Mesa para dos al medio día, menú medio (pues el inviable hecho realidad ya no se sirve) que consta de 4 entrantes, 1 pescado, 1 carne y 2 postres a 60€ más IVA.

Había leído las excelentes críticas del restaurante así que decidimos ahorrar un poco y reservar una mesa. La verdad es que en gran medida es cierto eso de que no es que en DiverXO se haga fusión, pues lo que sucede más bien es que se reinventa y construye una cocina nueva sugerente y atractiva donde se dan cita distintas culturas, sabores y texturas... como en la vida misma...

Los Dim Sum están buenísimos, el de conejo con zanahoria era delicadísimo, la panceta ibérica XO impresionante, pero la Gamba frita al revés es uno de los mejores platos que he comido en toda mi vida (junto con aquella sopa fría de cerezas y cabeza de gamba del Celler de Can Roca). Sólo por este último vale la pena visitar el restaurante. Eso sí, debo decir que el curry rojo con socarrat de arroz no terminaba de cerrar: ni el curry ni el arroz (de hecho, EMHO, en el Thai Gardens he probado mejores currys)

Acompañamos el menú con una recomendación que no desmereció en lo absoluto: As Sortes (34€), pues aunque como vino no me terminó de convencer, el maridaje era muy correcto, ya que no desentonaba con ningún plato y hacía las veces de gran acompañante, por ejemplo con la raya al carbón (espectacular elaboración).

En resumen: muy contento de haber ido y con ganas de repetir, esta vez, el menú medio más tres platos donde sin duda volveré pedir las gambas fritas al revés.

Desde su apertura muchas son las líneas escritas, críticas y valoraciones sobre el concepto DiverXO.

Difícil superar día tras día debido a su excelencia alcanzada en su corto recorrido. La Juventud de David Muñoz, Javier, Angeles y todo su equipo se vuelca en su puesta en escena, entusiasta y atenta. Añaden un plus por su madurez y definición en su cocina.
David ha dado un vuelco de tuerca al concepto ideado, resultando un cambio de gran número de platos y sabores. Preservando su base de tintes exóticos. David no adapta la cocina peruana, thai, japonesa, ..., sino reinventa estos platos con una fusión de los productos autóctonos y los de otras culturas.

Las texturas, sabores, puntos de cocción son excelentes, aumentando su atrevimiento con éxito desde mi visita anterior.

Angeles aporta además de la explicación previa del plato que tenemos en mesa, nos va desgranando las inquietudes de XO hacia el comensal, iniciando un ciclo de confianza.

Javier vuelve a mostrar su profesionalidad en sala, hacia y para el cliente. Tras un tanteo previo de los gustos vinícolas del comensal, nos sugiere distintos vinos que establecerán una armonía con el plato, realzando ambos conceptos, siempre preservando los gustos del comensal.

No valoro la RCP porque, tras un festival semejante donde se activan todos los sentidos, que cada cual le marque un precio. De la carta de vinos destaco su elección y excelentes precios, en definitiva diverXO un lugar que globaliza la cocina.

Extraordinarias combinaciones realizadas con talento y muy buena materia. Se disfruta de todos los matices y pequeños elementos que forman cada plato. Sorprende y cautiva.
Los menús se pueden personalizar dependiendo del apetito del comensal. Tomamos el menú Express + 2 (50 € + IVA):
Judías con Ají amarillo / Mejillón tigre / Dim Sum de Chipiron / Carpaccio de Gambas rojas fritas al revés / Panceta ibérica al estilo Dong Po / Raya asada al carbón / Carne roja al mojo canario-nikkei / Chocolate blanco con helado de apio, manzana y aceite de oliva
Decoración muy sencilla y luces desacertadas. No "permiten" que se hagan fotos de los platos puesto que elimina el factor sorpresa visual de las nuevos creaciones.
Servicio de sala agradable y con ganas. Especial mención al jefe de sala. Buena exposición del plato con explicaciones didácticas.
Carta de vinos corta pero bien escogida. Tomamos Marques Griñon Petit Verdot 03 Excelente (39€) y 2 copas de blanco Ribeiro Gran Reboreda (13,50 € excesivamente caro).
Se hecha de menos algún detalle extra, pero se perdona. Gran experiencia que seguro repetiremos.

Ayer almorzamos en Diverxo, despues del viaje a Hong Kong David Muñoz ha introducido muchas novedades en la carta. Hoy hemos tomado un menú medio (11 platos) en el que muchos platos son nuevos.

Dejo algunas fotos el que quiera ver más fotos puede verlo en la siguiente dirección:
http://www.noselepuedellamarcocina.com/2008/10/05/d-de-diverxo-m-de-muchas-novedades/

Le tenía muchas ganas y por fín fuímos. Menú intermedio (nos avisaron que por problema de personal no podían ofrecer el largo, aunque tampoco lo recomeindan para una primera visita) y salímos saciados. Si tengo que destacar algún plato me quedaría con la Raya al carbón (realmente impresionante). Quizás si tuviese que poner una pega sería en el tema del vino. Pedimos consejo y no "se mojaron" mucho (entiendo que elegir un sólo vino para tanto plato es casi una misión imposible). Al final tomamos un "El Regajal 2006" y para os postres un "Brumas del Ayosa Malvasía dulce rosado". El personal muy amable, aunque quizás demasiado "agobiados" ya que tienen que explicar cada plato a todas las mesas y no dan abasto. Hay que volver a por el menú largo (18 platos - tres horas y media) y por supuesto repetir la Raya.

Gran comida la que nos ofrece David en sus menús, optamos por el medio y la verdad que quedamos muy satisfechos, posiblemente uno de los restaurantes en los que no desmerece ningún plato, dentro de un orden, evidentemente. El servicio muy atento pero con algún que otro virtuoso pequeño despiste, el somelier con ganas pero mejorable, y el local pequeñito pero acojedor dentro de sus posibilidades, le sobran las lámparas del techo y falta algún que otro detalle. En fín, un sorprendente restaurante con mucha carrera por delante y donde la comida dice mucho de sí.

Conozco bien a todo el equipo de DiverXO: soy un habitual y un apostol de la cocina de David Muñoz y recomiendo a todo el mundo que pruebe su trabajo porque es una cocina diferente que no deja de sorprender.

Nuestro último almuerzo en DiverXO fue en julio y la semana pasada todo era nuevo: no hemos probado ningún plato de los de antes de verano. La mayoría son sencillamente maravillosos y mantienen el sello redondo tan único de Diverxo.

David aprovecha las vacaciones para viajar y asimilar técnicas y materias primas de otras culturas. En cada viaje “metaboliza” cosas, este año,por ejemplo, Perú y Hong Kong. Esa pasión, ese proceso creativo, esa rigurosidad, ese interés por ofrecer cosas nuevas y ese inmenso talento de David hace que una experiencia en Diverxo sea extraordinaria y única.

Por mi trabajo anterior he tenido la suerte de probar muchas cosas y tengo que decir que las dos mayores sorpresas gastronómicas que he tenido en mi vida han sido Joel Robuchon y David Muñoz: el que haya tenido la suerte de probar Joel ya puede hacerse a la idea de lo que yo digo significa.

En todo caso tenemos mucha suerte: nadie puede probar ahora la cocina de Joel Robuchon así que tener cerca a alguien como David, con tanto talento y con una forma de ser tan asequible y generosa con los demás es un lujo que, definitivamente, no tiene precio.

La semana que viene repito en DiverXO y haré unas fotos que prometo subir.

Tiene ya el reconocimiento del publico. El de las estrellas no puede tardar.

En una minuscula calle del barrio de Tetuan de Madrid, se "esconde" este magnifico restaurante.
Local simple , sin pretensiones (economicas). Pero con una cocina maravillosa.
En la carta 3 menus degustacion. Normal, medio y largo.
Yo opte por el medio y es sensacional. Cocina con guiños asiaticos, peruanos, ...

Hacia mucho, mucho tiempo que no salia tan satisfecho y feliz de un restaurante. A la altura de los mas grandes. Tiempo al tiempo. Futura estrella Michelin??

Eso si, reservar alli es practicamente imposible, listas de espera increibles.
Me comentan que se han puesto a subasta en internet varias reservas. La de Dios!
Visita imprescindible.

Recibimos por la mañana una llamada, pues teníamos una reserva para el futuro en lista de espera y para esa noche, habían anulado y nos venia bien, así que fuimos.
No llegamos a tiempo en hora al menú largo (17 platos) pero David y Javier como siempre tan preocupados por el cliente en todos los aspectos incluyeron xxx platos además, por lo que llegamos a perder la cuenta, uno de nosotros dejo (no podía más) de pedir los tres últimos platos y los dos postres.
Lo primero que se agradece es que recordaban las veces anteriores que habíamos estado y fueron intentando quitar algunos platos y poner de los nuevos, excepto los memorables (ya podemos decir que son todos).
Se aprecia en David una madurez tan clara e inusual en una persona tan joven que te llama la atención, cuando hablas con el y te explica, te cuenta su trabajo, ves la honestidad delante tuyo. Eso se refleja en los platos, perfectamente combinados, mucho mas delicados, con mil matices, que para apreciarlos deberías tomar ese plato varias veces, pues son tantas sutilezas, que cada vez quedas mas sorprendido.
El servicio en la sala es muy ágil y dinámico, atento y simpático.
Javier al frente de la sala y de los vinos, facilita esa tarea.
Esta vez decidimos no ver la carta de vinos y nos dejamos asesorar por Javier, tomamos dos blancos, un Ne Tradfords. chenim blanc, Coto Gomariz y un tinto Woodthorpe Te Mata. Cabernet/Merlot, que encajaron perfectamente con los platos que tomamos.

El buen hacer es lo que hace que el restaurante este lleno siempre y no solo por que la sala sea pequeña.

David y su equipo, apuntan alto y por supuesto es para seguirle de cerca, estoy seguro que su cabeza, le permite seguir aquí, en la tierra y no se deja deslumbrar por las luces mediáticas que le podrían hacer desviarse del camino.

Según escribo y recuerdo detalles, sabores, texturas, presentaciones, dan ganas de llamar y volver a reservar al azar para el día xxx, y dejarse sorprender por un día y un menú imprevisto.

Un sitio imprescindible para visitar en Madrid.

Charlando ayer con David y Javier "Cocina y Sala" de DiverXO, después de una "experiencia religiosa" sin igual. Me ofreciero su visión clara y directa de su concepto que rozan la perfección.

De lo que allí degusté, no sería justo hablar de ello, puesto que seguramente desmerecería algún plato por muchos elogios que señala. Así que sitio imprescindible para una visita por Madrid, yo diría que hasta justifica una visita a la Capital. Debido a la demanda de sus menús degustación, han eliminado la carta, dejando cuatro menús, aunque advirtiendo al comensal de incluir el plato que gusten en el menú.

Javier en sala, asesora en todo momento con una humildad digna de un gran sumiller, carta corta pero muy elaborada, por lo que no se echa de menos más referencias. Javier me comentó no obstante que tiene diseñada una nueva carta con mayor número de referencias Alemanas, Austriacas, ...

Los vinos degustados y que sirva de muestra:
Empenzando con un vino por copas Leirana barrica 2006, pasando por una botella de un esplendoroso Ossian 2006, para intercarlar con un Martue 06 y un Emilio Moro 05. Rematando con un Tradición PX muy curioso. Perfectísimo estado de temperaturas, servicio de copas y trato de los caldos.

DiverXO un gusto para el paladar y los sentidos, perfecto la sala con los tiempos de servicio en mesa y trato.
Gracias a todo el equipo por ofrecernos esta maravillosa experiencia.