Hoy vamos a probar este Cabernet argentino en el restaurante Casa Alonso del hotel Mansión Alcázar de Cuenca (Ecuador). Habíamos probado de esta serie Colección Privada un Malbec 2010 y un Merlot 2012, ambos sobresalientes. Nos abren la botella media hora antes y la decantan, El tapón correcto, ligeramente tintado en su base y compacto.

VISUAL: Muestra un bonito color rojizo-violáceo de capa media-alta con el ribete cardenalicio. Su lágrima abundante, fina y transparente (90).

OLFATIVA: A copa parada se muestra cabernet, cabernet con marcados aromas a grosella y pimiento verde. Al agitar encontramos herbáceos de tomillo y orégano, especiados de pimienta y vainilla, balsámicos de eucalipto, terciarios de cuero, chocolate negro, tabaco de pipa y un puntito mineral a mina de lápiz. De intensidad media y notable complejidad (87).

GUSTATIVA: En boca la cosa mejora. Gran ataque, voluptuoso, amplio y de acidez alta. El paso por boca cremoso, con los taninos bastante pulidos, muy amable. Vino de estructura señorial, muy elegante, con la madera sutilmente presente. En retronasal nos devuelve aromas de monte bajo y recuerdos de la madera, a roble. Persistencia media, casi dos minutos, con un final dulzón muy agradable. Buena evolución que considero culminará en un par de añitos más. Un vino muy equilibrado, de notable alto (88).

La RCP la considero buena. Cuesta unos 19 dólares en tiendas.

En esta ocasión nos pedimos una ensalada con nueces, higos, melón y queso de cabra de primero y unos estupendos langostinos salteados con una crema de piquillos. Maridaje espectacular, en especial con los higos y el queso de cabra pero excepcional con los langostinos y esa salsita de piquillos, pura armonía con el cabernet. Disfrutamos de lo lindo esta vez invitado por mis amigos Álex, Iván y Luziano. Gracias y Salud-os!!