Enoturismo - Turismo del vino

Visita a las Bodegas de Son Bordils

Nuestro club tiene el compromiso de visita con todas las bodegas de Mallorca y en el caso de Son Bordils habíamos recibido la invitación hacia ya un año y únicamente esperábamos el momento adecuado y este fue el pasado 14 de Junio. Como es nuestra costumbre comunicamos por correo electrónico la visita y a las pocas horas ya sabíamos que iba a ser un éxito. Nada menos que 110 personas, socios y sus consortes, nos dábamos cita en esta moderna bodega, algunos de nosotros fijamos nuestro punto de encuentro en la sede de "Sa Nostra" desde donde nos desplazamos en autocar, el resto llegaron de los más dispersos lugares de Mallorca.

En este lugar, a 4 Km. de la ciudad de Inca, en el mismo corazón de Mallorca, vigilado continuamente por el Puig Major, sus tierras han proporcionado vino durante más de cinco siglos, interrumpido sólo por los efectos de la filoxera. En 1991 cambia de propiedad y reinicia su histórica actividad agrícola y en 1996 se inicia la replantantación de la viña en la que en 25 Has. se plantan hasta diez variedades blancas y tintas y finalmente en 1998 se levanta el Celler donde en este año ya se elaboró y embotelló el primer vino de la nueva etapa.

Nuestros anfitriones, Pedro y Ramón Coll, propietarios de la bodega nos dieron la bienvenida y tras unos minutos de cortesía en espera de que llegaran todos, iniciamos un paseo por las viñas. Ramón después de una extensa página cultural e histórica de los orígenes de la finca, acompañados por la espléndida puesta de sol, iniciamos un recorrido entre las viñas donde se nos explicó las distintas peculiaridades de las diez variedades de uva que allí se cultivan para la elaboración de sus de sus seis vinos.

Tras el paseo entramos en la bodega, y se nos mostraron sus instalaciones, depósitos de acero inoxidable, prensa, sala de frío y barricas, etc, precedieron a la cata que nos dirigió Ramón como director técnico de la bodega. Un Muscat, y un Chardonnay en representación de los vinos blancos al que siguieron dos tintos, el negre 99 que es un coupage de Merlot, de las variedades mallorquinas Manto Negro y Callet, además de la Cabernet Sauvignon y una pequeña porción de Shirah, finalmente un monovarietal de Shirah cerró la cata.

A continuación pudimos degustar estos magníficos vinos mallorquines con un deseado ágape con el que nos obsequiaron en el que pudimos observar las diferentes aptitudes que algunos de ellos tienen como aperitivo o bien acompañando las distintas formas gastronómicas, todo ello rodeado de un ambiente de gran cordialidad.

Como no podría ser menos, los hermanos Coll recibieron el tradicional "Siurell de Plata" con el que el Club de vins de la Associació d´Empleats de "Sa Nostra", obsequia a todos nuestros anfitriones. Eran alrededor de las once cuando nos despedimos de esta casa.

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