Rico, muy rico, secundarios a tope.

Botella bordelesa con etiqueta muy elegante. Color rojo granatoso, lágrima abundante , menisco malva. Tanto en nariz como en boca predominan de largo los secundarios, sobre todo la vainilla de un roble excelente. Los aromas varietales quedan bastante en segundo plano. Yo personalmente los eché un poco en falta. El coupage hace que sea un Ribera un poco diferente en mi opinión, resultando un vino rico, sin aristas y buen buqué, de largo posgusto. Le vino de maravilla un toque de frío en cubitera en una cálida noche de julio.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar