Cereza de capa alta, con ribete entre rosáceo y amoratado.

Nariz de media intensidad, con gran protagonismo de aromas florales (violetas) y minerales, acompañados de balsámicos (monte bajo) y fruta negra madura.

Boca potente, con buena acidez, sensaciones minerales y de fruta negra, y taninos dulces.

Lo encuentro ya bastante maduro y algo goloso. Salvo por su mineralidad, en poco recuerda al vino fresco de acidez casi apabullante tomado hace algo más de un año. Ahora, desde luego, me ha resultado algo pesado de beber.

Picota de capa alta y ribete amoratado.

Agradable nariz de buena intensidad, con aromas a fruta roja y negra, tostados, lácteos y ligera mineralidad.

Entrada fresca gracias a una acidez sorprendente, que llena la boca, pero que pronto pierde volumen, y eso que sus taninos, que son agradables, se dejan notar. Postgusto afrutado de mediana duración.

A pesar de sus 14,5% vol. alc., muestra una excelente acidez, que hacen que sea un vino que invita a beber.

Visual_ Rojo picota de capa media alta, ribete granate con matices violaceos. Limpio y brillante. Lágrima escasa, fina de caída lenta.

Nariz_ Buena intensidad. Nariz fresca con fruta principalmente negra en sazón, la notas de la crianza muestran ya una buena integración, mostrando sobre todo notas especiadas, pimienta negra, ligeras vainillas, almizcle, ciertas notas vegetales frescas, cedro y una ligera mineralidad.

Boca_ Volumen medio-alto en la entrada en boca. en el paso de boca mantiene ese volumen medio, con una buena estructura, gran acidez y unos taninos finos, bien integrados aunque ligeramente secantes y ligero amargor. En el recuerdo es largo donde surgen con más fuerza las especias y los tostados.

Finca La Emperatriz Terruño 2008. Presenta lo que esperamos, terruño...

Un vino que hemos decantado durante 5 horas, para que se muestre franco. Un vino honesto en su comportamiento, no esconde nada, nos lo ofrece todo tras su decantación. Sus aromas son de fruta negra con especias de campo -regaliz, sándalo, especias dulces- se funden para acoger notas terrosas de tierra, resultando sabroso y rico en boca, taninos aún evolucionando cn ligero amargos y astringencia en su final. Un vino con recorrido en botella.