Cuando el color de un vino no es lo que parece
Precisamente con un hilo interesante sobre si los daltónicos tienen o no desventaja a la hora de catar vinos, me vino a la cabeza un vino que probé en la X Muestra de Garnachas del Campo de Borja.
Se trata del Solo Centifolia 2013, un vino rosado de Garnacha del Campo de Borja, que cuando vi su color cebolla o asalmonado me quedé pensando:
"...pero si puede parecer una Pinot Noir...".
Bueno, fue llevármelo a la nariz y explotar la fruta roja, las fresas y las frambuesas. Mi cara fue de como mínimo, sorpresa.
Pensé en cómo estaría en boca, pero, en total consonancia con la nariz: fruta y más fruta, hasta algo de gominola.
Yo estaba acostumbrado a este perfil de vino rosado de Garnacha, pero no ese color.
¿Alguien sabe por qué puede ser posible ese color en un garnacha? He pensado en la utilización de menos hollejo, o permanencia de menos tiempo macerando con el mismo, pero, ¿y esos aromas y ese sabor tan frutal de dónde lo saca?
Dejo una foto del vino en el stand de la bodega donde ya se aprecia ese color:
Un saludo!
Twitter: @santinoalbert