Volvemos con este albariño que nos encantó en Julio del año pasado. Se trata de la segunda botella (y no hay más) la cual optamos por llevar a la cena de Nochebuena para abrir la velada. La sacamos en la nevera, abrimos y dejamos respirar una media hora para servir a unos 10°C.

VISUAL: Color amarillo dorado precioso, muy luminoso y de cierta intensidad. Abundante lágrima, fina y transparente (91).

OLFATIVA: En primer término se antoja frutal con aromas a piña en almíbar y corteza de limón. Al agitar el líquido encontramos frescos herbáceos a poleo-menta y grama húmeda, especiados de canela y vainilla así como apuntes de manzana asada, mantequilla y bollería. Lo encontramos un pelín más dulzón en nariz que este verano, pero delicioso una vez más, con los matices perfectamente perfilados (93).

GUSTATIVA: De nuevo nos sorprende en boca con esa corpulencia ("se mastica") y gran acidez. Opulento y cremoso con aromas retronasales herbáceos y cítricos intensos tras un paso por boca untuoso y de gran amabilidad. Post-gusto espléndido, bollería, crema inglesa y membrillo para terminar con un fondo salino de indiscutible calidad. Una pena que no nos queden más botellas porque recorrido aún le queda. Un albariño de la D.O. Ribeiro que mantiene su nivelazo (94).

La RCP la mantengo en excelente.

MARIDAJE: Como dije sacamos este vino como avanzadilla en la cena de Nochebuena y acompañó un salmón ahumado noruego y un bloc de foie de Canard con tostaditas. Excelente elección, con el salmón una combinación acertada pues la frutosidad y el punto cítrico del vino desgrasó deliciosamente el pescado. Con el foie más de lo mismo, notas sanguíneas y grasas maridadas maravillosamente con los apuntes herbáceos y cremosos de nuestro albariño. Un vino que no se amilanó en absoluto ante tan suculentos y potentes sabores. Espléndido!

Salud-os!!

Compramos hace ya un par de años dos botellas de este albariño con buenas puntuaciones por los críticos elaborado en la DO Ribeiro. Curiosa etiqueta en forma de X, cuyo significado viene de “xistos” (esquistos en gallego), el tipo de rocas que conforman el suelo de la finca. Sacamos la botella de la nevera y la dejamos respirar unos 20 minutos hasta que alcanzó los 10°C para su valoración. Tapón un pelín corto, pero muy compacto.

VISUAL: De color amarillo oro precioso, intenso y muy luminoso. Posee lágrimas esbeltas, lentas y transparentes (94).

OLFATIVA: En nariz encontramos matices de fruta escarchada en primer término. Al rato surgen aromas herbáceos de manzanilla, finos especiados de canela, florales de azahar así como recuerdos dulzones de membrillo, boniato asado y almendras crudas. Espectacular bouquet, limpio, de alta intensidad y perfectamente definido, qué maravilla! (94).

GUSTATIVA: En boca se nos antoja cremoso, amplio y con una acidez impactante. Con cuerpo, salino e intenso. Retronasal con toques cítricos de ralladura de limón y mandarina. Post-gusto delicioso, elegante, laaaaargo (dos minutos y 25 segundos de persistencia) mostrando unas frescas notas herbáceas de estragón y un final mineral espectacular, de gran elegancia. Vinazo este albariño amigos, pura seda, intenso, con cuerpo y perfectamente equilibrado. Leímos que tenía potencial de guarda y damos fé que después de dos años es sobresaliente en todas sus fases (93).

La RCP la considero excelente. Por 14 euros tenemos un vinazo.

MARIDAJE: Resulta que fue el 91 cumpleaños de nuestra querida madre y preparamos un arroz meloso de gambas y cigalas para el evento. Fantástico maridaje amigos, notas marinas y especiadas del arrocito en absoluta armonía con los apuntes cítricos y minerales de nuestro albariño. Menudo vinazo compañeros!

Salud-os!!

Una maravilla en botella. Un paseo por los viñedos de Ribeiro, con unos aromas y sabores que te cautivan y atrapan.... Esas viñas que desprenden aromas de hierba, de humerdad, de lluvia. Todo se transmite en esta botella, con una fruta tropical dominada por la piña, fruta de hueso, cítricos, flores, hierba recién cortada, olor a mar, mineralidad, polvos de talco, especias picantes, pero suaves, notas dulces, pero nada empalagosas. Una nariz potente y marcada. Deliciosa y sensual.

Y es que ese paseo continúa en boca, con esa fruta tropical y de hueso, que va escoltada por los cítricos suaves, notas de hierba, salinidad, amargores, flores, una acidez afilada, pero nada molesta, cera de abeja, mineralidad potente.... Es denso en boca, con una muy buena estructura.

Vaya paseo que te da, que te lleva casi al cielo.

Otro grandísimo vino de esta bodega, con personalidad, raza y una buena capacidad de guarda, de esos que disfrutas en cada copa.