De entrada decir que la garnacha elaborada en monovarietal  no es una de mis predilecciones, y además le pongo muchos peros si me da aromas pastelosos y pesados. Según veremos en mi cata, no es esto lo que ha sucedido en esta ocasión. Se trata claramente de una garnacha muy bien elaborada, fresca y muy gustosa en boca también. Y lo mejor, en estos tiempos que corren, su RCP, que desde luego es imbatible 9,5€ cuando la adquirí. 

Al lío:

Visual atractiva, capa media plus-alta (bastante cubierto, la verdad siendo garnacha). Lágrima media y color rojo picota con reflejos granatosos en el ribete.

Aroma limpio, presenta una intensidad media alta. Me sorprende su frescor. Se nota que el viñedo está en altitud.

Destaco de entrada 3 sensaciones: mucha fruta roja (nada pesada), aromas térreos y minerales, y terciarios muy integrados. Presenta también una nariz bastante alcohólica, pero como es profundo en aromas no le resta, sino que le suma.

Aromas a frambuesas frescas, moras y compota de frambuesas. Pizarra, mina de lapicero. Pimienta blanca. Un toque (no muy alto) de aceitunas negras. Notas balsámicas. Aroma a clavo y tostados bastante especiados.

Definitivamente tiene una nariz buenísima. 

Esta garnacha en boca presenta una entrada potente, muy fresca, con una presencia tánica importante pero sin restarse a los caracteres varietales. Es cómodo de beber, aunque las notas de alcohol que se manifestaban prontas en nariz, en boca están muy presentes y le dan un dulzor muy agradable. Aun así, no se me hace una garnacha pesada y pastelona. Tiene viveza y estructura.

En boca siguen estando muy presentes las notas frutales (no me parece nada floral), pero son más notables los balsámicos y los aromas en boca de sotomonte. Tanino especiado y agradable. Final largo y equilibrado.

Lo dicho, una buena elección....que caerá mas veces.

Porque mira que me encanta esta garnacha, llena de fuerza y personalidad.

La nariz te muestra unos frutos rojos intensos, limpios, maduros, aderezados con un buen condimento especiado, con canela, pimienta negra, nuez moscada y vainilla. Caramelo de café, flores azules, ese toque de matorral y tierra húmeda, notas de barrica y cacao negro, balsámicos, toques ahumados y como de trufa. Es intensa, cálida, fragante, pero nada pesada, con el alcohol muy integrado. 

En boca enseña músculo, con esa fruta jugosa, esas especias totalmente ensambladas, con los tostados suaves y elegantes. Matorral, ese suave toque licoroso, ahumados y las flores, le dan más complejidad, con el toque ese de tabaco y regaliz. Toque dulzón, con una buena acidez y esos lácteos carameleros se funden con el café con leche y la canela. Tanino rústico, pero muy amable, con toques de barrica. Es largo y muy bueno.

Me gustan mucha las garnachas de esta zona. Y especialmente esta Garnacha Centenaria.

Vino color picota madura con ribete granate, capa media alta, limpio, brillante y lágrima abundante y lenta.

En nariz con buena intensidad, notas de frutas negras, ciruelas y moras, para irse entremezclando con especias de corte dulce, vainilla y puntito de lácteos, evolución a notas florales, violetas y rastros de monte bajo, con un final tostado y notas de cacao. Exuberante, perfumado, intenso y muy expresivo.

El paso por boca, potente, con cuerpo, largo recorrido, amplio, con volumen, abundancia de fruta compotada, glicérido, buena acidez, equilibrado y muy disfrutable, con un tanino aterciopelado. muy bueno.

Retronasal, afrutada.

Postgusto, largo y muy bueno.

No falla, año tras año, un vino que por su precio merece la pena no perdérselo.

Los vinos de Bodegas Aragonesas tienen, en mi opinión , un prestigio merecido a día de hoy y una presencia consolidada e restoranes y anaqueles de comercios. Ayer se presentaron varios de sus caldos en una tienda de Tarragona y aproveché para comprar. Esta Garnacha Centenaria se presenta en una botella bordelesa de hombros altos, rotunda en tamaño y peso, con cápsula y corcho de buena calidad.

Etiqueta poco expresiva peo ya asociada con la marca, contraetiqueta con información y completa, en letra pequeñísima eso sí, sólo en castellano.

Color rojo cereza, capa media, menisco malva, lágrima abundante.

En nariz fruta roja con aromas dulzones, vainilla y algo de toffe.

En boca sabroso, con cuerpo, de trago largo y correcto posgusto.

Las garnachas de Campo de Borja, sin ser un gran amante de este varietal , son posiblemente mis preferidas y en esta Bodega las elaboran muy bien.

En tienda 9,50€.