Un gran rosado fresco y delicado de color rosa suave. En nariz aromas de fruta roja y blanca, aromas citricos y herbaceos y un toque mineral. En boca es fresco pero con una buena potencia, notas cítricas y afrutadas, notas anisadas y minerales. Un gran vino para el verano que te invita a beber con placer.
Ricard Rofes es el elaborador de este rosado mágico, a la altura de los mejores rosados.
Nariz de intensidad alta, con fruta roja (sandia, fresas) y fruta blanca (melocotón), aromas citricos y herbaceos, toque mineral.
Es un rosado serio, por el color podemos pensar que es fácil, delicado, engaña totalmente, tiene potencia, pero a la vez frescura, notas cítricas y afrutadas, sensaciones herbáceas, anisados, final cítrico con fondo mineral.
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