Picota de buena capa. Nariz expresiva, con volumen y dulce. Aparecen muchas notas florales, toques de chocolate y café y un atractivo frescor de carácter balsámico. El fondo frutal muestra madurez, predominando la fruta negra.
En boca tiene buena acidez, con cuerpo pero ligero, amargoso y con recorrido.

Un vino ciertamente curioso y “Ojo” no digo malo, es mas, a mi me gusta mucho y me parece realmente redondo.
Se presenta en un bonito y sugerente Rubí encendido, muy limpio, ribeteado en morado nazareno.
En nariz se muestra enigmático, serio, intenso, muy personal y complejo! Ciertos matices farmacéuticos en una primera impresión, para abrirse poco a poco a eucalipto, monte bajo, mineral, tabacos, curtidos, vainilla, cacao, especias y ahumados! Muy completo, original y peculiar!
En boca es mas sencillo, pero no menos personal , potente, musculoso, con carácter, de ataque franco y muy directo. Recorrido medio muy a tierra húmeda y maderas nobles y viejas, con final sutil, limite goloso y algo salino.
Taninos musculosos muy potentes todavía, pero no molestos.
Retronasal de fruta roja muy madura, con maderas bien integradas.
Buen recuerdo, de persistencia correcta, con recuerdo ahumado algo volcánico, monte bajo y hierbas aromáticas.
Ciertamente por sus características, parece mas un vino extranjero que Español, Australiano posiblemente, recuerda algún Francés o incluso algún italiano tinto con carácter.
En definitiva un excelente vino diferente! Una delicatessen!

Rojo cereza. Nariz peculiar, con apuntes vegetales y de frutilla roja silvestre, aromas que recuerdan a la hojarasca, arbusto mediterráneo ( Jara y Lentisco ) con apuntes balsámicos de eucalipto. Recuerdos de cuero recién curtido y corteza de árbol, sensaciones minerales – ferrosas junto con matices de hojarasca en descomposición, bosque umbrío y humus. En final de nariz aparece la pimienta negra que le da un carácter también especiado, junto con recuerdos de caja de puros ( cedro – maderas aromaticas ). Magnifica intensidad, riqueza olfativa y atributos que se inician hacia la complejidad. En boca es rico, rápidamente amplio, con muy buena intensidad y desplazamiento, con una evolución donde aparece una peculiar fruta roja algo caramelizada e integrada en matices vegetales y de madera nueva. Tiene muy buena estructura y carácter que se desliza hacia un posgusto elegante y diferente, con unas notas finales algo amargosas que dejan un buen recuerdo con pinceladas de tabaco habano y especias. Original, completo y elegante. Para tomar atento a lo que se percibe, tiene notas de cata difíciles de encontrar en otros vinos Españoles. Es un vino muy “ didáctico “ y “ Académico “.

Picota de capa media-alta, no muy brillante. Otra vez notas farmaceuticas nada más abrir la botella, que más que desaparecer, se integran con la oxigenación. La evolución en botella ha sido muy buena. En nariz, tal y como describe Dominic es pura elegancia, sutileza, notas de terroir minerales,salinas y herbáceas, con fruta presente pero no protagonista. En boca es algo alcoholico, un punto golosón, paso algo ligero...Esto no son defectos para este vino, es su naturaleza y forma de ser, riquísimo y diferente.

Un auténtico rubí, brillante y limpio. Aromas intensos a fruta madura, ceniza de tabaco, torrefactos, muy complejo y fino. En boca es potente, equilibrado, voluminoso y, sobre todo, tremendamente cálido. Embriagador.

Qué bonito vino, por Dios?, bebido y servido al lado del vuit de Priorat, parecía la princesa encantada al lado del sapo.
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Un vino limpio, bonito, con una intensidad aromática meticulosa, bella, no muy franca, pero ¡Para qué?, si la belleza de este vino radica en la perfección de unas formas y unas líneas limpias, rectas, claras, con un terroir y una elegancia maravillosas.
Bien por la callet...un sensacional paso por boca ligero, etéreo, corpulento y femenino a la vez, es la belleza de la forma simple, de la sinuosidad, no de la curva, de la estructura sin artificios.
Final muy bonito.
Se bebe bien, rápido, se medita pronto y se acaba antes.

Color picota de capa alta; en copa quieta despliega aromas, de buena intensidad, de muy buena intensidad podríamos afirmar, a frutas rojas y negras, frambuesas y moras, sobre un fondo, aparecen al agitar copa, de otros, no menos intensos, a mentolados, chocolate y tabaco, en conjunción, no queda todo ello exento de elegantes notas a madera bien integrada; su paso y examen en boca resulta, igualmente, con mucho pontencial este vino, sabroso, ricos sus enormes tanicos, aún les falta botella para que se muestren un tanto pulidos, ¡y es que hay mucha carga aquí, se muestran excesivamente intensos esos taninos, y, en fin, pasa con persistencia y elegancia, largo y complejo, la culpa de todo la tiene, digo yo, lo muy agradable que este grande de "alma negra", si señor buen vino, como digo.

(En bodega y V.III) Coincido con Daniel, añadir notas farmaceuticas sobretodo al principio, algo de serie animal y coincido sobretodo con su caracter herbáceo. Falto de mucha botella aún pero dando muestras de ser un vino con mucha personalidad. Tiene lo mejor del 99 y 2000. Tampoco puntuo.

Catado en Verema III. Un vino que no es para todos, pues puede llegar a ser desconcertante con sus aromas todavía sin fundirse, ligeramente herbáceos con notas de ceniza, tabaco, acentos de vainilla y de pimiento en el final de nariz. En boca ofrece un fuerte gusto a terruño, único y contundente, aunque a mi parecer la salida se desdibuja con notas salinas, incluso alcalinas. Para mí ha resultado un estilo raro, pero rico y muy, muy interesante. Botella, botella. No puntúo.