Color rojo picota de media capa y ribete abierto con reflejos violáceos, la nariz es de buena intensidad donde aparecen la notas tostadas de la crianza, de la fruta negra algo madura, especias y un fondo licoroso con un punto torrefacto. En boca es carnoso, con buena acidez, lácetos, tanino muy vivo, algo astringente y un largo recorrido con un fondo amargo.

Seis años después volvemos con este reservita riojano, del cual comentamos en 2017 que necesitaba botella. A ver cómo ha evolucionado estos añitos. La abrimos y dejamos que respirase durante dos horas y media antes de proceder con su valoración a 17°C. Corcho algo corto, tintado sólo en la base.

VISUAL: Presenta una capa muy alta, precioso, rojo picota yendo hacia el ébano, con un ribete en tonalidades rubí-atejadas. Impactante, con una lágrima escasa, de grosor medio y transparente (97).

OLFATIVA: Desprende aromas terciarios y de crianza, tostados y ahumados marcados, a brasas y café torrefacto. Agitamos y encontramos algo de cacao, de tabaco habano y de roble, con la fruta un tanto escondida, aunque se puede intuir un puntito de fruta en compota, a mermelada de arándano negro. También hay especiados de pimienta negra, de clavo y de vainilla, junto con un toquecito mineral de tinta china un tanto peculiar, poco común en un Rioja. No obstante, los terciarios y el roble son los protagonistas, nos sorprende el enmascaramiento de la fruta tan acusado. Intensidad media-alta y descriptores bien definidos (92).

GUSTATIVA: Qué pegada amigos!!. Acidez marcada, licorosidad tremenda, con las guindas en licor muy presentes en su paso por boca junto un tacto ligeramente tánico, lo cual augura longevidad sin duda (pese a que tiene 13 añitos ya...). En retronasal hay café torrefacto y chocolate negro. Post-gusto con la madera muy marcada, con especiados de clavo predominantes, algo de pimienta negra y con un sutil puntito balsámico. Último sorbito que nos certifica su gran pegada y que tiene vida por delante, regalándonos un atisbo final como de ciruela pasa, dulzón. Sorprendente, ojalá tuviésemos una tercera botella y poder abrirla en 10 añitos más. Hecho un chaval con 13 años está...(93).

La RCP la subo a excelente viendo su evolución y su potencial de guarda.

MARIDAJE: La abrimos con unas lentejas con costilla, morcilla y huevo frito. Nos la terminamos acompañando un espectacular arroz a la leña de manitas y pelotas. Brutal en ambos ágapes, contundentes sabores, cárnicos, grasos y sanguíneos, en absoluta sintonía con el carácter licoroso y terciario de nuestro vinazo. Además en genial compañía, no necesitamos nada más!!.

VIDEOCATA:  https://youtu.be/PkkDJMEasI0

Salud-os!!

Última cata del 2017 desde Ecuador. Hemos abierto este reservita con dos años de crianza con buenas puntuaciones en las guías. Veamos que nos depara. Abrimos la botella dos horas antes de su cata. Tapón en perfecto estado tintado tan solo en su base. Catamos a 16°C:

VISUAL: Color rojo picota, brillante y cristalino, de capa media y con el ribete rubí agranatado. Lágrima abundante, fina y transparente (84).

OLFATIVA: A copa parada encontramos fruta negra y roja en compota (fresas y moras). En movimiento surgen notas herbáceas de ajedrea, cítricos de piel de naranja, especiados de pimienta negra y clavo, balsámicos de eucalipto, fúngicos de trufa negra y una buena pátina terciaria: Café tostado, cuero curtido, ahumados, chocolate negro y apuntes amaderados a roble. Intensidad media pero sobresaliente en su complejidad (90).

GUSTATIVA: En boca es poderoso, enorme punch con una descomunal amplitud. Muy lácteo generando una sensación de amabilidad maravillosa. Acidez alta y taninos bastante puliditos aunque todavía se dejan notar. Delicioso, con un retronasal muy afrutado, algo cafetoso y con un final amaderado muy elegante. Excelente la simbiosis fruta madera en este reserva, con un gran potencial de crecimiento, en este momento en plena fase ascendente. En unos 5 años lo veo en su clímax. Persistencia de 2 minutos y 10 segundos. Fantástico vino con mucha personalidad y muy apetecible, bastante "parkerizado" en este momento pero sin duda promete en cuanto pierda esa briosidad que ahora presenta. Entiendo que algunas de las valoraciones de más abajo realizadas en 2015 lo encontrasen con los taninos duritos y con excesiva acidez, incluso dos años después aún está en evolución... (91).

La RCP la considero muy buena. Por menos de 15 euros resulta un reserva con mucho potencial. Para comprar y guardar.

MARIDAJE: Nos lo tomamos acompañando una paella de pollo, setas y costilla entre amigos. Acertadísimo maridaje ya que su potencia fue la adecuada para armonizar con los intensos aromas fúngicos y cárnicos de nuestro arrocito. Delicioso todo, velada entrañable y gran disfrute gastronómico.

Salud-os!!

De color rojo picota con ribete granate.
Nariz de buena intensidad con aromas ligeramente herbáceos que refrescan el conjunto, un punto de fruta en aguardiente, notas licorosas, lácteos y fruta roja fresca.
En boca tiene buena acidez, es poderoso, potente, con un tanino marcado que se tiene que integrar y un fondo cálido.
Falta algo de equilibrio en boca que lo haga más amable.

El vino Finca La Emperatriz Reserva 2010 tiene un color rojo picota violáceo en el que apenas se reflejan sus cinco años de edad.
El primer contacto en nariz da notas frutales pero sumergidas en notas alcohólicas que recuerdan a las guindas en licor. Se aprecian intensos balsámicos, quizás excesivos y mucha tierra mojada.
La calidez de la nariz se traspasa a la boca junto con los balsámicos igualmente intensos. Acidez alta que da sensación de frescura.

Visual:

Picota de media capa. Ribete violáceo tirando a naranja. Bastante lágrima.

Olfativa:

Fruta roja ácida, balsámico, un punto alcohólico, goloso, cálido, monte bajo y un fondo de pimiento.

Gustativa:

De entrada muy fresca y frutal, tiene buena acidez, un punto dulce, hay jugosidad y un tanino muy marcado. Final amargoso.

Es de un aroma algo profundo y concentrado recuerda a las cerezas picotas bien maduras su zumo y su hueso sientes su jugosidad. También hay fruta negra entre madura y en mermelada dentro de un fondo ahumado, toque licoroso hierbas de monte bajo, toque balsámico, especiado, es un vino que muestra la madurez sin pérdida de la frescura.

En la boca la fruta tiene peso se siente y se paladea aunque al momento surge el tanino que marca, si bien sin dañar, sale también un punto cálido del alcohol, notas de toffee, moka y pimientas.