Abadía Retuerta Selección Especial 2003
Abadía Retuerta Selección Especial 2003
FICHA TÉCNICA
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Tinto
Graduación (vol):
14,00%
Varietales:
75% tempranillo, 20% cabernet sauvignon, 5% merlot
Precio aproximado
Precio Aprox:
Desconocido
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
8.41
/
92
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
8,1
ELABORACIÓN
18 meses en barrica
OTROS VINOS CATADOS DE ESTA BODEGA
VER MÁS
Opiniones de Abadía Retuerta Selección Especial
OPINIONES
10

Catado hace escasas horas, me parece un extraordinario vino que ya está en su punto de máxima expresión, supongo por la añada 2003 (la más cálida de los últimos años), pero en nariz aún mantiene cierta frescura gracias a la Cabernet y a la Merlot, con fruta casi pasificada, con algún balsámico. Y en boca elegante, fino, redondo y maduro, con cierta longitud en su final recordando la complejidad de la nariz.
17€aprox.

Hace unos meses que caté por última vez este tinto y anuncié, con modos de falso profeta, el comienzo de su línea descendente. Sin embargo, en ésta, la última botella de la añada 2003 que guardaba de este tinto (del que siempre procuro tener existencias en mi armario-bodega), me he encontrado con una grata sorpresa, que no hace más que confirmar que el vino es un mundo por descubrir "en cada botella". En esta última, me topé con...

... una visual de color cereza oscuro, con una capa muy alta que hacían del vino un líquido prácticamente opaco, casi negro. Con una lágrima muy abundante, glicérica y tintada. Limpio y brillante. Luminoso.

La nariz muestra, a copa parada, un primer plano de vainillas y especias dulces, producto de un paso del vino por finas maderas que ha perdurado en su esencia de tostado suaves a lo largo de su estancia en botella. Con una fruta abundante en primer plano, muy madura, con apuntes confitados: fruta roja, grosellas y moras rojas. Notas de pimentón dulce, muy propias de una cabernet exquisitamente madurada en una añada de difícil ejecución. Notas muy golosas. Tras agitar la copa, parece nuevamente la fruta roja madura, y se le unen arpegios de fruta negra (quizás algo de arándanos negros) en confitura. Mermelada de frutas del bosque. Vainillas, cafés y recuerdos de finos tostados. El perfil refrescante se expresa en nariz en forma de retamas y apuntes de monte bajo, con balsámicos de menta fresca. En evolución aparecen las notas de azúcar quemado, de caramelo, toffee y café.

La boca es muy sabrosa, con una moderada pero ajustada frescura que invita a seguir bebiendo. Los taninos están ya completamente pulidos. Es amplio, sabroso, elegante a pesar del corte de vino maduro y goloso. Notas de especias dulces y de vainillas, con muy buena longitud.

En definitiva, un vino que, a pesar de proceder de una añada difícil por la climatología extrema del verano de 2003, se ha mantenido en perfecta forma, conservando el carácter frutal y la elegancia y con magnífica evolución de las notas de crianzas, que se han integrado a la perfección para componer un buqué muy sugerente y disfrutable. Lástima que fuera mi última botella... de 2003...

Esta añada del Selección, nos muestra el carácter más internacional de esta casa que trabaja con "pagos" a la usanza de los Chateau, parcelas cuidadas y estudiadas por sus variedades y divididas según el terreno. Un selección que tras acaparar el premio al mejor tinto del mundo, se ha ido perfilando hacia gustos más internacionales, convirtiéndolo a mi parecer en un tinto globalizado. Donde aparece con corrección en todas sus fases, pero le falta entusiasmo. Nariz con predominio de la fruta roja y roces de confitura sobre un fondo floral, echo en falta mayor intensidad. En boca su comportamiento es fresco con buen aporte balsámico en su paso y taninos maduros y pulidos, correcta acidez y equilibrado, aunque no emociona.

Visual, picota oscuro, casi negro, manteniendo aún, pese a su "prolongado" paso por botella, los colores y la capa de su juventud, con tonos muy cubiertos y el borde degradado. Todavía presenta, increíblemente, algunos reflejos violáceos. La lágrima es abundante y tintada.

En nariz, a copa parada, hay un primer plano de fruta negra muy madura, casi sobremadurada, con notas ya patentes de frutos secos: nueces y almendras crudas. Tras agitar la copa, la nariz se vuelve bastante tímida, algo cerrada, pidiendo a gritos una buena dosis de oxigenación para conseguir su plena expresión. Se nota su evolución y sus inicios de añada muy cálida: hay ligeras notas de barnices y cueros; casi han desaparecido los aromas en línea de los especiados que se encontraban muy presentes hace un año y que tan agradablemente adornaban el buqué. En su lugar, hay ya algunas notas de reducción, de cueros, algo de bosque umbrío y de hojarasca, unidas a notas más patentas ahora de frutos secos. Sin embargo, aun hay un fondo patente de fruta negra, y algo de fruta roja, fresca, va apareciendo a medida que el vino se va abriendo, aunque las notas frutales son cada vez más licorosas y se transforman con el paso de los minutos en apuntes de cerezas en licor. Por último, cuando se da "tiempo" al vino, asoman, tímidamente, algunos apuntes de pimienta negra que, "en otros tiempos", eran mucho más amables.

En boca, sigue presentando buena intensidad y amplitud. Está ya muy pulido, presentando un paso muy sedoso y placentero en cuanto a la textura. Goloso. Es fresco, pese a que procede de una añada donde la sobremaduración hubiera podido implicar otros finales. Hay más notas frutales en boca de lo que podría esperarse después de la fase olfativa. Por otro lado, presenta un final de buena longitud donde, aquí sí, permanecen las notas de especias tan sugerentes en este vino. Es ligeramente amargoso, lo que contribuye a su frescura. Finalmente, los apuntes de frutos secos de la nariz están también presentes, someramente, en boca.

En definitiva, un vino que, para mí, sigue estando en muy buen momento, con fruta aún presente en nariz y en boca, aunque con evidentes notas de reducción que empiezan ya a prevalecer. En mi modesta opinión, este vino ya pasó por su mejor momento hace algunos meses y, aunque sigue estando bastante bueno, no creo que pueda ofrecer más de lo que ya ofreció en su día: ahora sólo le quedaría ir en línea descendente, por lo que, en mi opinión, es momento de agotar las reservas que uno tenga para dar paso a otras añadas más frescas.

Botella bordelesa con etiqueta muy elegante. Color rojo granatoso, lágrima abundante , menisco malva. Tanto en nariz como en boca predominan de largo los secundarios, sobre todo la vainilla de un roble excelente. Los aromas varietales quedan bastante en segundo plano. Yo personalmente los eché un poco en falta. El coupage hace que sea un Ribera un poco diferente en mi opinión, resultando un vino rico, sin aristas y buen buqué, de largo posgusto. Le vino de maravilla un toque de frío en cubitera en una cálida noche de julio.

Fino y limpio con una buena despensa de fruta y algun que otro toque tostado ( al fondo un poco de cueros) pero terminan como las fresas y una buena y amplia acidez que lo hace agradable.

Picota con reflejos rubí y borde ligéramente amoratado.
Nariz con los tostados en un pimer plano, nada molestos, unido a notas lácteas que se atenúan considerablemente con la oxigenación, dando paso a fruta madura con recuerdos a regaliz.
En boca todavía mejora más, con una excelente acidez que acompaña todo el recorrido, taninos muy domados y una muy buena persistencia.
Retronasal frutal, levemente especidada y final a plátano.
Muy buen vino.

Color rojo picota de borde rubí intenso.Capa media-alta.
Aroas intensos de fruta roja conjuntada con los tostados, en segundo plano aparecen los balsámicos y unas pocas especias.Lágrima espesa y lenta. Paso por boca muy carnoso, con taninos presentes, buena retronasal de fruta roja. Final largo y alo astringente. Vino bastante equilibrado, mejor en boca que en nariz. RCP correcta, cuesta sobre los 12 €.

Es un vino que muestra una buena integración de las variedades que lo componen, no resaltando ninguna característica individual, sino un ensamblaje elegante y cordial de todas ellas, en unión a unas maderas finas que empiezan a dar atributos de cremosidad. La fruta se muestra quizás más madura que en otras cosechas, proporcionándole esas notas de guirlache y caramelo de frambuesa en el final de nariz, junto otras de menta. En boca es equilibrado y rico al paso, con una evolución marcada por unos ecxcecelentes taninos bien integrados en una riquísima fruta roja fresca de excelente acidez ( Picotas – Ciruelas – Fresones ). Posgusto de buena persistencia frutal con leve vegetalidad, buena estructura y globalidad, con algo de hueso de albaricoque. Se intuye matices minerales de canto rodado por vía retronasal. Un vino de finca muy bien conceptuado, limpio, con frutalidad fresca y bien equilibrado – integrado en una madera que le sirve como vehículo a la fruta, y no de vestimenta.

Rojo picota oscuro, muy cubierto, con lágrima abundante, densa y muy coloreada. En nariz es maravilloso, intenso, con mucha carga fruta, pero también tostados y especias, en una conjunción estupenda, muy golosa. En boca tiene cuerpo, fruta roja y negra, una acidez estupenda y un toque mineral. Es untuoso, a pesar de la buena acidez, con toques lácteos que le dan un carácter muy agradable. Balsámico y con un sueve amargor. Complejo. Muy bueno.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar