11º en esta añada. Tiene color oro viejo. La nariz tiene bastante buena definición, de corte maduro, con toques de algarrobas y algo de frutos secos. En boca el carbónico está muy presente, un vino con materia, con buena acidez y buen recorrido. Muy interesante.

Pajizo pálido.
En nariz destaca el aroma de manzana verde, levaduras, flores y punto goloso de fondo.
En boca tiene una acidez cítrica algo abrupta que desaparece rápidamente. Correcta integración del carbónico pero cuerpo medio y poco recorrido.

Pajizo. Tiene una particular expresión frutal, con recuerdos a naranja sanguina, toques de manzana verde y suaves recuerdos a levaduras. En boca es ligero, seco, con nervio, con correcta cremosidad y buen recorrido.

La originalidad y las ganas de innovar de Vicente García en cada uno de sus nuevos proyectos no dejan de sorprenderme. En este caso, hablamos de un vino espumoso blanco hecho con uva tinta como es la bobal que alcanza indices de calidad muy altos en su primera añada. A la vista muestra un bonito color amarillo de intensidad media con unas burbujas de dimensión mínima que suben con fluidez desde la basee de la copa. En nariz tiene una notable densidad olfativa (se muestra como un vino serio) y en boca tiene una entrada poderosa, es untuosos, con una acidez increíble y un final bastante largo. Sin duda un gran acompañante para comidas con alto contenido graso y proteínico. Una novedad (de hecho es un vino único en el mundo por su sus caracterísiticas y variedad) muy interesante.