Nos agenciamos este verdejo de Rueda a un precio de derribo, a ver qué nos cuenta. Lo sacamos de la nevera, abrimos y esperamos unos 20 minutos hasta que alcanzó los 11°C para su valoración. Corcho muy compacto y corto.

VISUAL: De color amarillo limón con reflejos acerados y verdosos, limpio y cristalino. Su lágrima es de grosor medio, abundante y rápida (87).

OLFATIVA: A copa parada asoman notas típicas de la verdejo, hinojo y heno húmedo, así como un toquecito cítrico intenso a pomelo. Agitamos y nos viene un sutil aroma de "pipí de gato" (como de sauvignon blanc) que nos descoloca un poco, y también algo de espárrago blanco. Finalmente se torna más cítrico si cabe, con recuerdos exóticos de tamarindo y atisbos de limón. De intensidad media y bien de complejidad (86).

GUSTATIVA: Qué rico, qué equilibradito está el vino. Estos dos añitos en botella le han ido muy bien, con un paso por boca seco, alta acidez y el carácter cítrico marcado, con notas de corteza de limón. Retronasal en donde predominan los herbáceos, dando paso a un post-gusto en donde apreciamos fruta blanca, manzana verde y pera, y vuelven a asomar el toque ácido y cítrico de pomelo, muy apetitoso. Pese a ser bastante seco presenta una cierta cremosidad, con una persistencia de un minuto y medio. Verdejo sin excesivas pretensiones entiendo, notable, fresquito y muy bien evolucionado (87).

La RCP sin duda excelente. Nos conseguimos tres botellas a poco más de cuatro euros cada una, increíble.

MARIDAJE: El primer día acompañó un exquisito salmón de Alaska al orégano sobre salsa de maqueño y jengibre. Nos lo terminamos con unas tostas de dos quesos, de vaca curado y de oveja al tomillo, aderezadas con un increíble aceite de oliva extra virgen Matís (de la almazara Sierra de Espadán). Maravilloso en ambos ágapes, pero lo destacamos con el salmón, acertadísimo, con esas notas grasas y herbáceas perfectamente armonizadas con el puntito cítrico de nuestro verdejito. Rico, rico ):

VIDEOCATA:  https://youtu.be/DQD5QWEV-W4

Salud-os!!