Amarillo dorado con reflejos ambarinos y lágrima oleosa.

Nariz de fruta blanca discreta, golosa, notas ahumadas y confituras, fondo de lías presente y aromas de hoja secas.

En boca se repiten las notas frutales en intensidad,notas de confitura de pera, melón y repuntes de citrico confitado (dulcedumbre),todo con moderación sobre un fondo untuoso y especiado, armónico y amplio en matices secundarios, con buen paso, bien vertebrado y profundo. Final con leves tonos amargos que lo hacen grato y persistente en su retrogusto.

Lo tome decantado casi una hora. fresco con ligero sabor a madera. Precioso color amarillo. Altamente expresivo. Buena entrada en boca, acidez equilibrada, amplio, untuoso, elegante, extenso. Buen postgusto con notas balsámicas. Me ha gustado mucho. Es, con Ossian, Remelluri y que bonito que cacareaba, uno de mis vinos blancos españoles preferidos.

Cata vertical de Belondrade y Lurton de las añadas desde 1999 a 2005, ambas incluidas.
Añadir información a la ficha: 11 meses en barrica y 4 meses en botella.
Color amarillo pálido, brillante, lágrima fina. Nariz marcada por la presencia de fruta fresca y taninos muy expresivos faltos de integrarse mejor en la fruta. Presencia de fruta exótica (como en todos los otros, la piña es omnipresente). En boca es cremoso, fresco, untuoso, equilibrado, acidez correcta, sensaciones florales y lácticas. Más limpio que el del 2004. Retronasal de fruta cítrica (limón) y monte. Botella por debajo de los 20€. Me quedé con las ganas de probar el magnum (lo nunca visto, en mi caso, eh?)

De entrada hay que reconocer que el vino es bueno, a veces y a ratos hasta suculento, todo depende de lo que a uno le pida el cuerpo. Porque si se busca frescura y tipicidad, en este Belondrade no encontrará mucho ni de la una ni de la otra. En nariz se muestra casi sobremaduro, con notas de melocotón en almíbar, manzana asada bien regada en azúcar moreno y tostados varios. Justo, o más bien escaso de acidez, en su final el alcohol llega a notarse más de la cuenta. En cuanto a su falta de tipicidad, en cata a ciegas al menos mis limitados sentidos jamás situarían este vino en Rueda, y aún menos reconocerían que está elaborado con la venerable Verdejo. Creo que el exceso de maduración y el uso más bien generoso del roble se han llevado por delante los encantos de la variedad y su supuesto terruño. A cambio queda un vino goloso y excesivo que a unos puede darles placer y a otros pena.

Precioso color amarillo limón dorado. Altamente glicérico en copa. Explosivo en nariz! Las notas tostadas, a frutos secos predominan. Altamente expresivo. Hay heno y al remover aparecen notas frescas, quizá incluso algo metálicas. Con el paso del tiempo aparece una agradable nota a caramelo tostado. Buena entrada en boca, acidez equilibrada, amplio, untuoso, elegante, extenso. Aunque quizá en el paladar final hay demasiada madera. Buen postgusto con notas balsámicas. Gusta mucho. Sigue siendo uno de mis vinos blancos españoles de referencia. Aunque a ciegas...

Un infanticidio, sin duda le falta mucho tiempo en botella para sacar todo lo bueno que tiene... y hoy por hoy el "tablón" lo domina. Color dorado brillante. Nariz mantecosa, con toques de vainilla, tostados y fruta madura -amarilla- en el fondo. En boca muy maderoso, untuoso, con acidez correcta y suave amargosidad.

Tiene un color amarillo pajizo con ribete dorado, brillante y limpio, tiene buena intensidad en nariz con notas herbaceas, citricos sobre unas notas lacteas, tostados aun muy presentes. En boca es sabroso, con buen paso, pero predomina en exceso la madera; creo que mejorara con una buena temporada en botella

Decantado y a 12 grados. Amarillo dorado, brillante. Excelente conjunción en nariz de los aromas varietales y frutales con la madera bien integrada. En boca, vino meloso, casi aterciopelado, muy agradable y fresco. Buena acidez y persistencia (casi óptima). Postgusto levemente amargoso. Verdejo 100% y barrica que no cansan, al contrario. Muy buen vino a 19 €; en bodega.

Amarillo pajizo con destellos dorados, limpido e intenso
Nariz con aromas de madera y fruta elegante de citricos, naranja, mango y toques ahumados.
Boca es untuoso y fresco con algo de madera y con buena estrcutura y persistencia y con un retronasal aromatico