Color amarillo intenso con reflejos dorados, lágrima muy fina y sostenida que te da idea de cierta carga glicérica.

En nariz se presenta con notas tostadas atenuadas ya por el tiempo, fruta blanca del tipo tropical, pero bastante comedido y bastante bien integrado, algunas notas florales escondidas.

En boca el vino entra muy suave, se hace patente lo glicérico que se presentaba en su fase visual, postgusto y persistencia media, acidez correcta y cuerpo como para durar algún año que otro y que lo hará mejorar.

Fantàstico verdejo sin excesos tropicales ni maderas fuertes...
si no le gustan los blancos porque sólo "sirven" para el pescado (???) pruébelo sin miedo.

Vaja lujo. Un colofón perfecto a una cata de blancos. No es el más potente, ni el más frutal ni el que más madera exhibe; pero es el equilibrado, personal, diferente, complejo, lujoso y sutil. Hay aromas a hierbas de tocados, a uva madura formando conjunto con madera muy fina. En boca es sabroso, con notas ácidas muy refrescantes, a la vez que recuerda a la madera. Largo y complejo. Una joya que me gustaría haber catado con mayor calma.

Cata vertical de Belondrade y Lurton de las añadas desde 1999 a 2005, ambas incluidas.
Aclaración: graduación de 13,5% según la bodega.
Color oro, brillante, limpio, lágrima muy fina. Nariz con fruta aún un poco verde, madera no muy presente (escondida por la fruta), notas exóticas, ahumados y toques lácticos. En boca tiene una entrada un poco agresiva, acidez elevada, taninos no bien integrados en la fruta. Necesita años para que mejore. El precio superior a los 21€ me parece un poco excesivo, pero supongo que se paga un vino muy diferente.

Oro brillante.
Impresionante nariz; frutos secos tostados, maderas nobles, heno recién cortado, cítricos y tropicales fondo mineral.
En boca muestra su gran y potente estructura que envuelve toda la boca y persiste en ella. Denota gran complejidad a la vez que mantiene una armonía extraordinaria. Elegante y sensual. Mejorará con el tiempo.