Color picota, capa media borde granate con lagrima fina pero densa, abundante y de lenta precipitacion.
En nariz es un auténtico festival de fruta en compota con notas balsámicas, mentolados, sotobosque, especiados.
Boca entrada potente con buena acidez que exalta todo el poder del vino, sedoso, aterciopelado, domado, taninos maduros con puntos de dulcedumbre. Llena la boca.
Postgusto persistente, duradero, volviendo los recuerdos de fruta madura en compota con balsámicos.
No se el resto de botellas, pero esta está excepcional.

El nombre, la gruesa botella y la modernidad de la etiqueta son un buen influjo.
Rojo cereza de capa media, borde ancho algo violáceo.
Nariz alcohólica de inicio, su aireación y el control de la temperatura en todo momento, consiguen disipar esas puntas, el alcohol pasa a perfumar, y aparece la mermelada de frambuesa, abundantes especias y unas notas de pimiento verde que acompañan bien.
De cuerpo medio, cálido, pero con mayor equilibrio que en nariz, azúcar tostada (caramelo), lácteo, postgusto medio pero sabroso.
Estos vinos así necesitan de un mayor peso frutal, porque maneras, tienen.

9,60€
Picota de capa media, lágrima lenta y densa que tiñe la copa. Nariz de intensidad media-alta, bien definida. A copa parada es una explosión frutal, mucha fruta negra y silvestre madura y notas de minerales. Agitando la copa empiezan a aparecer aromas de trufa, balsámicos, monte bajo, tostados y chocolate. La entrada en boca es potente, expresiva, frutal y algo golosa, paso con acidez correcta, taninos maduros y suaves, cremoso, equilibrado y con bastante cuerpo. Aúna a la vez potencia y elegancia, equilibrado salvo por alguna punta licorosa, por retronasal es bastante bueno y directo, reflejo de los aromas descritos en nariz. El final bueno, goloso y muy cremoso.
Los aromas se volatilizan algo rápido, con un poquito más de persistencia en nariz sería la perfección. Estaba mejor recién abierto que dos horas más tarde. Muy equilibrado, potente y a la vez suave. Grata sorpresa.
86.