Color especialmente oscuro dentro de la gama habitual de color del champan, amarillo muy vinoso.
Muy ácido, aromas y sabor a miel intenso, vainilla, flores blancas, maravilloso frio y muy interesante probarlo a temperatura de unos 15-16 grados. Postgusto larguisimo,
Muy bueno

André Clouet elabora grandes vinos que con el paso del tiempo ganan elegancia, redondez y complejidad. Su materia prima es imbatible; procede de 8 hectáreas en los Grand Cru de Bouzy y Ambonnay. Viste sus botellas con los diseños de su bisabuelo, que era impresor en la corte de Versalles y fundador de la Casa.

Este Millesimé 2002 representa una de las más nobles expresiones de la Pinot Noir de La Champagne, guardando máxima fidelidad al terroir mediante una estricta política de mínima intervención.

Se trata de un Blanc de Noirs potente y estructurado, de paso arrollador y largo posgusto.

El color es amarillo dorado intenso, con discreta espuma y producción ordenada, regular e incesante de pequeñas burbujas. Aromática compleja de champán maduro y añejo, a pesar de su juventud (la evolución -más rápida- de los vinos de Pinot frente a la Chardonnay es palpable si comparamos este vino con un 2002 blanc de blancs). Nariz intensa con notas de pastel borracho, pastelería, pan caliente, mantequillas, cítricos, flores secas, frutas en almíbar, compota, brandy...
En boca es untuoso y suave, con acidez refrescante y leve sensación del gas, todo en perfecto equilibrio.

Relación calidad precio extraordinaria (casi 40 eur), como todos los vinos de la Maison.
De lo mejorcito.
Aunque está en un momento de consumo óptimo, seguramente dará sorpresas con los años; hay mucha enjundia aquí metida que tiene que moverse hacia algún sitio...

Muy personal buena muestra de una tierra siempre tan bendecida.

Un Champagne procedente de un pequeño productor que tiene milimétricamente medida sus micro-parcelas. Original desde su vestido, una etiqueta barroca que juega con tonos pocos habituales nos adelantan un Champagne diferente.

Cremoso desde su fase olfativa, aromas con ligera reducción en su inicio que van mostrándonos notas tostadas y de bollería. La aireación muestra su conjunto frutal, madurez y tonos amarillos. Muy bien compensado por ligeras notas anisadas que se reproducen en boca con chispa. Meloso, con la burbuja muy bien integrada, excelente su textura, resultando vinoso en su conjunto. Su acidez nos adelantan que no debemos guardar durante más de dos años y aprovechar su momento.

Gracias Pablo por el detalle.