Opiniones de Zinio tempranillo graciano
OPINIONES
3

Y casi un año despúes volvemos sobre este bivarietal que siempre encontramos en uno de nuestros restaurantes favoritos de Cuenca (EC), Le Petit Jardin. Decir que en esta ocasión nos llevamos un par de copas que sobraron (de la segunda botella) a mi casa, y fue allí donde pude proceder con su valoración con más calma que en el restaurante. Servimos a 17°C.

VISUAL: Color rojo picota de capa media-alta, muy brillante, limpio y con el ribete en tonalidades cereza y rubí. Lágrima muy abundante, fina y transparente (91).

OLFATIVA: A copa parada encontramos aromas acompotados a fresas maduras y mermelada de frambuesa. Al agitar asoman especiados de canela y algo de clavo y toques balsámicos de regaliz y eucalipto. De nuevo aparecen notas que nos indican que pasó un cierto tiempo en barrica, tostados finos y elegantes. De intensidad media (87).

GUSTATIVA: Presenta un ataque de acidez media alta, con los taninos a medio pulir, aún presentes (han aguantado 7 añitos como si nada). El paso por boca es secante dando paso a unos aromas retronasales de fruta roja y negra en compota y con un sutil recuerdo de rosas marchitas. El post-gusto es cremosito, de cuerpo medio y eminentemente frutoso (mermelada de ciruelas). También aporta apuntes de guindas en licor manteniendo una persistencia de 1 min y 45 seg. Un vino de notable alto, muy bien evolucionado, y vista su acidez y esos taninos latentes, con cuerda para rato (88).

La RCP la mantenemos en excelente (en España).

MARIDAJE: En esta ocasión lo abrimos con un entrante de ancas de rana con tortitas de yuca y mozarella, y otro de berenjenas "Petit Louis" (con queso de cabra, tomate y pesto). Después acompañó un primero consistente en una tartaleta de ratatouille y roquefort y como segundo un "Boeuf au poivre" con jugo de tuétano. Decir que ya en casa, me terminé la botella con un platito con jamón ibérico, un poco de queso fresco con ají cuencano y unas aceitunas. Perfecto acompañante con todos los platos pero destacaremos el maridaje con la ternera y esa espectacular salsa de pimienta y tuétano, pues las notas cárnicas y especiadas armonizaron a la perfección con los apuntes frutosos intensos y con el carácter secante de esos pétreos taninos. Una delicia amigos, encima invitados y en familia. No se puede pedir más.

Salud-os!!

Y en el mismo restaurante que en Agosto nos volvemos a pedir este vino. Nos abren la botella recién sacada de la vinoteca y esperamos una media horita mientras nos tomamos una cerveza. Corcho muy correcto y tintado tan solo en su base. Servimos a 17°C.

VISUAL: De color rojo cereza y de capa media. El ribete entre amoratado y rubí. De lágrima esbelta, numerosa y tintada (84).

OLFATIVA: Una vez más muestra aromas frutales (fresas y frambuesas). En esta ocasión no se aprecian notas florales y sí las especiadas (canela, clavo y pimienta blanca). También hay herbáceos de hierbabuena y frescos balsámicos de eucalipto. Al final apuntes de su corto paso por barrica, cuero curtido y finos ahumados. Complejidad e intensidad medias (84).

GUSTATIVA: Posee un buen ataque, acidez marcada y de gran amplitud. Taninos bastante domados con un tacto cremoso y lácteo. En retronasal de nuevo surgen los frutos del bosque así como un toque balsámico muy fresco. Persistencia de apenas dos minutos con un post-gusto de gran amabilidad y con recuerdos especiados dulzones. Un vino notable sin duda, fresco y elegante que podrá aguantar a buen nivel unos añitos (85).

La RCP y según lo que cuesta en tiendas españolas la mantenemos en excelente. Pero ojo, en el restaurante ecuatoriano a 30 USD la botella (y cuesta 6 euros en España...).

MARIDAJE: Nos lo tomamos acompañando unos entrantes, langostinos con salsa de moras y berenjenas rellenas con queso de cabra. De plato fuerte un solomillo de cerdo con un fondo de verduritas. El contraste entre el marisco, su salsita de moras y los frescos apuntes frutales del vino fue una delicia. Con las berenjenas y el queso de cabra acertadísimo maridaje también, notas vegetales y lácteas perfectamente combinadas con ese carácter balsámico. Y por último con el solomillo armonía absoluta pues los sabores cárnicos armonizaron exquisitamente con el fondo especiado de nuestro vinito. Tremendo disfrute como siempre en esta maravilla de restaurante (Le Petit Jardin).

Salud-os!!

Encontramos este vino español en un restaurante de Cuenca (EC) a un precio razonable, lo cual siempre es de agradecer y más por estos lares. Nos sacan la botella atemperada de la vinoteca a 16°C. Dejamos respirar unos 20 minutos y servimos a unos 17°C:

VISUAL: Presenta un color rojo picota de capa media con un estrecho ribete violáceo. Lágrima abundante, fina y ligeramente tintada (83).

OLFATIVA: A copa parada asoman notas frescas a frutos del bosque. Al agitar el líquido encontramos matices florales de violetas, especiados dulzones de canela y vainilla, apuntes de regaliz de palo y un fondo balsámico y tostado muy elegante, excelente en su complejidad. De intensidad media (85).

GUSTATIVA: En boca nos encontramos un vino de ataque seco, con una acidez media-alta y de taninos a medio pulir aunque bien aposentados. El paso por boca amable y marcadamente lácteo. En retronasal de nuevo las pinceladas frutales (cereza y fresa) acompañadas de aromas balsámicos. Persistencia de dos minutos y 15 segundos con un post-gusto un poco astringente pero sin perder amabilidad en ningún momento. En botella seguro que evoluciona positivamente los próximos tres años. Un buen vino de corta crianza pero muy expresivo y bien equilibrado (86).

La RCP atendiendo a su precio en tiendas es excelente. Cuesta menos de 6 euros.

MARIDAJE: De nuevo disfrutamos de un ágape espectacular en el restaurante "Le Petit Jardin" de Cuenca (EC). Nos pedimos unos entrantes que consistieron en unas ancas de rana, unas almejas, unos camarones en salsa y unas berenjenas rellenas. De plato fuerte pedimos un conejo a la mostaza. Tremendo maridaje y especial mención a la combinación con la berenjena (rellena de queso de cabra) la cual se complementó exquisitamente con los apuntes lácteos y frutales de nuestro vino. Por otro lado el acompañamiento con el conejo y la mostaza realmente sensacional. Aromas y sabores intensos, cárnicos y especiados en total armonía con el carácter balsámico y tostado del riojita. Que comilona y que disfrute amigos!!

Salud-os!!

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar