Corcho largo y de buen grosor como acostumbran a tener los vinos de Alejandro Fernández.

El corcho aparece apenas bañado y penetrado en vino rojo granate rubí. Huele bien.

Descorchado 2 horas antes de la cata.

Visual: picota claro granatoso de capa alta, ribete cereza-granate-azulado y transparente, limpio, brillante y de buena y abundante lágrima de lenta caída.

Nariz: de muy buena intensidad a fruta negra madura licorosa y con toques de compota de moras, regaliz, coco, vainilla, especias dulces, laurel, clavo, notas vegetales sutiles, ligera mineralidad, mina de lápiz, balsámico-mentolados importantes, chocolate, toffee, crema pastelera, amielados (miel de romero), finas maderas así como toques de hierbas de monte bajo. Interesante nariz entre fresca y madura (compotada): intensa y compleja.

Boca: ataque potente y de buena contundencia, suave y sedoso, elegante, de buena acidez y frescura, balsámico y de bastante volumen y densidad en el paso por boca, seco, de cuerpo medio-alto y estupenda estructura. Taninos dulces y sabrosos pero aún con un punto importante de verdor y astringencia (con casi 9 años), y que denotan que el vino podría evolucionar, bien conservado, otros 5-6 años más (como mínimo), en botella. Final largo con fruta negra amargosa, especias, tostados, amielados, toffee y mentolados en el retrogusto y con una retronasal fantástica y equilibrada con muchos de los descriptores del retrogusto y de los percibidos en la fase olfativa. Estupendo final.

Interesante vino que me ha gustado, pero a la vez, del que esperaba todavía más. Lo noto con un compendio entre fruta madura y compotada pero, a la vez, gran dosis de frescura junto a un tanino algo agresivo aún y una acidez importante pero aún no del todo integrada en el conjunto. Impresionante que con 24 meses de barrica y unos 6 años en botella aún el vino requiera más tiempo en la misma para terminar de domarse... Intentaremos seguirlo en los próximos años.

Su PVP ronda los 16€ aunque yo pude conseguirlo por unos 12€. Muy buena RCP teniendo en cuenta los años que tiene ya y los años potenciales de guarda que posee (mínimo 5-6 años).