I Bienal Enológica de Burgos 2022 Parte II
22 De Julio: De Cuando Pitu Roca.
Sin duda, la presencia de Josep Pitu Roca era el gran atractivo de la Bienal (ya lo siento Santiago, es así), y pronto se notó que había mucha más gente en el Fórum que la jornada anterior. Tras un café oscuro y humeante como la guarida del azotamentes, arrancaba la jornada con la ponencia Xenofobia Ampelográfica, dirigida por Santiago Rivas, y con ponentes como Martina Prieto de Bodegas José Pariente, Álvaro Pérez de Bodegas Abadía de Retuerta, Valle Lozano de Bodegas Tesalia y Sergi Castro de Bodegas Familia Torres. La ponencia estuvo realmente bien, aunque sigue sin quedar muy claro a qué podemos y a qué no llamar una casta foránea, si solo depende del tiempo. Cada bodega aportaba un punto de vista muy singular, y eso extrapolado a más bodegas, sin duda nos deja un paisaje más cargado de misterios que de certezas. No faltó el punto picante, para regocijo del personal.
Tras ellos llegó el clímax del congreso, la entrevista de Ferran Centelles a Pitu Roca. Ferran se curró una gran presentación, en la que las preguntas que iba lanzando al sumiller del Celler de Can Roca, iban acompañadas de la banda sonora que compañeros del restaurante, y los propios hermanos Roca, nos transmitían por la pantalla. Son dos personas sumamente cercanas, profundamente emotivas, y creo que unirlas así fue algo más que un acierto, un momento mágico e irrepetible. La humildad de Pitu Roca, comparada con la frivolidad chabacana que tanto vemos rodear al mundo del vino, impone, y nos invita a reflexionar, a valorar su figura en su justa medida, tanto para el mundo del vino en España, como para su proyección a todo el mundo. No olvidar que esta misma semana había sido reconocido como el Mejor Sumiller del Mundo por parte de The World’s 50 Best Restaurants. El aplauso final fue atronador.
No me hubiera puesto en la piel de Paz Levinson, saliendo a la arena tras estos dos, pero su cata de vinos argentinos fue también un pelotazo. Sus reflexiones sobre lo desconocidos que son los vinos argentinos en España, sin duda llegaron al público presente, como la calidad de los vinos catados, desde ese Certezas Semillón de Bodegas Michellini y Mufatto, que me chifló de verdad, el Bastardo de Riccitelli , o el Concreto Malbec de Zuccardi. De haber puesto un pequeño stand para vender estos vinos tras la cata, no se hubiera llevado de vuelta ni las cajas. Fantástico.
Tras Levinson tuvimos un maridaje de Jamón Carrasco con vinos de DO Xerez, que elevó con creces nuestras ganas de comer. Muchas gracias Cesar Saldaña por acercarnos un poco más los vinos del sur. Por la tarde había un concurso de sumilleres (*), que ganó mi amigo Antonio Fernández (Toño) del Restaurante El Huerto de Roque, al que no teníamos acceso el público, pero que si nos hizo estar más preparados para la segunda sesión de Cine&Vino con Santiago Rivas, y la película Sour Grapes (2016), una explicación libre de uno de los mayores escándalos de falsificación de vinos del mundo. Yo ya había visto el documental, pero incluso tras verlo una segunda vez, me saltan más preguntas que respuestas. El debate posterior, con Santiago Rivas, Paco Berciano y Fernando Mayoral de Terroaristas no tuvo desperdicio, y solo la campana del Fórum nos hizo abandonar el lugar.
23 De Julio: De Cuando La Fiesta Salió Del Fórum.
La mañana arrancaba con la última sesión de Cine&Vino, con la película Bottle Shock de 2008 (la hacía más vintage incluso), que cuenta la historia de la cata a ciegas, celebrada en París en 1976, de vinos americanos contra vinos franceses, y que supuso, como suele pasar cuando los franceses se enfrentan a alguien, una derrota francesa. La tertulia posterior, cuál programa de La Clave, tenía como invitados a los miembros del Podcast La Picaeta, Alvaro Pérez, Santiago Rivas, y Tao Platón, regando la conversación y al público con Le Domaine de Bodegas Abadía de Retuerta. Los días por Burgos ya hacían efecto en alguno de los contertulios. Aunque era muy escéptico con esta iniciativa, a las dos pelis que asistí, y lo que me contaron de la que me perdí, me hizo cambiar de idea, y aplaudir el trabajo de Santiago Rivas, con la selección cinéfila y las buenas tertulias posteriores. Ciertamente, solo le faltó la pipa humeante, mientras frotaba sus barbas, cuál Calviño.
En esta ocasión solo el hambre nos hizo abandonar la agitada tertulia. Esa misma mañana me enteré de una cata por la tarde en la ciudad, con algunos de los vinos de Península Viticultores , con Tao Platón de MC y la música de David Bowie, de la mano de Pilar Cruces Lust For Wine. Como creo que tengo buenos apuntes, de esta hablaré en una nueva entrada, si place a los dioses.
Ese sábado también acudí a la Feria Tapa&Vino que se había preparado en El Espolón de Burgos. A diferencia de las infames, y seguramente malas para la salud, tapas de las fiestas locales, aquí las casetas estaban puestas por restaurantes de primer nivel de la ciudad, desde del Blue Gallery o La Fabrica, pasando por La Cantina, La Favorita, En Tiempos de Maricastaña, El Carmen o Paquita Mariví, cuya propuesta era mi favorita. Cada tapa podía estar acompañada de un vino diferente, un lujo. Creedme que probé 6 de las 7 tapas de un tirón casi, a la hora de comer, pero justo la ganadora fue la tapa dulce que no probé, de la Cafetería Colofón (donde había desayunado esa mañana). Parajodas del destino. Enhorabuena.
Incluso el domingo recibí una última oportunidad para participar en el evento, ya que aún quedaban cosas pendientes, pero este mortal necesitaba quemar parte de lo bebido entre las sendas de un monte cercano, meditando cómo afrontar esta entrada.
Epílogo.
Muchas cosas se han hecho regular. Se ha buscado gente para que participase con muy pocas semanas de antelación, modificando el programa en bastantes ocasiones. Incluso parte de la hostelería local ha torpedeado el evento, como alguna prensa local. Creo que muchas de las propuestas originarias no han sido debidamente aplicadas, y la promoción ha sido un desastre. Pero lo que han sido las jornadas en si, sinceramente, me ha parecido un notable. He visto mucha gente de fuera, #winelovers de nivel, que no han dudado en acercarse a Burgos. El hecho de que las ponencias y tertulias no hayan sido masivas, ha permitido a conferenciantes y público, una interrelación mucho más directa y productiva, haciendo que todos hayas podido participar y formar parte de esta Bienal. Pienso ya en la edición de 2024, temo que sea mucho más masiva y numerosa, y se pierda un poco esa magia que hemos vivido estos días. Ha sido una pena que no se haya podido grabar algunas de las ponencias, quedarán solo en el recuerdo de los que allí estuvimos.
Finalmente, me queda ese pequeño espacio al agradecimiento a las personas que han hecho esto posible: Pilar Haya de Lavinia como presentadora, brillante, cuidando bien de los tiempos, amable y simpática, y sobre todo, trabajando desde un segundo plano, sin buscar protagonismo, lo cual no había visto nunca antes en un evento de estas características, donde el speaker no deja de meter baza, para que sepamos que está ahí. Un aplauso, como para todo el equipo técnico del Fórum de la Evolución, catering, luz y sonido, etc. De 10. Y por último, por supuesto, a la Asociación de Sumilleres de Burgos, con su presidente Albanely Rosso, que no han parado de moverse por todos lados en estos días, ya fuera echando una mano en las ponencias, acudiendo a las catas, tapando agujeros de personal, todoterrenos sin descanso. Siempre dispuestos a colaborar sin apenas recibir compensación al tiempo invertido. Mi último gracias, a Paco Berciano, ya que sin su apoyo desde el inicio, sus contactos y su cariño por esta ciudad, esta edición hubiera sido nada más que un proyecto escondido bajo el cajón del político de turno.
Desear de corazón que el Ayto. de Burgos siga impulsando estos eventos, y que pronto podamos gritar más fuerte aún que ¡¡Burgos es Capital del Vino!!.
R.