Opiniones de El Jefe de la Tribu
OPINIONES
4

Color picota madura, menisco granate, capa media alta, limpio, brillante, lágrima fina poco tintada.
En nariz hay buena intensidad de notas de fruta negra (ciruela) muy madurada, especias (pimienta), buenos tostados, café de fondo; tiene complejidad y evolución en el tiempo.
En boca es suave pero con cuerpo, buena presencia de fruta madura, tiene acidez correcta, taninos maduros, buen equilibrio, complejo y un punto goloso (esa uva marselan). Buena persistencia.

El jefe de una tribu de vinos de una gran bodega que progresa cada año.

Aroma concentrado y lleno de matices, en inicio, provenientes de la crianza en madera y de su tostado. Aunque en esta ocasión, más fresco y menos dominado. Surge la fruta en compota, jugosa, con musculo, finas especias y un cierto rasgo terroso, torrefacto, regaliz balsámico.

En la boca quien reina es la fruta, es madura, y se sienten con ganas los frutos rojos, hay frescura y corpulencia, una acidez viva, chupas y casi mascas el vino, dejando un recuerdo dulce, suave, lejano. Deja para el final el inicio de lo apreciado en nariz, los finos toques especiados, y el carácter de la madera tostada.

La composición varietal de esta añada es 50% Caladoc y 50% de Touriga Nacional.

Compré este vino con mucha ilusión, sus variedades inusuales en el panorama vinícola español me atrayeron; había leído algo sobre él y prometía.

La botella es de esas que parecen un magnum sin serlo, cápsula de color azul, etiqueta informal, grande, de color blanco y con un dibujo desenfadado muy explícito. Corcho de muy buena calidad.

Vino tranquilo, limpio y brillante, tiene una capa alta, con tono picota y ribete del mismo color. Con una nariz bastante intensa, sobresaliendo inicialmente los aromas debidos a la crianza en roble, muy bien trabajada, seguidos de aromas dulzones de frutas negras y algún especiado. En boca tiene un encuentro suave, casi dulce que no me llega a gustar; alcohol perfectamente integrado, su paso no es pesado aunque tiene buen cuerpo, taninos suaves, y acidez mas bien corta, y esto lo apaga muy deprisa.

La nariz es un torrente de aromas torrefactos, una madera con un tostado alto, profundo, pero no por ello agresivo o falto de elegancia, tiene cierto atractivo, aunque es muy intenso. Cuesta o necesita tiempo para ir entresacando su interior. Hay regaliz medicinal, fruta negra madura en compota, azúcar requemado, café tostado, sotobosque, turba,fondo ahumado.

En boca el tacto es untuoso, salen de inmediato las notas del regaliz negro, pimentón, chocolate negro, café tostado, las notas ahumadas y un grato toque balsámico. Todo ello más suave de lo que indicaba la nariz, lo cual se agradece, unido a un fino dulzor y una grata frescura. Paso ligero en el conjunto, pero con personalidad, invita al trago. Volumen en boca bien entendido, curioso vino que se sale del estereotipo de los vinos valencianos. A seguirle la pista.

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