Seis meses después y dos botellas más, me indican que el vino esta ahora inconmensurable, extraordinariamente equilibrado, aterciopelado, con mucha fruta y de calidad, muchos y buenos tostados, mineralidad, etc. etc.
Un vino actualmente en plenitud total, no puede subir más, se mantendrá en esta excelente forma, uno o dos años.
Aprovechar el magnifico momento, a mi sólo me queda una que me la tomaré dentro de unos meses. Mejorar seguro que ya no lo hace.
Tras dos años y medio de la última cata:
Color cereza picota, con ribete algo mas claro, y con una impenetrable capa alta. Lágrima igual de gruesa, rápida, y abundante.
Nariz de fruta negra madura (Que no sobremadura!), tostados, incienso, chocolate suave, florales (Violetas frescas), y una carga mineral que no mengua ni con 6 años encima.
Boca estructurada, con un tacto denso, y las sensaciones frescas a flor de piel. Taninos todavia muy presentes, demostrando la cuerda que tiene todavia. Largo recorrido, y una trama final en boca digna de conservar en muchos años todavia.
Final de torrefactos, piedra caliente, y regaliz balsámico potente.
Todo un miura de pasado estelar, presente sostenido, y un futuro que promete alegrias!
Dos años y medio después y tres botellas más, me dicen que el vino sigue con potencia en nariz, donde dominan los tostados, la fruta, las especias, la vainilla y el regaliz, toques de maderas.
En boca es sabroso, paso de boca agradable y redondo, los taninos ya mucho más domados, el retronasal bastante bueno a especias, vainilla, regaliz, tostados y minerales. El final es largo y bastante persistente.
Como ya comente ha mejorado con el paso del tiempo.
Rústico y todavía por civilizar, le falta toda la frescura y elegancia que fue capaz de transmitir la añada 2002. Nariz con mucha fruta negra al límite de la sobremaduración. Tanta ciruela y mora muy negra levemente bañada en mermelada de frutas del bosque oculta la posibilidad de que asomen incluso las típicas notas terrosas que por estas tierras dotan de una personalidad tan especial a la variedad. En boca una montaña de taninos se lo lleva todo por delante. Demasiado músculo y muy pocos modales. Al menos una acidez justa pero presente ayuda a que el trago no sucumba a una cierta pastosidad. Un vino excesivo, falto de finura y frescura. Sin embargo, a su manera mayúscula, es fiel a su tierra de origen y a la variedad. Esa honestidad un tanto bravucona a veces también puede tener su encanto.
Rojo picota oscuro borde difuminado.
fruta roja en compota pero fresca ,toques del roble muy bien integrados,aromas a chocolate negro.
potente pero con agradable paso en boca,taninos fundidos,muy bien ensamblado.elegante.
Picota cubierto y brillante con ribete violáceo. Muestra una nariz muy fina y bien estructurada lejos de la habitual rusticidad de la zona. Muy buena expresión frutal acompañada de suaves tostados, notas ahumadas y algo de azucar quemado. En boca sigue ganando con el paso del tiempo en botella, los taninos resultan dulces y carnosos, tiene buena acidez y notable recorrido.
Excelente, aporta mucho placer y parece tener mucha vida por delante. Sigo pensando que su momento óptimo de consumo se dará con 3 o 4 años más...
Picota oscuro. Aromas de buena intensidad a fruta roja y negra madura; cerezas en licor, ciruela, con notas de tapenade y ligeros cueros. Paso de boca con buen cuerpo, potente, complejo, con los taninos bien integrados. Buena persistencia. Vino en buen momento.
Rojo picota de capa alta con ribete violaceo. Nariz de buena intensidad con expresión frutal intensa (roja y negra) con notas de caramelo, pimienta y ligeros ahumados. En boca sabroso, con una acidez correctisima, taninos vivos. Retronasal a futa y especias. Final de boca prolongado con ligero amargor. Se mastica la fruta.
Sigue en esa barroca linea de bouquet de tostados y frutas rojas de tierra, con café y hojas de puro. Clavo, tinta y canela. Guindas y tostados. Exquisito recorrido por los aromas primarios. Retrogusto, madurez y con equilibrado paso por boca, estructurado. Final largo.
Picota granatoso de capa media/alta, límpido y brillante. Tinta la copa.
Nariz intensa de frutos rojos maduros, junto con tostados, balsámicos y notas de chocolate amargo y toffe, todo ello muy conjuntado, con gran armonía y equilibrio.
En boca es potente y sabroso pero con taninos suaves y golosos. Largo y persistente.
Me recordo el estilo del Valbuena 5º año en cuanto al equilibrio entre fruta y madera, finura y elagancia.
Me gustó mucho, desde luego, es un Toro distinto.
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