El Bosque

La Sala de Espera del Depósito: Capítulos 11 y 12

Resumen de los capítulos uno al diez:

Ángel Iglesias se mueve entre el abatimiento y la ira al tratar de asumir la muerte por sobredosis de su mujer embarazada.

El Inspector Jefe Eusebio López Bravo trata de averiguar si hay indicios criminales en esa muerte y para ello solicita la ayuda de Teresa, psicóloga del gabinete de la Comunidad, experta en shocks post-traumáticos y colaboradora habitual de la policía. 

Cada paso que da en su intento de esclarecer las circunstancias del suceso, nuevas sombras se ciernen sobre los hechos.

 

11.

Tras la entrevista con Ángel Iglesias, el día había transcurrido sin pena ni gloria para Eusebio: los descuideros de siempre de la Gran Vía, un intento de atraco a una joyería y alguna cosa más, nada que no pudiera ser delegado.

Hizo tiempo en comisaría revisando casos anteriores de sobredosis. La mayoría quedaban archivados, no se podía presentar un caso ante el juez si no había suficientes pruebas que demostraran que la víctima no se había suministrado la dosis por voluntad propia.

El término sobredosis era algo curioso porque en casi ningún caso el usuario se inyectaba más cantidad de la habitual, lo que variaba era la reacción del organismo ante una mayor pureza de la heroína o esa misma reacción orgánica desmesurada, tras haber pasado por un tratamiento de desintoxicación.

Miró el reloj, las ocho y media. Le seguía sobrando tiempo, no podía llegar al garito antes de las once, por lo menos. Calculaba que el local empezaría a llenarse sobre las doce-doce y media así que contaría con una hora para charlar con los/as camareros/as y quien fuera que se encargara del local.

Se decidió a abrir la caja de cartón que le esperaba desde media mañana en una esquina de su mesa y que le había estado haciendo guiños desde que allí la depositara el empleado de la empresa de mensajería.

La expresión del rostro le cambió según iba deshaciendo el embalaje. Había pocas cosas que hicieran sonreír a Eusebio y menos aún que le hicieran temblar el pulso: acariciar tiernamente con las manos el lomo de una botella de vino deseada era una emoción que se repetía, inevitablemente, cada vez que recibía un pedido.

Estaba enganchado al vino sin remedio, era su única debilidad, su pasión más inconfesable. Conocía todas las tiendas de Madrid y en ellas, todos los dependientes le conocían a él. Mas conocían al señor educado que primero se perdía por los pasillos para luego, entablar conversación con el/la dependiente, en el caso de que tuviera algún conocimiento sobre el tema, puesto que también existían los establecimientos tipo autoservicio en la que los empleados eran meramente reponedores o cajeros.

Eusebio disfrutaba de estas visitas sobremanera, más aún si cabe porque nunca se identificaba como lo que era, el Inspector Jefe de Policía, Eusebio López Bravo. En esos momentos de solaz que le permitían desconectar de la sordidez de su profesión, era simplemente Eusebio, un enamorado del vino.

En ocasiones en las que no le quedaba más remedio que esperar resultados forenses u otros datos, sin los cuales no podía seguir adelante con la investigación que tuviera entre manos, se zambullía en Internet, visitando páginas de bodegas, portales de clubes de vino, foros de aficionados, blogs de entendidos … Recababa información, la contrastaba, preguntaba en los foros y así, poco a poco, se iba preparando una pequeña lista de deseos para ir de caza por las tiendas en sus ratos libres.

Cuando entraba en una de esas tiendas en las que quien la atendía sabía de qué estaba hablando se podían pasar hasta una hora comentando los últimos cotilleos del mundillo enólogico: …a quién le habían dado el primer premio en no sé qué concurso, fíjate el último vino que he descubierto ¿Sabes algo de este enólogo? ¿Tú crees que es flor de un día? …

Luego llegaría el momento crucial, decidir qué botella llevarse. Normalmente no se llevaba más de una o dos, le gustaba tener variedad no cantidad, pero sí había adquirido la costumbre de comprar dos de una marca y añada que le interesara especialmente, una para consumir en el momento y la otra para hacerlo unos meses o años después y así observar su evolución.

Sin embargo, había veces que ese vino que se le había antojado no lo tenían en las tiendas que frecuentaba. Ahí comenzaba otra de sus diversiones, preparar un pedido por Internet y entonces sí, se dedicaba en conciencia a buscar vinos que fuera prácticamente imposibles de conseguir por otras vías, bien sea por su escasa producción o porque procedían de una región determinada que no tenía mucho predicamento en Madrid, ya se sabe lo pijos que pueden llegar a ser los madrileños.

Ése había sido el caso de la caja que le esperaba, invitándole.

Con unas tijeras, rasgó por la mitad y a lo largo la cinta de embalar marrón que cruzaba la caja en dos direcciones formando una cruz. Abrió primero una solapa de la caja, luego la otra. Apartó las bolitas de material blanco que servían de amortiguación y ya por fin, con la delicadeza con la que otros acariciarían una mejilla o un seno de mujer, Eusebio sacó la primera botella. La liberó del papel de burbujas que la vestía y la colocó frente a él en la mesa.

Suena el teléfono y se rompe la magia del cortejo.

–Sabía que todavía te encontraría allí.

La voz de Teresa sonaba pizpireta por el auricular.

–Hola Teresa ¿tienes algo para mí?

–Sí, por eso te llamo. Además de haber repasado la grabación de esta mañana, y hay cosas que me gustaría comentar contigo, ha pasado algo que creo te podría interesar. ¿Vas ya para casa o me invitas a unas tapas?

Eusebio se dio medio segundo para analizar todos los factores en pro y en contra de la propuesta.

–Te invito. ¿Por dónde andas?

–Cerca de la comisaría, podría estar en la puerta en un cuarto de hora.

¡Bien! Pensó Eusebio: suficiente tiempo para sacar las botellas y ponerlas a salvo de la calefacción del edificio, en la neverita que tenía escondida bajo la mesa.

–Estupendo Teresa. Te veo a las nueve en la puerta.

–Genial. Hasta ahora.

Una tras otra, fue sacando todas las botellas de la caja y guardándolas en el minibar sin desvestirlas de su atuendo de burbujas. Ya lo haría mañana, cuando tuviera tiempo para disfrutar de su hermosura y acariciar su excitante vidrio.

Pero la que ya tenía desvestida, la colocó en una bolsita de botella individual y se la llevó consigo, la pobre, estaba desnuda y necesitaba el abrigo de un hogar, de su hogar. Se sonrió al pensarlo. Le daba tiempo a dejarla en el coche antes de salir con Teresa.

La_Sala_Espera_Depósito_Caja_Vino

 

12.

Tras dejar a Teresa en el portal de su casa que curiosa y afortunadamente se encontraba en el barrio de Bilbao adyacente al de Malasaña, su destino esa noche, arrancó el coche y encendió la radio. Inmediatamente reconoció la aguda y casi estridente voz de Neil Young. Una amarga sonrisa se dibujó en su cara al oírle entonar los primeros versos de “The Needle and the Damage Done”.

Como en casi todo, Eusebio era autodidacta con los idiomas y siempre se le habían dado bien. Nacido al inicio de la mítica década de los 60 del pasado siglo, la música anglosajona le había supuesto desde su primera adolescencia un escape de su diminuta habitación del diminuto piso del Barrio del Pilar, donde la única música que se escuchaba era la que bendecida por el régimen de Franco, sonaba por las cadenas de radio oficiales o si no, las voces de las vecinas cantando copla mientras tendían que llegaban hasta la ventana del pequeño Eusebio por el patio de luces.

Descubrió a los Beatles a través de un vecino que se llamaba Miguel, compañero también de colegio pero de un curso superior al suyo. Siempre que sus obligaciones de hijo mayor en una familia huérfana de padre se lo permitían, cuando recibía la señal de que Miguel estaba en casa señal que no era otra que el sonido de los Beatles o los Rolling Stones, desaparecía escaleras arriba hasta el quinto piso.

En otra diminuta habitación, de otro diminuto piso, Eusebio vivió los momentos más felices de su adolescencia. Una vez superada la etapa de iniciación, léase Beatles y Rolling Stones, vendrían los Who, los Kinks, Deep Purple, Pink Floyd, Genesis, Crosby, Still, Nash & Young, el propio Neil Young, David Bowie, Elton John… Esa sensación de estar ante algo nuevo que podía ser …, simplemente genial, ese último LP que uno u otro se acababa de comprar tras haber ahorrado pacientemente el poco dinero que podían sacar haciendo pequeños recados a los tenderos del barrio …

Menos mal que el vino le había devuelvo parte de esa pasión, de esa emoción, aunque con 49 años era difícil temblar de la manera en la que lo hacían Miguel y él con catorce.

No, el vino era otra cosa, otro amor, un amor adulto no adolescente …

“…

I hit the city and I lost my band, I watched the needle take another man, Gone, gone, the damage done

I’ve seen the needle and the damage done, a little part of it in everyone, but every junkie is like a setting sun …”

 

La voz de Neil Young desgranaba las palabras como un lamento 

http://www.youtube.com/watch?v=fi2XCsPKlY8

“ …

Llegué a la ciudad y perdí a mi grupo, ví como la aguja se llevaba a otro hombre. Ya no está, ya no está, el daño está hecho

He visto la aguja y el daño que causa, una pequeña parte la llevamos todos dentro, mas cada yonki, es como un sol que se pone …”

La coincidencia del tema de la canción con el caso que le ocupaba, le hizo sentir escalofríos.

Dirigió el Toyota Corolla al aparcamiento que había visto en la calle Fuencarral a menos de cinco minutos andando del local de marras. Al menos, hoy no llovía.

Anduvo por la calle San Vicente Ferrer y antes de cruzar la segunda perpendicular lo encontró. Fachada pintada de negro. Sobre la puerta, también pintada de negro, un luminoso de neón amarillo fluorescente: “Born in the Sixties”. Eusebio se sonrió.

No se oía ningún sonido proveniente del interior, no obstante la puerta no opuso ninguna resistencia a ser abierta.

El local era rectangular. Nada más entrar había una larga barra negra a la derecha con lámparas con la pantalla de vidrio de color blanco en forma de campana. Ocho o diez banquetas a su largo.

A la izquierda se adivinaban -porque el local estaba prácticamente a oscuras- mesitas bajas redondas con taburetitos alrededor.

Más o menos a la altura en la que se acababa la barra haciendo una esquina y frente a las mesitas, se encontraba una pequeña pista de baile de forma octogonal con una estructura metálica por encima de la que colgaban focos de diferentes tamaños.

“Podía ser una pista de baile o un minúsculo escenario para un pequeño grupo de músicos, cuatro como mucho” se dijo para sí Eusebio y cuando ya empezaba a andar hacia el fondo del local para buscar a alguien que le diera razón de algo, oyó los primeros rasgueos de la guitarra eléctrica.

Un foco comenzó a esparcir una tenue luz que permitía ir adivinando una sombra en el centro de la pista/escenario.

“I met her in a club down in old Soho, where you drink champagne

And it tastes like Cherry Cola

C-O-L-A Cola…”

Eusebio no daba crédito a lo que oía ¡era “Lola”  de los Kinks! una de sus canciones favoritas de todos los tiempos y la primera vez que se había encontrado en la vida con un travestí, Lola, la más hermosa de los travestis. Luego, en la vida real, vendrían más y con el tiempo, llegarían los/las transexuales.

Pero eso no era ni de lejos la única sorpresa. En el centro del pequeño escenario se empezaba a adivinar una figura alta y delgada, muy delgada.

Según el foco central la iba iluminando gradualmente, se veía a un hombre de aproximadamente 1,90 de estatura vestido con un pantalón color helado de vainilla, de cintura baja y pierna acampanada. La camisa estaba estampada con motivos psicodélicos en tonos morados y anaranjados, el amplio cuello sobresalía sobre la americana del traje del mismo color de mantecado que el pantalón, sobrepasando ampliamente las solapas.

“…She walked up to me, and asked me to dance

I asked her her name, and in a dark, brown voice she said Lola

L-O-L-A Lola …”

Ese hombre delgado con pelo largo en incipiente melena que se contorneaba oscilando las caderas y retorciendo la cintura, seduciendo a una audiencia inexistente -no era consciente todavía de la presencia de Eusebio- ora con cara inocente y morritos dulces, ora con sonrisa maliciosa y mirada pícara acariciando el palo del micrófono como si del cuello de Lola se tratara, se encontraba haciendo play back del líder indiscutible de los Kinks, un doble de Ray Davies, pero no el Ray Davies de 2010 sino ¡el Ray Davies de 1970! como si lo hubieran sacado del Top of the Pops británico y lo hubieran depositado, allí, en el Born in the Sixties” de Malasaña, Madrid, España, año 2010. como en la serie “Life on Mars” que aquí intentaron copiar malamente y llamaron “La Chica de Ayer”

“…I pushed her away, I walked to the door

I fell to the floor, I got down on my knees

and I looked at her and she at me …”

Eusebio no podía dejar de sonreírse, su representación era simplemente genial. No tenía ninguna duda, le dejaría interpretar la canción hasta el final.

Este caso no dejaba de depararle sorpresas, quizás había llegado el momento de reciclarse profesionalmente y abrir su mente, le quedaban muchas cosas por descubrir todavía. Mientras tanto, iba a disfrutar del espectáculo

“ … Girls will be boys and boys will be girls, it’s a mixed, muddled up, shook up world

Except for Lola, Lo, Lo, Lo, Lo, Lola …”

Se apagaban los últimos acordes y Eusebio rompió a aplaudir con fuerza. Si el doble de Ray Davies se había sorprendido o no por su inesperado público no lo demostró y con una sonrisa que pretendía ser sexy se acercó al lugar de la barra donde se encontraba Eusebio, manteniendo la cadencia de las caderas al andar pero más sutilmente.

Le extendió la mano derecha y enfatizando su sonrisa seductora se presentó

–Hola, soy Andy ¿te ha gustado?– sin esperar respuesta prosiguió –Vienes temprano, estaba ensayando … ¿Te pongo una copa?

http://www.youtube.com/watch?v=Ixqbc7X2NQY

La_Sala_Espera_Depósito_Lola_Kinks

(Transcripción íntegra de la letra de las canciones con su traducción)

THE NEEDLE AND THE DAMAGE DONE

I caught you knockin'
at my cellar door
I love you, baby,
can I have some more
Ooh, ooh, the damage done.

I hit the city and
I lost my band
I watched the needle
take another man
Gone, gone, the damage done.

I sing the song
because I love the man
I know that some
of you don't understand
Milk-blood
to keep from running out.

I've seen the needle
and the damage done
A little part of it in everyone
But every junkie's
like a settin' sun.

 

LA AGUJA Y EL DAÑO HECHO

Te pillé llamando, a la puerta del sótano

Te quiero encanto, ¿me puedes dar más?

Oh, oh, el daño hecho

 

Llegué a la ciudad y perdí a mi grupo

Ví como la aguja se llevaba a otro hombre

Ya no está, ya no está. El daño está hecho

 

Canto esta canción, porque amo a ese hombre

Sé que algunos de vosotros, no lo entendéis

Te sacas la sangre llena de caballo, para inyectártela cuando se te acabe

 

He visto la aguja Y el daño que causa, una pequeña parte la llevamos todos dentro

Mas cada yonki, es como un sol que se pone …”

 

LOLA (English)

I met her in a club down in old Soho

Where you drink champagne and it tastes just like cherry-cola See-oh-el-aye cola
She walked up to me and she asked me to dance
I asked her her name and in a dark brown voice she said Lola
El-oh-el-aye Lola la-la-la-la Lola

Well I'm not the world's most physical guy
But when she squeezed me tight she nearly broke my spine
Oh my Lola la-la-la-la Lola
Well I'm not dumb but I can't understand
Why she walked like a woman and talked like a man
Oh my Lola la-la-la-la Lola la-la-la-la Lola

Well we drank champagne and danced all night
Under electric candlelight
She picked me up and sat me on her knee
And said dear boy won't you come home with me
Well I'm not the world's most passionate guy
But when I looked in her eyes well I almost fell for my Lola
La-la-la-la Lola la-la-la-la Lola
Lola la-la-la-la Lola la-la-la-la Lola
I pushed her away
I walked to the door
I fell to the floor
I got down on my knees
Then I looked at her and she at me

Well that's the way that I want it to stay
And I always want it to be that way for my Lola
La-la-la-la Lola
Girls will be boys and boys will be girls
It's a mixed up muddled up shook up world except for Lola
La-la-la-la Lola

Well I left home just a week before
And I'd never ever kissed a woman before
But Lola smiled and took me by the hand
And said dear boy I'm gonna make you a man

Well I'm not the world's most masculine man
But I know what I am and I'm glad I'm a man
And so is Lola
La-la-la-la Lola la-la-la-la Lola
Lola la-la-la-la Lola la-la-la-la Lola
 

LOLA (En castellano)

La conocí en un club del Viejo Soho, donde bebes champán y sabe a cherry cola – c- o – l – a

Se me acercó y me invitó a bailar. Le pregunté como se llamaba y con una voz oscura y profunda me dijo que Lola

L-O-L-A

Pues yo no es que sea un tipo muy cachas pero cuando me abrazó fuerte casi me rompe la columna

No es que sea muy tonto pero no entiendo porqué andaba como una mujer y hablaba como un hombre

 

Bebimos champán y bailamos toda la noche, bajo la luz de velas eléctricas

Me levantó y me puso en su regazo, y me dijo: querido niño ¿quieres venir a mi casa esta noche?

La verdad es que no soy un tipo muy apasionado pero cuando le miré a los ojos

Casi me enamoro de mi Lola

 

La empujé lejos de mí, fui hacia la puerta

Me caí al suelo de rodillas, y entonces la miré y ella me miró a mí

 

En fin, es así como quiero que sea, y así quiero que sea con mi Lola

Las chicas serán chicos y los chicos serán chicas

Es un mundo revuelto, confuso, loco, excepto por Lola

 

Me fui de casa hace una semana, y nunca había besado a una mujer antes

Pero Lola me sonrió y me cogió de la mano diciéndome: Querido niño, voy a hacer de ti un hombre

Pues no es que sea un tipo muy masculino pero me alegro de ser lo que soy, y soy un hombre

Y también lo es Lola

La-la-la-la Lola la-la-la-la Lola
Lola la-la-la-la Lola la-la-la-la Lola

 

© Mara Funes Rivas -  Febrero 2013

  1. #1

    JaviValencia

    Genial que hayas insertado 2 capítulos. Continúa la intriga e irá a más ;-)

    XXX

  2. #2

    Anubis7

    Se me hacen cortos... primero me ha ilusionado el ver que era muy muy largo pero mi gozo en un pozo cuando he visto que al final estaban las letras de las canciones... ya espero con ansia el siguiente. Una pregunta: porque no pone la conversacion con Teresa?? parecia que ella tenia algo interesante que decirle... o son suposiciones mias

  3. #3

    Mara Funes

    en respuesta a JaviValencia
    Ver mensaje de JaviValencia

    Ahora la historia ha dado un giro, entra el vino y la música. Por fin ¡mis tres amores juntos! Cultural e intelectualmente hablando, claro ;-)

    XXX

  4. #4

    Mara Funes

    en respuesta a Anubis7
    Ver mensaje de Anubis7

    Pues anda, que si llego a poner sólo uno...

    Pensé que era importante poner la letra de las canciones y los links para que se pudieran escuchar. La Sala es un trabajo con muchas caras y todas integradas en la historia, como un buen ensamblaje en un vino :-)

    Vendrá la conversación con Teresa, vendrá... Ya sabes que me gusta jugar con la intriga y más aún dejaros con ganas de más ;-)

    Besos,

    Mara

  5. #5

    Lagarita

    Buenooooo,esto se pone muy interesante,me gusta esta mezcla de tus pasiones al escribir.Estoy leyendo un libro que me recuerda a tu relato.
    Habrá que esperar otra semana .

    Saludos

    Ana

  6. #6

    Mara Funes

    en respuesta a Lagarita
    Ver mensaje de Lagarita

    Esas tres pasiones son el combustible que me hace levantarme todos los días, Ana, no concibo mi vida si tuviera que prescindir de alguna de ellas.

    Me alegra que siga consiguiendo mantener tu interés, créeme que es un desafío semana tras semana.

    Muchas gracias Ana, tus visitas son un auténtico placer.

    Saludos afectuosos,

    Mara

  7. #7

    Mara Funes

    en respuesta a Anubis7
    Ver mensaje de Anubis7

    Ya te está esperando Teresa, Rosa, y sí, creo que le cuenta algo interesante a Eusebio. Esta vez dos capítulos, sin canciones...

    https://www.verema.com/blog/el-bosque/1053630-sala-espera-deposito-capitulos-13-14

    Besos,

    Mara


http://www.verema.com/blog/puck/

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