Tiene un color rojo picota con tonalidades amarronadas que no ocultan su edad
El primer contacto en nariz brinda cerezas en todas sus formas: frescas, maduras, guindas en licor... Esas notas licorosas son intensas y recuerdan al kirsch que precisamente se elabora partiendo de cerezas. Con más tiempo de aireación aparecen la fruta negra y las aceitunas negras también junto con ligeros cueros. De vuelta a la nariz tras la cata en boca, los aromas han cambiado incorporando pimienta blanca, lácteos y pimiento rojo.
En boca el ataque es potente y estructurado, con una buena acidez y un tanino presente pero bien pulido e integrado.
Un vino que reclama atención con voz fuerte y persuasiva.

Color picota degradado hacia marrones de capa media alta.
La nariz es de media intensidad, muestra su evolución, notas de ebanistería, férricas, fruta en sazón y especias, sobre todo pimienta. Todo ello envuelto en maderas.
En boca sorprende su finura inicial, correcta acidez, paso ligero de buena estructura y de repente aparece la madera que ocupa demasiado espacio y hace pesado su final cargado de amargos y de notas de la crianza.
Interesante propuesta demasiado marcada por las maderas.

Me sosrprendió sí, este merlot con algo de tempranillo. Sus marcadas maderas permiten expresar una fruta madura y cálida muy intensa, potente, terrosa, genuina de zonas cálidas mediterráneas. En boca está bien ensamblado, resulta redondo y envolvente, largo , frutal , cálido, pero sin excesos

El vino Finca San Blas Parcela Las Hormas 2006 es de color rojo amarronado que no trata de ocultar sus 9 años de vida.
En nariz es un bouquet de cerezas: frescas, guindas, en licor, Kirsch... Tras esa explosión bermeja viene la invasión oscura en forma de moras, arándanos y aceitunas.
El ataque en boca es musculoso y vivaz, con buena acidez y un tanino vibrante pero pulido. Ligerísimos cueros envueltos en una capa láctea resaltan las notas vegetales de pimiento rojo y picantes de la pimienta blanca.
Un vino que se disfruta bebiendo con calma.

Fragante, cargadito de aromas terciarios aunque la fruta escampa en forma de confitura de frutos negros y rojos. Surge el laurel y las especias como la pimienta blanca, madera de cedro, un toque animal, a cueros, marroquineria y ebanistería.Hay un fondo a madera algo húmeda que no consigue restar su elegancia.

En boca esta aún firme, menos evolucionado de lo que pronosticaba la boca, con un tanino vivo y redondo, de lujo. Sale toda la nariz, se marca la pimienta, ahora también surge la aceituna negra y el pimiento asado, con un buen peso de la fruta negra.

Decidimos dejarlo para el final puesto que el vino promete y precisa tiempo, pero se apaga y surge un toque a regaliz y un fondo tostado muy negro, para disfrutarlo ya.

Color granate de capa media. Tonos teja y evolutivos.
En nariz se muestra de media intensidad y salen fruta negra madura, vegetales, aceituna negra, punto cerrado, punto licoroso, vegetales, pimiento, cueros, tostados de cacao, lácteos, mentolados y caja de puros. Claramente con cierta evolución y buena complejidad.
En boca es amable, con un tanino sedoso, bien integrado y un paso cálido. Aporta cierto carácter vegetal con algo de picante que le suma frescura. Final de buena longitud.
Para tomar ya. Ya ha dormido suficiente.

Visual:

Rojo picota con tonalidades marrones y ribete tirando a anaranjado.

Olfativa:

Terciario de origen. Fruta en licor, punto lácteo, caja de puro y fondo vegetal. Va asomando con fuerza la pimienta blanca, el pimiento verde y la regaliz negra. Evolucionado.

Gustativa:

Amplitud, potente, muy frutal, muy buena acidez y un tanino pulido.

Me gustó algo más el 2005, más largo y de mejor estructura. Este 2006 es de consumo inmediato ya que en copa involucionó. No obstante es un tinto muy disfrutable.