mejor no tiene el brío frutal de otros de los buenos pero lo suple con un equlibrio aromático y de sabores que le confiere cierta personalidad singular. Buen trabajo. Sobre 10'5€.

Amarillo pajizo con notas doradas, limpio y brillante. Lágrima abundante.
Nariz intensa donde aparece mucha fruta blanca, manzana y pera, y suaves notas de piña. También notas florales.
Ya en boca es fresco, suave pero a la vez llena toda la boca, con toda la fruta que teníamos en nariz, buena acidez y con un recorrido elegante.

Dorado pálido limpio y brillante.
Nariz de media intensidad que muestra unas elegantes notas varietales. Destaca una fruta blanca definida, manzana, pera, y unos ligeros apuntes tropicales, especialmente piña. Se advierten también tonos florales, herbáceos, vegetales y un ligero fondo mineral que aporta una gran elegancia. Nariz limpia, franca y muy varietal.
En boca es un vino muy limpio y realmente encantador por su pureza. De entrada fácil, muy redonda, con una acidez cítrica muy integrada y un final bastante profundo que deja sensaciones minerales. Recuerdos de fruta amarga en el posgusto. Correcta persistencia.
Un albariño con todas las de la ley que destaca por su excelente interpretación varietal y que no está muy lejos por calidad de su hermano mayor el Cepas Vellas. Magnífico trabajo de Gerardo Méndez. Precio correcto para su gran calidad (12 euros). Recomendable.

Pues nada más que decir que otra botella que cae de este grande. Fantástico para acompañar a pescados y a un pastel de espinacas que estaba de fábula. La nariz es buena, pero la boca es espectacular, se va abriendo paso hasta inundarte de esa mezcla de acidez, mineralidad, fruta y ese toque herbáceo que te obliga a pensar lo rico que está. ELEGANTE

Nada que envidiar a ningun blanco del mundo. Equilibrio máximo, riqueza arómatica (Flores, fruta, pasteleria, mineral, turba...), volumen y finura en boca. Se acaba la botella y quieres más!!! no me extraña que esté recibiendo tantas alabanzas, está muy bueno!!

Estupenda expresión varietal. Amarillo con reflejos dorados. En nariz es intenso, floral, aromas de frutas blancas, armonioso, delicado. Graso, con buena acidez, largo, deja huella. De los mejores blancos que he probado ultimamente y de los que justifican la fama de los albariños (parte de ella no tan merecida en mi opinión).

Es un vino de alta catogoria, que en la cosecha 2006 he cambiado. notas de jabon, y floras que affecta su splendor. he perdido mineralidad y complexidad. creo que la fermentacion mallolactic esta sin justificar, he perdido todo su acidez. creo que habia un cambio en la uva de otros cosechas. tengo que probar otro vez. notas que el vino esta 1) sin hacer o 2) mal hecho.

Cae otra botella. Frutosidad y mineralidad presentes desde el primer momento. Cremoso en boca, levemente ácido y largo. Marida con cualquier cosa. Enamora y convence. Elegancia a raudales. Para sibaritas.

Pues si! Dentro de los albariños "normales" es majestuoso.
Resulta amarillo subido, con lágrima abundante y lenta.
Aromas muy trabajados de fruta blanca, floral ligero, toques minerales (Silex, granito...), algo parecido a humo, y crema pastelera.
Boca de lujo, denso, con estructura y recorrido de campeonato. Tiene acidez y densidad a la vez, parece un caramelo.
El postgusto deja un punto amargo en boca, y resulta largo de aromas, añadiendo mas claramente el mineral.
Magnífica compra por 11€!