Brillante y limpio, cereza oscuro de capa media, reflejos que denotan cierta evolución. Aromas de mediana intensidad: reducción, levaduras, frutos rojos, alcohólico, balsámicos, toffees. Redondo, fruta bien integrada en madera, buen paso por boca, cálido y de persistencia media.

Picota granatoso con destellos atejados. Una añada de transición. Inicilamente aparecen sutiles notas de reducción que dan paso a una delicada expresión frutal (fruta roja madura e incluso algo de fruta en licor. Hay también algunos cueros finos, atractivos toques especiados, acompañados de suaves tostados, algo de regaliz negro. En boca el ataque es potente, los taninos mantienen cierta firmeza, acidez correcta, buen recorrido y una ligera rusticidad. Muy franco y directo.

Quizá no tenga la elegancia y profundidad del 95, pero esta añada de Alión me encanta por su potencia, su corpoeidad y su voluptuosidad. Un vino de gran placer y que ahora está magnífico, dando abundantes sensaciones, limpias y complejas. Enorme persistencia frutal. Tremendo.

15 meses después y dos botellas más consumidas, me da la sensación de que sigue teniendo muy buena intensidad en nariz, ademas de complejidad y cierta elegancia, sobresalen los frutos negros, los torrefactos, café, cacao, regaliz, hollin, tinta china, mina de lápiz.
En boca es potente y sabroso, con un paso de boca bien estructurado y bastante equilibrado, redondo y agradable, los taninos aún potentes pero nobles, el final bastante largo y sobre todo persistente a frutos, ahumados y torrefactos.

Picota oscuro. Muy buena nariz con la fruta madura; cereza, notas balsámicas con tapenade, lavanda y romero. Paso de boca complejo, intenso, con las notas de la nariz y esa gran persistencia con toques balsámicos y postgustos frutales que no dejan indiferente. Muy pulido, redondo y ciertamente agradable.

Después de 2 años y medio y 4 botellas más, opino lo siguiente:
Sigue siendo potente en nariz y complejo, con unos sobresalientes y ricos frutos negros muy concentrados, toques de madera fina, torrefactos, ahumados, regaliz y minerales.
En boca es potente y sabroso, con un paso de boca muy bien estructurado y muy expresivo, con cuerpo, aún mejorara en botella, tal y como comente en la cata anterior. Ha perdido algo de elegancia.

Mal. Humedo.Cueva siniestra.La casa me lo ha repuesto por un 1999 a probar.El 2000 bien.

Picota intenso con ribete púrpura. Capa alta.
Nariz intensa y expresiva, profunda, con fruta negra en sazón, vainilla, laurel, nuez moscada.
Sabroso, intenso, con mucho volumen. Gran tanino, algo dulce pero de calidad, muy elástico. Acidez suave pero refrescante. Muy redondo y un punto goloso. Con mucha materia, madurez y concentración. Se nota mucho la fruta negra y una ligera madera fina muy agradable. Incita a beber. Muy buen recorrido y larga persistencia sobre la fruta negra en sazón y un toque de regaliza. Un vino de gran potencia y placer pero algo menos complejo y elegante que los 94 y 95.

Negro picota de capa muy alta, poco borde.
Nariz muy viva y potente, frutal, balsámicos y minerales todos muy bien conjuntados con notas especiadas y también algo de vainilla.
Boca golosa, mucha estructura y bastante volumen, un poco de madera, muchísima acidez. Es sabroso y goloso y expansivo. Muy largo tiene un final elegante y complejo. Este vino marca el punto de inflexión de la casa hacia un vino moderno de expresión, pero a pesar de todo mantiene el sello que es propio a la bodega con lo que consigue n excelente equilibrio entra ambas tendencias. Hay que prever una larga vida.

Rojo cereza, capa alta.

Fruta negra bastante madura con bastane presencia en el conjunto, ligeros toques avainillados, regaliz.

En boca se muestra redondo con taninos muy dulces, muestra buena acidez, pero también una fruta muy madura, goloso y con muy buena persistencia.