vuelvo a disfrutar, en dos ocasiones, este maravilloso e increible vino, que sólo los extremeños, sabemos que esta hecho en Extramadura, por cierto en un pueblo donde vivfi mi dos primeros años de vida, Villafranca de los Barros.

En nariz es complejo, pero al mismo tiempo delicado, muy frutal, toques de vainilla, flores, finos tostados, leves ahumados y toques acaramelados, muy buena la fase nasal y sobre todo compleja y de una calidad que no concuerda con el precio.

En boca es aún mejor, el paso totalmente equilibrado y dulcecito, bastante atractivo y con buena estructura, los taninos vivos pero nobles, bastante bien el retronasal con muchos de los arómas de la buena nariz. el final es bastante largo y tiene buena persistencia.

Me encanta este vino, lo he disfrutado en diferentes añadas y en todas se encuentra en un gran momento.

disfruto otra botella de este sobresaliente vino.

Tengo que indicar que las sensaciones, tanto en nariz como en boca, son muy semejantes a las indicadas en la valoración anterior, pero en esta ocasión, la puntuación ha sido menor, ya que en la boca, después de abierto durante 48 horas, se ha venido un poco/bastante abajo.

Sigue siendo un vino sobresaliente, pero esta botella, no ha salido tan satisfactoria como la anterior, de todas maneras seguiré comprando y confiando en este vino, ya que me consta que es un "valor seguro".

   Color rojo cereza de capa alta.

   Aromas de fruta negra madura (ciruelas, arandanos) con deje licoroso. Aromas de hierbas aromáticas mediterráneas (romero). La crianza con calidad con recuerdos de regaliz, tabaco rubio, aromas florales. Toque mineral y balsámico.

  En boca tien potencia, es carnoso, con buena acidez y frescor. Gran carga frutal con notable equilibrio con la crianza, taninos maduros y sabrosos, toque floral. Final largo y permanente. Gran descubrimiento y además con buena relación calidad precio, sobre los 20 euros.

Es el tercer vino que pruebo de esta joven bodega de Extremadura, y para mi, la confirmación de un gran proyecto, una bodega que pasa a ser de las fijas en mi casa, en mi afán por recorrer toda la España vinícola.

El Haragán mezcla por igual la Tempranillo portuguesa, la Roriz, y la Garnacha Tintorera, que se deja notar.

Color cereza con capa tirando a alta, borde morado, lágrima muy abundante, lenta y gruesa, tiñendo la copa.

En nariz tiene una buena intensidad, frutos dulces y algo alcohólicos, muy balsámico, eucaliptos, especiado, floral, toques dulces y terrosos, mineral, bosque húmedo, una nariz muy amplia.

En boca tiene una entrada gruesa, densa, con bastante cuerpo, potente pero no desbocado, buena acidez, buena mezcla fruta y madera, taninos pulidos y post gusto largo y sabroso, vino redondo.

Sabroso y apetecible.

Color cereza muy oscuro con borde granate de capa media-alta.

Aromas de buena intensidad donde destacan sobre todas las frutas, con mucha madurez y expresividad, exquisita y portentosa demostración en la nariz, flores, herbáceos, finos tostados y leves toques minerales. Excelente la nariz sobre todo por la fruta.

En boca es sabroso y vuelve a ser frutal, el paso con mucho equilibrio y personalidad, redondeado y expresivo, los taninos nobles pero vivfos, el retronasal magnifico con muchos aromas de la nariz (la fruta sobre todo), estructurado y con gran acidez que no molesta en absoluto, el final es largo y con bastante persistencia.

Me ha sorprendido muy gratamente este vino, ya que había catado varios de la bodega y no me habian convencido, sobre todo teniendo en cuenta la RCP.

Lo volverè a catar despacio y mas exhaustivamente tal y como yo procedo siempre.