Oinoz Crianza 2015
Tipo: Vino tinto crianza

Productor: Bodega Carlos Moro

Denominación de origen: Rioja (España)

Uvas: Tempranillo

Botella: 0,75 L

Graduación: 14,5%

Cata:

Visual: Rojo picota oscuro,  ribete picota/granate, capa alta, glicérico y brillante.

Olfativa: Intensidad alta, fruta roja, madera tostada,  balsámico, eucalipto, vainilla, chocolate amargo,  mineral.

Gustativa: Entrada amplia y suave, con cuerpo y  equilibrado.

Terroso, vuelven las frutas; taninos y acidez controlados e integrados junto con el alcohol con un final de astringencia que no molesta.

Corcho colmatado, aunque de buen calibre y longitud.

A la vista es color rojo picota, de capa media-alta y ribete granate vivo, con lágrima fina y bien formada.

En nariz, a primer golpe aromas cálidos de fruta roja y negra bien madura, con aires licorosos suaves, tonos especiados, mucho coco y café algo tostado.

Con más aire se torna más amable, goloso, con aires de monte bajo, balsámicos y aromas más nítidos de fresas y lácteos.

En boca es franco, con presencia de fruta roja bien madura y golosa, toques de licor, vainilla, coco y pimienta verde. Maderas notables que ya se van puliendo, aunque le falta más redondeo. Buen paso de boca, con acidez al punto, tanicidad suave y cuerpo medio.

En la visual se presenta Intenso, de capa alta color rojo picota oscuro, violáceo, con el ribete cardenalicio, limpio, lágrima media y glicérica.

En nariz se presenta con gran intensidad aromática, elegante y compleja, aparecen notas a flores, algo de hierva cortada, pimienta y notas de frutas rojas maduras (cerezas y arándanos)

A copa parada trae notas a madera tostada, chocolate negro, especias como la pimienta. dejando paso a que aparezcan notas balsámicas (regaliz y menta) y abundantes especiados. 

En boca es equilibrado, sabroso y estructurado, buena acidez y taninos marcados, sin llegar a molestar.

Amplio al paso por boca, en retronasal nos recuerda los aromas percibidos en la naiz (fruta, pimienta, notas ahumadas)

Vino muy goloso, persistente y muy largo. 

Un buen vino riojano, con mucho equlibrio y elegancia y con gran capacidad de mejora en botella. Se viste de cereza picota y tiene signos de juventud, buena capa. En nariz da un primer golpe de fruta madura (grosellas, moras arándanos), la crianza está medida y la madera se nota, pero se integra bien en el conjunto ofreciendo especias como el clavo, la vainilla y la pimienta, balsámicos de regaliz y ligeros mentoles, aromas de fino cuero, pero muy sútil y ligeros tostados.

En boca es un vino goloso pero con frescura, buen peso de fruta y un tanino algo astringente que mejorará en botella, ofreciendo un final de media longitud en el que se nota su carácter especiado.

Un vino rico que mejorará pero que ya está muy bebible.

Es de un bonito e intenso color rojo picota, capa media-alta, el vino queda prendado en la copa, formando densas lágrimas. 

En inicio se muestra algo tímido, que no, carente de contenido. Hay una buena fruta negra, madura y golosa, se siente y casi se puede morder. Destacan la mora y el arándano. El conjunto es fragante, balsámico y de un fino punto especiado. Me gusta el punto equilibrado del tostado, la crianza se significa sin aplastar. Va ganado en profundidad conforme se abre en la copa. Es franco, se aprecia el regaliz, las pimientas y algo de clavo. Hay un fondo a cuero limpio, aunque lo que gana es la frescura. Equilibrado y armónico.

En boca en inicio, tal y como comente ayer, me deja con el corazón partido.

Por un lado es fresco y jugoso con un paso ligero. Por otro lado el tanino marca y la crianza también, se muestra seco, se agarra al paladar y a las encías. Pide tiempo y/o comida para perder esa tensión.

El tanino está y es patente, pero la acidez lo limpia y la fruta se puede morder. Si ahora te gusta con el tiempo, seguro que mucho más. Con la comida se acomoda de forma perfecta, con la carne y la grasa, es un bombón. 

Trae fielmente todo lo apreciado en nariz, quizás ahora aprecio un levisimo toque lácteo y ese fino punto especiado, también hay un punto goloso y de leve amargo.

Lo dicho, te seguiré la pista para disfrutar más y por completo. 

Visual: Rojo picota intenso y muy brillante con ribete aún ligeramente violáceo. Capa media y una lágrima gruesa que se agarra a la copa y baja muy muy lentamente, dando una sensación glicerosa.

Olfativa: A copa parada gran presencia de  lácteos ("ayogurtado" como diría una amiga mía) y aromas terciarios de la madera. A copa movida aparece fruta roja, especias dulces (canela, vainilla...) y gran presencia de balsámicos en forma de mentolados y regaliz. 

Gustativa: Entrada dulce, sedosa y potente..en el recorrido va perdiendo algo de ese brío inicial, aunque mantiene una buena longitud con un recuerdo final a esas especias dulces de la nariz, sobre todo en retronasal. Correcta acidez y un tanino que aún tiene cuerda.

Un muy buen vino aunque en una cata ciega me costaría mucho ubicarlo en Rioja...

Rojo picota intenso, con reflejos que empiezan a evolucionar hacia las tonalidades anaranjadas, aunque aún se aprecian destellos violáceos que denotan la juventud mantenida del vino. De capa media-alta. De lágrima fina, no muy abundante y poco tintada, pero glicérica y lenta en su discurrir por el interior de la copa. Tiene color de vino serio con el alma joven.

Nariz de muy buena intensidad, fragante, elegante y fresca, en la que destacan en primer plano los frutos rojos silvestres maduros, con recuerdos de frambuesas y fresas frescas, en muy buena armonía con notas herbáceas y balsámicas. Tiene muy buen equilibrio entre las notas primarias y terciarias, de manera que los aromas frutales hacen de lienzo sobre el que están pinceladas las notas sutiles de especias, de pimienta verde, de matorral de monte mediterráneo, de regaliz, cacao y hojas de menta fresca, todo adornado con unas notas florales, de flores rojas, muy fragantes. Cierto matiz lácteo, de yogur de frutas rojas, sobre un fondo mineral, terroso, que da redondez a un conjunto muy armonioso y complejo.

Boca de muy buena intensidad, fresca, fluida y profunda en los aromas complejos que despliega y que reproducen, en cierta mediada, a los de la nariz. Fruta roja fresca, con muy buena acidez, y ciertos sabores herbáceos que recuerdan al tabaco y la hoja de té verde, ensamblados sobre la fruta con mucha delicadeza. Recuerdos de cueros y de pimienta negra. Se advierte una cierta mineralidad, manifestada por la salinidad terrosa que se aprecia. Buen equilibrio de dulzor de especias, amargor herbáceo y frescura frutal, que lo hace elegante y apetecible. Taninos ligeramente astringentes aún, pero de muy buena calidad y que aportan una estructura aterciopelada en el paso del vino por boca. Junto con la acidez, esos taninos auguran una buena evolución del vino en botella. De muy buena longitud, deja un final prolongado de recuerdos frescos, de frutas rojas, regaliz y hoja de té verde.

Botella borgoña con una presentación sobria con personalidad. Cápsula de estaño, y buen tapón natural. Para mí el envoltorio impecable.

Color rojo picota con ribetes granate. De buena capa. Lagrimón denso y poco coloreado que se agarra a la copa.

Notas de frutos rojos y negros maduros bien ensamblados con un fondo balsámico ligeramente especiado (pimienta negra). La madera está presente acomplejando el vino, sin molestar. Un poco más de botella le vendría al pelo. Elegante.

Parece un yogur de frutas del bosque. Las notas especiadas van cogiendo protagonismo poco a poco.

Aromáticamente creo que estamos ante un Rioja Riberizado. Complejo y con fuste.

Boca potente, con mucho volumen y buen armazón. Cuerpo y estructura pulidos, con un tanino marcado pero aterciopelado y sedoso. Muy fino.

Creo que le falta botella en este momento. Me gustaría probarlo dentro de un año. Seguro que está tremendo. Retro largo y frutal.

En resumen, me parece un vino de Rioja moderno, sin estridencias, fino complejo y elegante. Tiene que mejorar cuando acabe de ensamblarse.

Etiqueta sencilla pero elegante, información básica pero en mi opinión suficiente, corcho largo y de calidad para una buena guarda. Color cereza picota, limpio, brillante, lágrima lenta y abundante que tinta la copa, capa entre alta y media (tirando más a alta).

A copa parada son todo terciarios, principalmente madera de roble. Pero cuando oxigenamos inunda su gran intensidad aromática a frutos rojos y negros, grosella, arándanos, ciruela. Es muy mineral y también especiado (vainilla, pimienta), regaliz rojo, lácteos, cuero y madera de caja de puros.

Entrada sutil, equilibrado, franco, ámplio, cuerpo ligero, taninos bien integrados y en armonía con el resto de su perfil gustativo. Retronasal donde se rompe el equilibrio aromático ya que predominan las notas de crianza por encima de los primarios. Persistencia de media-alta intensidad.

En nariz me parece excepcional, y me ha sorprendido que casi desde el primer momento en que he oxigenado la copa ha surgido una explosión aromática (a diferencia de otros crianza en los que va perfilándose poco a poco). Aunque me lo esperaba más complejo en boca, quizás con algo más de cuerpo, no desagrada en absoluto.

Cereza de capa media-alta con el ribete entre violáceo y granate. Limpio y brillante. Lágrima abundante, densa y algo coloreada.

Nariz de buena intensidad. Fruta roja madura, balsámico, láctico, regaliz.

Ataque potente, sabroso, con buena acidez y taninos integrados. Aterciopelado y largo.