Me ha encantado en boca, con grandes sabores de complejidad en compota y fruta negra, escarchados y largos tostados, tomillo. Es potente y brioso en nariz con muy buenos torrefactos y miel. En la fase visual solo brilla rubi, con alto glicérico.
Tremendo en mi boca golosa. Veo un gran vino elegante y jovial, con buena estructura, porque ya ha pasado un tiempo en botella.

Por el tipo de vino y algunos consejos recibidos, saqué el decantador, pero no fue suficiente. Este vino estaba cerradísimo y tardo mucho en empezar a mostrar destellos de su nivel. Una pena, ya que de haberlo decantado una hora antes, hubiéramos disfrutado mucho más, pues al final nos enseñó que tiene potencia y elegancia. No merece puntuación. Le daremos otra oportunidad en el futuro y lo abriremos un buen tiempo antes.

Este vino fue catado junto a otro de la añada 2000, para intentar comparar. Hemos de reconocer que este salió campeón, aunque un par de años en botella no le vendría mal.

Picota oscuro, capa alta, densa lágrima, limpio y brillante.
Cerrado y eso que lo abrimos dos horas antes. Gracias a unas copas enormes conseguimos airearlo rápidamente, mostrando una intensidad aromática alta, donde destaca fruta negra, regaliz, finos tostados, chocolate. Muy evolutivo pues lo tuvimos en copa más de media hora y se mostró muy cambiante, a mejor.
Paso de boca enorme, te llena la boca de gratas sensaciones, equilibrado, tanino pulido y goloso, franco y aterciopelado. Gran recuerdo en boca y retronasal a bombón. Gran vino.

Sólo un pero, comparado con vinos de similares crianzas, características y precios, como San Román o Pintia está un escalón por debajo, eso sí, un escalón pequeño.
Precio 30 €, más que correcto para su calidad.

Primera prueba de esta añada…..

Vista: Picota oscuro con ribete granatoso, de capa muy alta, lagrima lenta que tinta ligeramente la copa.

Nariz: : Me ha sorprendido este apartado, muy diferente de otras añadas probadas, muy frutal (fruta roja), especiados, chocolates, ligeros tostados, especiados y algunas notas minerales.

Boca: : Muy buen ataque, muy buena acidez que lo hace muy fresco, taninos presentes pero que no molestan en absoluto, sedoso en boca, de nuevo la fruta en boca, retrogusto frutal y postgusto medio – largo.

Me ha sorprendido las frescura del vino, en ningún momento aparece la sobremaduración y extracción de otras añadas….. Uno de los grandes triunfadores de la noche.

Color picota intenso, capa alta.
En nariz aparece fruta roja, lácteos, regaliz, chocolate.
En boca se muestra muy potente, frutal y taninos maduros.
Muy bueno y con un final largo.

Enorme la diferencia entre formatos, si bien hace cinco meses me encontré con una sorpresa y un Numanthia aún mas grande que sus antecesores, eso sí, en formato 1.5 l, porque en esta ocasión la botella de 75 cl. me ha mostrado un vino férrero, con fuerza, pero carente de chispa.

Un tinto poderoso, aunque vuelve la rusticidad de Toro, predomina la potencia, sin terminar de tener sentido, aparecen notas licorosas que apuntan mayores sensaciones de calidez en boca, elevada acidez que aún está por equilibrar con unos taninos maduros y repleto de volumen en boca.

Flojo. 3 dias. Nada más abrirlo el vino es un paquete, en un boom mediatico de estos que salen con el mundo del vino y la verdad que esperabamos mas. Es un bosque de madera nueva, dura, impenetrable, con todo ese toque pesado que tapa la fruta; al segundo dia el vino se relaja y muestra cierta induklgencia a los sentidos. Parece recuperar su instinto. El tercer, cuando ya hay poco, muestra una elegante nota de fruta roja, buenos toques de café, compotas y se hace bastante amable. Queda poco. Algo de fresa al final. Yo me lo pensaría. Abrid allá por el 2016. Yo lo que me queda no lo toco ya. A ver si alguna vez se cumple eso de guardar.

Algo turbio esta botella de Numanthia, picota intenso y cocentrado.
Nariz cremosa, con lácteos, cacao, fruta roja y cierta mineralidad.
En boca en un vino tremendamente potente con gran carga de fruta y final largo.
No obstante, esa opulencia no está acompañada de suficiente complejidad.
Difícil de maridar. Potencia falta de algo de control.

Aliviado al comprobar como Numanthia tras pasar a otras manos mantiene su nivel habitual. Esta añada de nuevo resulta pletórica. Una vez más se trata de un vino redondo, potente, equilibrado y no falto de complejidad. Su nariz personal y compotada, se integra a la perfección con una maderas cremosas, cedro y especias que lo complejizan sin estridencias. Boca a tono con su nariz, contundente, tánico, carnoso, pero pulido, muy largo, estable, sensacional retrogusto. Maravilloso, como casi siempre

Numanthia y Termanthia dos valores seguros, dos vinos que han realzado para vestir con palabras mayores la D.O Toro. Además su hermano menor "Numanthia" es creado para cubrir las impaciencias de catadores como yo, que no pueden esperar a que la creación Termanthia esté al menos apta para agradar, sin esperar ese concepto tan necesario en vinos de este corte "el tiempo en botella".

En esta ocasión la degustación ha sido en formato Magnum y creanmé, realza aún más la fuerza de este vino, mostrando una evolución asombrosa, jamás encontrado en el resto de añadas de esta casa. Un vino potente, a la vez que agradable, estructurado a la vez que dócil, un vino pletórico en aromas de fruta roja con destellos florales que nos abren las puertas a notas especiadas y minerales, bien arropadas por apuntes vegetales de bosque umbrío. En boca me ha sorprendido por su "redondez" sus pletóricos taninos muestran amabilidad, tánicamente dulce y maduro, buena acidez que contraresta el peso en boca para no resultar pesado. Un lujo en formato doble...

Gracias a mi buen amigo APacheco he podido degustar este magnum.