DESDE MI MODESTA EXPERIENCIA DE CATA, ESTE VINO SIGUE PERFECTAMENTE LA SENDA DE LOS PESQUERA, Y ES UNO DE ESTOS VINOS QUE NECESITAN UNA CANTIDAD DE TIEMPO ENORME PARA EMPEZAR A DOBLAR SU DUREZA TANICA INICIAL.

LA CATA DE ESTE MAGNIFICO 1999:

Fase Olfativa: En la nariz es suave, perfumado y terciario, con una buena concentración de fruta, ofreciendo una amplia gama de aromas de cueros y reduccion, mezclada con ciruela silvestre y frutas negras y rojas que se complementan con notas de vainilla, chocolate amargo, café, setas secas y especias; poco a poco se van matizando sus cueros iniciales y queda más confitado.

Fase Gustativa: Carnoso y cremoso con unos taninos sólidos que enmarcan los sabores profundos y dulces de zarzamora y ciruela. Un final dulce y prolongado con taninos amplios y suaves y recuerdos de carne ahumada y pimienta negra.

Gastronomía y Servicio: Servido a unos 18ºC , acompaña a los asados de cordero y cochinillo lechal, los estofados de carne roja y a piezas de caza menor como la perdiz a la toledana.

ESTE 1999 ESPECIAL, EMPIEZA A PODER SER BEBIDO CON ELEMENTOS SUAVIZADORES EN EL PLATO, Y SOLO !TRAS UNA DECANTACION Y AIREADO IMPRESCINDIBLES¡

Alejandro Fernández normalmente ha utilizado roble americano en todos sus vinos. Igual me equivoco, pero desde el año 99 comercializa unas partidas de vino criado en roble francés, por ejemplo el Dehesa La Granja 99 y 2000 (roble francés), Condado de Haza Selección Especial 99 (roble francés) o el Pesquera 2002 (roble francés).

Cereza, capa alta, muy poca evolución.

En nariz fruta roja, sotobosque, pero un poquito húmedo, como el suelo de un hayedo, especiados. En el fondo la madera quizás un poquito demasiado presente.

Buena entrada, frescura, buen tanino fino pero marcando, aún con aristas, muy vivo. Largo. Sería interesante volverlo a catar en un par de años para ver la evolución de esos taninos.