Y vamos con el segundo de los vinos con los que acompañamos nuestro arrocito. Se trata de un Chardonnay argentino de una buena bodega como lo es Navarro Correas. El nombre tal y como reza su contraetiqueta "rinde homenaje a los árboles guardianes que actúan como barrera protectora de los viñedos frente al fuerte viento Zonda que baja de la cordillera".
Abrimos la botella media hora antes de su cata y servimos a 11°C:

VISUAL: De color amarillo verdoso, brillante y con bonitos reflejos dorados (86).

OLFATIVA: Aromas a fruta blanca, pera y manzana, a fruta con hueso (albaricoque) acompañados de dulzonas notas de membrillo, caramelo y yogur. De intensidad media-baja (84).

GUSTATIVA: En boca se muestra amplio y seco, de acidez media con un paso por boca sedoso. Presenta una estructura compacta, con bastante personalidad. En retronasal nos recuerda a las ciruelas blancas y también apreciamos un toque cítrico a tamarindo. De persistencia alta, unos 3.5 minutos. Me parece un vino muy gastronómico y con carácter (92).

La RCP la dejaremos en buena pues cuesta unos 16 USD.

Lo maridamos con un exquisito arroz caldoso de langosta del cual adjunto unas fotos. Una combinación soberbia, un potente sabor a marisco totalmente domado por la personalidad de nuestro chardonnay, seco y contundente. Maravillosa velada con un suculento arroz y nuestro sobresaliente vino.
Salud-os!!