Un vino que viste un color granate oscuro de capa alta, con una gruesa lágrima que recorre la copa. Un color que muestra una larga crianza con sus toques mate.

En Nariz en un primer momento me pareció algo alcohólico, igual es por la temperatura. Después ya se le van identificando toques herbáceos y frescos, poco típicos en estos vinos de guarda, algo un tanto sorprendente, que sigue al final con unos toques ya de madera bien integrada. Con la oxigenación aparecen aromas lácteos.

En la fase gustativa entra fuerte, con un tanino algo afilado, con buena acidez y un posgusto potente. Me parece que aún podría aguantar un par de años tan ricamente en la botella.

Color rojo rubí intenso bien vivo, ribete granatoso con una suave tonalidad atejada, capa media tirando a alta y buena lágrima bien lenta y tintada.

Buena intensidad de aromas de fruta del bosque madura con grosella roja en compota, las moras carnosas y dulzonas, arándanos azules, los tostados marcados y sin mostrarse rugosos, notas especiadas en los que predominan las pimientas en grano algo secas, recuerdos balsámicos algo secos, regaliz y un suave toque de eucalipto, cueros viejos, cáscara de coco, hojas de puro secas, granos de café robusta de fondo que aportan cierta profundidad.

Y no paro de agitar la copa …. ufffff, ya he usado 3 copas diferentes !!!

En boca tiene una buena entrada con una astringencia algo dulzona y placentera, se muestra muy amable en su recorrido de medio cuerpo y con algo de peso, buena amplitud y medio volumen, taninos sedosos, fruta bien madura que resulta sabrosa, ligeros especiados húmedos, tostados pulidos y bien integrados que aportan un grado extra de amargor y potencia, buena acidez, intenso, sensación de café torrefactado a medio recorrido, de media estructura, compacto y buena persistencia. Final bien largo, postgusto de fruta madura y retronasal ahumado y de hoja de tabaco.

Está en su momento, a disfrutarlo y no guardar más ;)

Presentación sobria y elegante. Botella estilizada, con etiquetas y cápsula a juego; información de cata completa. Corcho de buena longitud y excelente calidad, flexible, manchado unos dos o tres milímetros por el lateral, señal de llevar ya un tiempo en botella.

Visual: capa alta, de color picota oscuro, reflejos más tono rubí. Lagrima gruesa y de caída lenta que tinta ligeramente la copa.

Olfativa: A copa parada, intesidad alta, notas muy claras de fruta compotada, tostados, especiado, toques reductivos que espero vayan desapareciendo con la aireación. Al ir oxigenándose, destacan notas de fina madera, fruta negra en compota, cacao, café, tabaco, tinta china, con un fondo especiado y balsámico muy presente. Un conjunto muy complejo. Me gusta.

Gustativa:  Entrada fresca, paso redondo, fluido pero con mucha presencia, acidez perfecta, con taninos que empiezan a ser maduros, pero todavía están bien presentes, fruta, maderas, tostados a raudales. Grato amargor elegante y final con recuerdos de crianza, café, cacao... muy largo y grato.

Muy buen vino. Lo esperaba más goloso y cálido, y no, el alcohol está perfectamente integrado y tiene una buenísima acidez. Se encuentra en un maravilloso momento de disfrute, pero tiene garra para aguantar bastante más en botella, esa acidez, esa estructura tánica y esos 14,5 %  lo garantizan.

 Un vino de los que nunca sobra ni una gota en la mesa.

Botella  en la que se ha cuidado mucho la imagen con orientación clásica, derroche de etiquetas, hasta cinco, ello da un conjunto serio marcando un sentido de calidad y originalidad , incluyendo numeración de botellas muy visible.

VISTA.

Tapón de calidad para aguantar una buena temporada.

Rojo rubí intenso y brillante, media capa a alta, con apariencia a sedoso. Ribete granate con toques naranjados y algún reflejo a teja.

OLFATIVA.

Se distinguen los aromas frutales  propios de la uva Tinta del Toro,  sobre todo fruta negra y regaliz, tiene también su toque a  de tostados y un ligero aroma a vainilla si se le va agitando.

BOCA.

Desde luego potente sedoso y equilibrado, diría largo.  Es totalmente varietal se percibe enseguida la Tinta de Toro, nos ofrece sabores a frutas rojas y negras bien de acidez, se nota el paso por barricas de roble en el retrogusto.

Picota oscuro, capa alta, ribete atejado que denota evolución. Etiqueta moderna que sin desagradarme no me termina de convencer, corcho correcto.

A botella recién abierta se encuentra muy cerrado. Poco más que notas de reducción, terciarios y cerezas en licor. Después aparecen ahumados, especias, notas terrosas, con más aire surge fruta muy compotada.

En boca es fino, sedoso, tanino bien integrado. Acidez notable para su edad, que alarga el trago. Leve astringencia final, bastante persistente. Paso más ligero del esperado, es elegante. En boca hay regaliz, fruta roja más fresca que la que nos daba la nariz, especias y lácteos, todo muy sutil.

O mi botella tenía algún problema o era mi nariz, pero me ha resultado muy poco expresivo incluso dándole aireación. Como veo que para los demás no ha sido así, opto por no puntuar.

Botella estilo burdeos pero algo más estilizada, etiqueta elegante y sobria. Buen corcho. El vino en copa presenta un bonito color rojo picota con ribetes atejados, con una capa alta y una densa y abundante lágrima que tinta la copa...

En nariz se muestra potente y profundo...complejo....fruta roja compotada, heno, especias, laca de uñas, monte bajo, cacao, vainillas, tabaco....En boca entrada sedosa, dulce en el primer ataque, dejando luego una leve astringencia, en el paso se va tornando en amargo dejando un postgusto muy largo...Tanino vivo, redondo y domado y una acidez correcta. Muy disfrutable ahora pero creo que aún tiene recorrido...

Un vino cálido, que te mece, que te acaricia. Un vino serio para beber en intimidad, lentamente y disfrutando cada trago.

Cereza con reflejos rubí, capa alta y ribete algo atejado. Limpio y brillante. Lágrima muy abundante, densísima y bastante coloreada.

Nariz de intensidad media-alta. Fruta roja fresca y un fondo de negra, tabaco, eucalipto, mineral, chocolate negro, humo, regaliz.

Ataque intenso, potente, sabroso, carnoso, buena acidez, taninos integrados, amargoso, aterciopelado y largo, muy largo.

Color rojo granate de capa media alta, limpio y brillante, con algún tono cobre en el ribete, y de lágrima densa, espesa qye tinta la copa.

Nariz compleja, donde sobre un fondo de mermelada o confitura de frutos rojos y negros, de gran madurez, se van ensamblando notas de madera noble, cacao, especias, monte bajo y con una buena punta balsámica. Todo sin excesos.

Boca redonda, golosa y amable, menos rústica de lo que podíamos pensar de inicio. Todo muy bien ensamblado, con una acidez bien ajustada que aporta una notable frescura.

Un buen vino, elegante y complejo, de trago largo. Bien elaborado.

A la vista, color bastante vivo, picota, borde cardenalicio y fina línea atejada en la punta, de capa media – alta, tirando más a alta, tinta la copa bastante.                                                                                                                                                                                                                      

En nariz, buena intensidad, sin agitar se muestra inicialmente concentrado, terroso, con toques de cacaos y especiados dulces (canelas), la fruta algo escondida (negra en sazón), con marcados torrefactos, cafés, marro de café.

Al agitar y oxigenar gana en elegancia, frescura y frutalidad, aparecen balsámicos tipo eucaliptos que lo refrescan, fruta acompotada y un punto pasificada, más expresivo pero le cuesta, se mantienen los especiados, cacaos, con ligeros avainillados, regalices y finos chocolates negros, complejo fino y elegante.

Al rato aparecen sensaciones ahumadas, madera húmeda, van quedando los cacaos, chocolates negros, algo de calidez, esos tostados suaves pero con profundidad.

En boca, bastante equilibrado  en su entrada, siempre elegante en su paso, sensación de estar bastante maduro, fruta algo pasa, flor escarchada, mantiene golosidad, buena acidez, tanino pulido, sedoso, dulce amable y nada agresivo ni secante, medio peso y volumen, medio final, con tostaditos, algo de calidez, cacaos, algún ahumado, esa sensación mineral difícil de describir como de tierra mojada.

Vino agradecido, suave, bastante redondo y maduro, le falta algo de expresión en conjunto y es sorprendentemente suave y domado para ser de donde viene, y es que últimamente los Toros ya se alejan algo de aquella carnosidad abrumadora que caracterizaba a la zona.

Rojo burdeos, buena capa, lagrima densa que tinta la copa. En vista parece más joven que del 2008.

Fruta roja fresca, especias, lacteos, fruta negra, tostados.....bueno y variado en aromas.

En boca, buena entrada, bien de acidez, taninos integrados.....fruta roja, especias.....un toque amargo agradable......de trago largo, y muy adecuado para acompañar una buena carne.

Si sube la temperatura, la fruta roja se vuelve más licorosa, pero no sobremadura.