Hoy hemos comprado este chardonnay argentino para muestro caldosito de langostinos y chipirones. Monovarietal de la región de Mendoza, el cual probamos ya en su añada 2015 y nos gustó mucho. Abrimos la botella (tapón de rosca) y dejamos un rato en la copa hasta que alcanza los 11°C para su cata.

VISUAL: Pálido color amarillo verdoso con reflejos acerados (85).

OLFATIVA: En nariz nos trae recuerdos cítricos a corteza de limón, florales de azahar, herbáceos de hinojo y grama recién cortada, notas a espárrago blanco y un puntito de manzana verde. Bastante complejo y de intensidad media-alta (89).

GUSTATIVA: En boca presenta un punch poderoso, con alta acidez y de gran amplitud. Se llena el paladar de apuntes florales y frutales, manzana verde y ciruelas blancas. Le encontramos también una cierta salinidad, muy interesante, con retronasales cítricos de lima y pomelo. Persistencia de unos dos minutos y medio muy agradables. Incita al siguiente sorbo y posee una gran personalidad anclada en su enorme acidez. Gran chardonnay incluso mejor que el probado hace un año de la añada 2015, especialmente en nariz. Espectacular! (93).

La RCP la considero muy buena, cuesta unos 14 dólares,(12 euros) y se trata de un vino sobresaliente.

Lo maridamos como dije con un arrocito caldoso de camarones y chipirones. Espectacular combinación, la frutosidad y la salinidad de nuestro vino junto con su poderosa acidez armonizaron maravillosamente con los apuntes marinos del marisco. Una delicia!

Salud-os!!