Abierto cuatro horas antes y decantado con dos horas de antelacion. Color rubi con ribete rosaceo. capa media.
En nariz la primera sensacion es explosiva. Cuero viejo, con roble noble. Al agitarlo aoarecen frutas maduras negras y rojas, como una autentica sinfonia. Hay violetas y evoluciona con mas agitacion hacia cafe, chocolate, con fondos ahumados y blasamicos (menta).
En boca es simplemente impresionante. Se conjuga la sedosidad, la elegancia y la finura con una explosion en las papilas. Es redondo, no hay aristas, la acidez es la justa. Simplemente perfecto. Perfecto en estrucutra, perfecto en integracion de taninos y alcohol, perfecto en retrogusto, limpia la boca despues de su paso y deja tonos mentolados. Para un aficionado con mis pocos conocimientos es un vino que no se puede comparar a ningun otro. Te inunda, te lleva y te transporta. Nunca antes un vino me habia dado tantas sensaciones. Puntuo 9,99 porque imagino que El Romanée Conti debe ser el 10. No creo que tenga la oportunidad de poder comprobarlo. Impresionante

Decantado dos horas antes.Ribete picota con ligeros destellos teja,la primera sensacion olfativa es tan increible que tu cerebro te hace saber que tienes toda una joya unica y diferente ante ti.Fruta roja muy seductora,aromas a tierra humeda,piedras mojadas,se aprecian unos aromas de un terruño muy especial.Con la agitacion de la copa te sorprende una y otra vez su complejidad,las copas son riedel de borgoña muy adecuadas.En boca se presenta muy armonioso y goloso,con un tanino increiblemente placentero,toda una gama aromatica tanto en nariz como en boca,es seductor y sensacional,aumque todavia le queda bastante vida.Un vinazo de cojones!!

Servido como primer vino en la excepcional cata de diez añadas de este mítico Borgoña realizada en el Casino de Madrid. Color morado, pero sin excesiva capa. En nariz aparece al poco de servirse un fino perfume de frutos rojos maduros, de gran pureza, con ciertas notas de especias en segundo plano. El paso de boca aparece muy delineado, tiene un gran equilibrio entre potencia y elegancia. Deja un postgusto de exhuberancia contenida, goloso y fino, finísimo, invita a beber aunque el vino aún es muy joven y necesita desarrollar mucha más complejidad en botella. Un vino joven extraordinario, de gran pureza y equilibrio, me quedo con las ganas de que me vuelvan a llenar la copa para disfrutarlo más. Lástima que su estratosférico precio (algo más de 600 euros y seguirá subiendo) no nos permita disfrutarlo en mejores condiciones dentro de unos años.