Color picota intenso, ribete rubí, capa alta.
En nariz, intensa, se aprecian frutas negras, torrefactos, violetas, balsámicos y minerales.
En boca la fruta negra es madura, posee buena acidez, tanicidad marcada, potencia, de nuevo recuerdos florales y posgusto lácteo
y balsámico, con persistencia.

VISUAL: Capa media, de color cereza intenso de ribete granate. Con presencia de lágrima, tinta la copa.
OLFATIVA: Alta intensidad inicial, con una nota afrutada muy marcada, la fruta roja, grosellas, fresas, notas florales, y ligero toque especiado. Al agitar la copa un ligero aroma de vainilla, coco, especies dulces, balsámicos e incluso frutas del bosque y fruta negra. Hierba aromática y madera muy bien integrada. Apuntes minerales y cada vez más balsámico. Tras unos 20 minutos aparecen notas de galletas, tostados, maderas...
GUSTATIVA: Ataque potente, con peso, taninos secantes algo aterciopelados. Es envolvente, con volumen, cálido. Recorrido largo.

Vaya por delante que tengo una especial predilección por este vino desde la añada 2003 en que lo descubrí. Tiene un par de puntos ganados a priori para ello: la syrah, una uva que me apasiona, el mediterráneo, cuna de muchos de mis vinos de cabecera.
Como bien dice Fabián, es una golosina. Pero de las buenas. Equilibrada y sin exceso.
Color picota intenso con ribete violáceo.
En nariz es expresivo desde el minuto uno. Con apenas aireación comienza a desplegar un elenco de aromas: fruta negra madura, concentración pero sin excesos, todo muy equilibrado, toques minerales, especiados, tostados y al final notas lácteas. Es complicado encontrar vinos con tanta "facilidad de expresión" nada más abrirse.
En boca presenta unos taninos dulces, sedosos, muy pulidos. Carnoso, cremoso, muy buena acidez y un conjunto perfectamente integrado.
Para beber más, más y más. Y para guardar algo. Me gustaría observar su evolución en los próximos 2-3 años (pero dudo que me quede alguna botella "viva" para entonces).
Por menos de 10 euros que lo he conseguido, me parece una de las mejores RCP de España.
Sublime.

Sin duda estamos ante la mejor añada de Mendoza Shiraz hasta la fecha. Una elegante delicia de Shiraz que se deja beber sin maridaje,una golosina en toda regla.

En copa presenta capa media tirando alta, colorete rubí que deja traslucir los toques de la teja de su paso por barrica.

En nariz es intenso, mucha fruta roja concentrada, especias, mineral, olor fresco y juvenil, promete.

Paso por boca denso,carnoso, tanino integrado a la perfección, muy goloso, balsámico y llenón. Corte elegante y moderno pero sabiendo moderar la fruta para hacer un elegante paso.

Recomiendo no decantar, abrir y disfrutar fase por fase.

Color picota con ribete violaceo. Capa alta y lágrima abundante y muy fina.
En naríz despliega notas intensas de arándanos, bayas silvestres y frutos del bosque junto a unas notas que me recuerdan al sotobosque mediterraneo. Hay tambíen una notas muy marcadas de carácter floral, sobre todo violetas. Especias dulces y caramelos de nata y fresas conforman una naríz intensa y extraida.
En boca presenta un buen ataque, es envolvente, denso y con buena acidez. Gran carga frutal en esta fase, con predominio de la fruta roja madura. Presencia de los tostados y los torrefactos aunque bastante ya integrados a pesar de su juventud. Taninos dulces y cremosos y final largo con recuerdos especiados aportados por la barrica. Mas concentrado que en añadas anteriores se muestra ya para ser degustado.
PVP. 11€