Desde mi punto de vista es una cerveza interesante.
Afrutada y floral (yo diría que a azahar). Ligera, con un carbónico que no despunta en exceso. Adecuada para acompañar cualquier comida en verano. Aunque no considero que sea una cerveza para consumir a diario, por ser bastante peculiar.
Volveré a tomarla.

Cerveza de color amarillo intenso, de nariz afrutada, notas de piel de naranja, cítrico y algo tostado. En boca es afrutada, amplia y sabrosa. Ideal para acompañar la comida.

Hablando de armonías...

La primera vez que pruebo esta cerveza de aromas frutales, que servida en copa no deja excesiva espuma y la que queda se desvanece rápido.

El trago es para mi gusto muy floral, incluso se pasa de dulce, a esto le añadimos un carbónico muy persistente.En la mesa hubo gente a los que les gusto por el simple hecho de que era una cerveza con la que se ahorraban mezclarla con limón.........

Definitivamente no es mi estilo.

De aspecto exterior agradable. Buena presentación en general. Con su librito explicativo y todo.

Buen color, se adivina con cuerpo, y hay se queda todo el cuerpo, buena densidad de la espuma, que forma una corona consistente y duradera.

En nariz en paja, heno, alpiste para pájaros, levaduras, un horror.

En boca es cansina, no invita a seguir, tostados entremezclados con cítricos y frutas de hueso, caramelo, pero de forma anárquica, un lío.

De todos los seguidores que le han salido no conozco a ninguno que la tenga en casa de forma habitual, por algo será, y no es el precio.

Si gana temperatura, no hay quien se la beba.

No voy a volver a hacer la cata, puesto que se ajusta perfectamente a todas las anteriores, en sabores, espuma, color, ...
Personalmente, me ha gustadu mucho, por ser una cerveza de trago fácil y fresco, y su persistente sabor en boca, con un postgusto muy presente de cáscara de naranja, y recuerdos de canela.
Precio elevado en restaurante (10 €/botella de 75 cl), aunque me duele mucho más pagar 8-9 € por una jarra de cerveza común en algunos bares.
Recomiendo probarla aunque sea una sola vez.

Que hablen de uno aunque sea mal, pero que hablen. No es un sentencia, es un sentimiento. Todos quieren fusilarla sin piedad. ¿Qué hay mejores?, claro. Pero que esta es buena, también. En mi caso particular ha ido de menos a más. Reconozco que al principio mi juicio no pasaba de femenina, por no decir mariquita. Pero si una blanca de trigo me gusta y me ha gustado siempre, ¿por qué no esta?, es absurdo, ya que lleva la línea de esas belgas. El color no es tan blanco, turbio si, y la espuma está supercontrolada, da igual a la velocidad que la viertas en la copa. Aroma fresco y delicado, jazmín y fruta blanca, melón no muy maduro, especias suaves de fondo. Cremosa en boca, agradable, con fondo floral y algo cítrico.
El que le encante a mi mujer puede que me haya influido, ya que la objetividad de un hombre va acompañada del encuentro que tengas a continuación.
Mejor la botella de 75 cl., más rentable.

Realmente me esperaba más, ya cuando leí la etiqueta y vi que tenía unos cuantos añadidos como piel de naranja y cilantro entre otros, si no recuerdo mal, me hizo desconfiar bastante. Sinceramente es una cerveza totalmente desequilibrada en sabores, no me queda nada claro que querían conseguir, pero claro tratándose de una cervecera industrial no me extraña. Toques cítricos totalmente fuera de lugar, falta de cuerpo y de intensidad, en definitiva, una operación marketiniana sin un savoir faire detrás.

Cerveza mediática.... de tipo gastronómico y que se supone artesanal.. o al menos todo lo artesanal que permite una macroempresa como Estrella Damm. Amarillo con destellos ambar, ligeramente turbia. La nariz es bastante intensa, con volumen, tostados, caramelos, ligeros recuerdos cítricos y algún matiz de flor blanca. Ataca con buena intensidad, resulta cremoso, con un carbónico presente pero bien integrado, algún toque amargo, fresco y bien definido.

Hay que reconocer que es una cerveza diferente desde su diseño hasta su sabor.

Presentación preciosa en botella de 50 cl, con etiqueta.

Es dorada turbia con espuma no muy consistente.

Los aromas son claramente afrutados y sobre todo florales, a mi me ha recordado a flores blancas, levaduras.

En boca es donde más se diferencia, fresca, suave, afrutada y con un toque cítrico final que recuerda mucho a la ralladura de naranja. Persistente.

Comprada a 2.82 €. Precio un tanto elevado pero el consejo de expertos que elaboran la cerveza tienen un caché muy alto.