Botella de 375 ml con etiquetado característico de Sacristía AB.

Cierre cabezudo de aglomerado de corcho.

Sacad de nevera a unos 5-6ºC y atemperada unos minutos hasta 8-10ºC.

Servida en copa Riedel Ouverture Mágnum amplia.

Visual

Ambarino claro con ligeros ocre, limpio (salvo en la parte final que es algo más opaca por el no filtrado), brillante, de bonita, fina y abundante lágrima de lenta caída.

Visual bonita, de manzanilla de edad y ya algo evolucionada. (9,2)

Nariz

De notable intensidad con abundantes aldehídos, pera de agua en licor, velo de flor, tiza, mineralidad, yodados, salinidad a raudales, brisa marina, frutos secos tostados (almendras y avellanas), recuerdos de hongos y setas, musgo y madera de bota vieja sanluqueña.

Excelente nariz, de gran intensidad y enorme complejidad y definición de aromas. (9,4)

Boca

Ataque tremendamente salino y mineral, súper seco, punzante, de enorme sapidez, buena densidad, amplio volumen, cuerpo medio plus y muy buena estructura.  

El paso por boca es redondo, herbáceo, levemente mentolado, fluido, de gran salinidad y equilibrio, envolvente, con abundantes frutos secos tostados y con un cierto toque de cremosidad y mantecosidad.

El final es prácticamente eterno, con pera de agua licorosa, camomila en infusión, hierbas de monte, balsámicos, frutos secos, salmuera, recuerdos de marisco, madera vieja de bodega de Sanlúcar en un retrogusto espectacular; la retronasal nos trae recuerdos, además, de velo de flor, yodados, musgo, hongos y tiza en un remate, sencillamente, apoteósico y que invita a otro trago/copa hasta acabar (pronto) la botella.

Gran boca señores. Estamos ante un gran vino de clase mundial. De una intensidad, sapidez, complejidad y definición que muchos vinos de mucho mayor precio y fama ya quisieran para ellos mismos. (9,75)

Su PVP rondaba los 15-16€ en media botella aunque, en mi caso, pude conseguirla, de oferta, por 12-13€. 

En cualquier caso, excelente RCP.